El Pequeño Najman, #7
El pequeño Najman siempre quería tener un buen amigo que sirviera a HaShem, el Creador, junto con él...
Ilustraciones de:Rebeca Shapiro
Un buen amigo
El pequeño Najman siempre quería tener un buen amigo que sirviera a HaShem, el Creador, junto con él. Pensó que agradable sería el aprendizaje y el rezo junto a un amigo. También le ayudaría a cumplir los preceptos y a hacer caridad.
Un día, Najman vio a un muchacho que parecía feliz y lo saludó agradablemente: ¡"Shalom! Soy Najman. ¿Cómo te llamas?"
"Yitzjak", contestó el otro niño.
"¿Quizás te gustaría ser mi amigo?" preguntó Najman.
"Seguramente" dijo Yitzjak. "Es una diversión jugar en el barro y saltar en los charcos cuando tienes un amigo."
Este seguramente no era la clase de amigo que Najman buscaba. Cuidadoso de no ofender a Yitzjak, el pequeño Najman dijo, "Hasta luego," y siguió buscando un amigo.
Al final de la calle, Najman vio a un niño de su edad, y sonrió, "¡Shalom! Me llamo Najman; ¿cómo te llamas?"
"Soy Yosef."
"Que bueno," exclamó Najman. Yosef es un gran nombre, es el nombre de un Tzadik. ¿Quisieras ser mi amigo?"
"Seguramente" dijo Yosef. "Amo divertirme a costa de otros niños y molestar a los adultos. ¡puedes ayudarme – la pasaríamos muy bien!"
El pequeño Najman no podía ser amigo de un niño como este. Lo dejó también y siguió su búsqueda. Finalmente, vio a un niño tranquilo que parecía no molestar a nadie. Esperó que este pudiera ser su nuevo amigo.
El niño Najman siempre quería tener un buen amigo que sirviera a HaShem junto con él
Continuará…