La importancia de la medida

¿Les pasó que alguna vez le hicieron un enorme favor a alguien y lo único que recibieron fue una bofetada y mucha ingratitud? ¿Les pasó que en el trabajo se esforzaron mucho más de lo requerido y el que recibió el aumento de salario y/o la promoción fue ese compañero de trabajo que apenas si mueve un dedo en la oficina?

Muchas veces perdemos la medida de las cosas. ¿A qué me refiero? Paso a explicarles:

Sueño – todos sabemos que tenemos que dormir de noche para descansar y para juntar fuerzas para el día siguiente. Si uno duerme demasiadas horas, se va a despertar cansado y sin nada de energía. Y si duerme demasiado poco, va a sentir que le faltan fuerzas y va a estar nervioso y pesado. ¡Hay que dormir en la medida necesaria!

Trabajo – Vamos a trabajar para ganarnos el sustento, para sentirnos realizados, o para matar el tiempo. Si trabajamos en exceso, vamos a sentirnos frustrados, tensos y nerviosos, vamos a sentir que somos esclavos de la oficina. Y si trabajamos demasiado poco, vamos a sentir que nos aburrimos, que no nos sentimos realizados. Hay que trabajar en la medida apropiada.

Comida – comemos para mantener la salud y sentirnos satisfechos. Si comemos demasiado, vamos a sentir que “explotamos”, vamos a sentir pesadez, cansancio, acidez, o incluso náuseas. Si comemos en forma insuficiente, vamos a sentir hambre, nerviosismo, nos va a costar dormirnos, y vamos a acabar sufriendo de desnutrición. Hay que comer en la debida medida.

Deporte – Hay quienes practican deportes de modo intensivo muchas horas al día y esto puede causar problemas en los ligamentos, heridas y demás problemas. Y el que no hace deportes ni ejercicio va a engordar, se le debilitan los huesos y se va a enfermar por falta de ejercicio. El deporte es sano en la medida apropiada.

Tiempo libre – cuando uno tiene demasiadas horas de tiempo libre, pierde la noción del tiempo. Se aburre, pierde el sentido de la responsabilidad y muchas veces cae en el descuido personal. Por el contrario, la persona que no tiene nada de tiempo libre y no tiene un minuto de descanso sufre de nervios y tensión, ansiedad y exceso de responsabilidad. Hay que tener tiempo libre en la medida apropiada.

Amistades – cuando pasamos demasiadas horas con amigos, no estamos suficiente tiempo con nosotros mismos y sentimos demasiada presión social. Por el contrario, cuando no tenemos amigos, nos sentimos aislados, solitarios y esto produce una enorme cantidad de problemas emocionales. Hay que tener amigos en la medida correcta.

Tecnología – cuando uno está conectado con la tecnología demasiadas horas al día se vuelve un adicto hasta tal punto que ya no se conecta con otras personas y además está expuesto a la radiación de la computadora. Y si no está conectado en absoluto se está perdiendo la oportunidad de informarse y de educarse. La palabra clave en este caso es “medida”.

Generosidad – cuando damos y damos sin medida, más allá de nuestros medios y nuestras posibilidades, o estamos haciendo bondad cuando no lo deseamos, eso es lo que se denomina “benevolencia caída” en Kabalá. El no prestar atención a uno mismo produce sufrimiento y dificultades. Por el contrario, aquel que no es generoso con los demás se vuelve egoísta y solamente piensa en sí mismo. Hay que ser generoso en la medida adecuada.

Fíjense ustedes mismos si no se están pasando de la raya en todos estos aspectos, o para un extremo o para el otro. La contemplación nos permite ser conscientes de nuestro nivel verdadero en cada aspecto de la vida.

Recuerda – cuando nos cuidamos de hacer todo en la debida medida, la medida nos cuida a nosotros.