El Pequeño Najman, #6
¿Rabi Simja notó que los labios de su hijo se movían, pero no podía oír qué decía, y preguntó, "Najman, mi querido hijo, a quién te diriges?"
Ilustraciones de: Rebeca Shapiro
Durante el camino de vuelta a casa, el pequeño Najman agradeció al Creador: "Gracias, HaShem, para darme la posibilidad de saludar la Shabát con canciones y rezos, en la maravillosa sinagoga de mi padre."
¿Rabi Simja notó que los labios de su hijo se movían, pero no podía oír qué decía, y preguntó, "Najman, mi querido hijo, a quién te diriges?"
"Me dirijo a HaShem, el Creador del Universo, papa. Le agradezco por haberte convencido llevarme a la sinagoga, y por permitirme rezarle con tanta alegría durante esta santa tarde de Shabát."
"Si es así, hijo mío, siempre podrás venir conmigo a la sinagoga."
El corazón del pequeño Najman se llenó de alegría. Pensaba ya con mucha ilusión en los rezos del Shabát en la sinagoga la próxima mañana. Cuando volvieron a casa esa tarde para decir el Kidush y comer la cena de Shabát, Rabi Simja contó a la familia entera como Najman rezó y se comportó maravillosamente en la sinagoga. Najman agradeció a HaShem por hacerlo tan feliz.
Continuará…