El Secreto de la Buena Vida

El hombre afortunado que ha descubierto el secreto de la buena vida por cierto no podrá pasar ni un día sin la plegaria, rezarando por todas sus necesidades…

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 06.04.21

El hombre afortunado, que ha descubierto el secreto de la buena vida no podrá pasar ni un día sin la plegaria, por cierto rezará por todas sus necesidades, materiales y espirituales…

 
Rezar por la plegaria
 
Un hombre que se despierta y quiere comenzar a juzgarse y a rezar sobre todos los acontecimientos de su vida, debe saber que también sobre eso es necesario rezar. Debe pedirle al Creador que le de el mérito de realizar el "Aislamiento", la plegaria personal, y juzgarse como es debido toda la vida, pues la rectificación de su alma depende de eso.
 
Un buen consejo consiste en comenzar cada día la hora de "Aislamiento" con cinco minutos dedicados a sí mismo, pidiéndole al Creador que le de el mérito de rezar como es debido; que ponga en sus labios las palabras adecuadas para poder expresarse; tener el mérito de agradecerle por todo, el mérito de arrepentirse por todas sus fallas y transgresiones y el mérito de aumentar sus plegarias sobre todas sus privaciones, puesto que todas ellas provienen sólo de la falta de oración.
 
Además, debe pedirle al Creador: "Déjame merecer creer en mi plegaria, que puedo, por medio de ella, conseguir toda la salvación que necesito, corregir todo lo que debo, y colmar todas mis carencias. Déjame merecer ocuparme cada día con la plegaria y juzgar cada detalle de mi vida, con el auténtico 'Auto-juicio'. Déjeme merecer agradecerte mucho, creer que todo esta bajo Tu Supervisión, y que todo es siempre para bien. Ayúdame a creer que Tú nunca me mandas una prueba que no puedo supera si rezo por ella. Déjame siempre recordar que el único consejo que tengo en la vida es la plegaria, y que siempre Te pida sólo un regalo sin sentir que me debes algo…"
 
Cuando el hombre reza cada día unos cuantos minutos para recibir el mérito de aislarse en plegaria y de juzgarse como es debido – lo logrará, y así todos los Juicios severos que hay en el Cielo en su contra se anularán, y su vida se transformará en una vida dulce, maravillosa y bella.
 
Esta es una regla esencial en el servicio al Creador: cuando se quiere emprender la realización de cualquier Precepto o buena conducta, se necesita prolongar la plegaria. Porque es muy probable que se conduzca según el principio de "Con mi propia fuerza y el poder de mi mano", colmándose de orgullo y de autosuficiencia, lo que lo alejará del Creador más que si se abstuviera de hacerlo.
 
Por lo tanto, el hombre no recibe un "permiso Divino" para cumplir cualquier acción antes de asegurarse que ha rezado lo suficiente, de modo que si recibe el nivel que pide, no se enorgullecerá por ello. Porque quien recibe algo después de muchas oraciones, sabe muy bien que es un don Celestial, y no siente ni el menor orgullo ni la sensación de haberlo obtenido por su propia fuerza. Y a esto, y sólo a esto, se llama éxito, pues al haber alcanzado el más alto de los niveles sigue viviendo con la fe que todo proviene del Creador, y que "No hay más nada fuera de Él".
 
El secreto de la buena vida
 
Ya mencionamos la siguiente regla: "Siempre que hay una carencia – o no se rezó nada sobre ella, o se rezó poco".
 
Este dicho contiene el secreto de la buena vida: puesto que la falta de plegaria es la causa de toda privación, con la plegaria sobre cada detalle de su vida podrá el hombre lograr literalmente cualquier cosa y suplir todas sus necesidades, tanto materiales como espirituales. ¡Sin embargo, increíblemente, hay mucha gente que no reza en absoluto! Estas personas que dicen que no tienen el tiempo necesario para hacerlo. ¿A qué se parecen? al hijo del Rey que va desharrapado, sucio, lastimado y hambriento. La gente lo ve acostado sobre un banco del parque y le pregunta: "¿Acaso no eres el príncipe, el hijo del Rey que gobierna todo los países y es dueño de toda riqueza"? "Si" contesta, "soy yo". Cuando la gente asombrada le pregunta: "Entonces, ¿por qué andas así? ¿Por qué no pides a tu padre, Su Majestad, que te ayude, que te de ropa decente, comida y todo lo que te es necesario?" ¿Saben cuál es la respuesta de este necio? "No tengo tiempo…"
 
Así exactamente se parece el hombre que no reza y sigue sufriendo numerosas privaciones – problemas de subsistencia, paz doméstica, malos rasgos, apetitos, tristeza, pereza, etc. Y cuando se lo interroga: "¿Por qué no le pides a tu Padre en el Cielo, el Rey del Universo, que colme todas tus privaciones?", él responde: "No tengo tiempo"…
 
El hombre afortunado, que ha descubierto el secreto de la buena vida no podrá pasar ni un día sin la plegaria, por cierto rezará por todas sus necesidades, materiales y espirituales. En realidad, es necesario que lo esencial de su oración sea sobre su espiritualidad y en consecuencia, también sus otras privaciones serán colmadas. Deberá rogar por cada detalle de su servicio al Creador: sobre su propia plegaria – poder rezar con alegría, dirigiendo su corazón hacia Él, sobre su agradecimiento por todo lo que le da el Creador. También sobre la preservación de su mirada y juzgarse si se defiende verdaderamente de mirar lo que no es adecuado, si observa el Precepto de no codiciar o envidiar lo que pertenece a su prójimo, etc. Así, debe analizar cada día que pasa y rogar sobre cada detalle de su trabajo espiritual y de su comportamiento con los demás, aumentando sus oraciones hasta lograr colmar todas sus insuficiencias.
 
Cuanto más reza el hombre, más se acerca al Creador, y cuanto más es la proximidad que tiene con el Creador, más iluminada está su alma; cuanto más iluminada está su alma más feliz se siente. Este es esencialmente el secreto de la buena vida.
 
Pero no sólo eso… Gracias a su correcto "Auto-juicio" según las reglas que aprendimos, el hombre podrá usar sus propias faltas y caídas para acercarse al Creador y lograr así salir inocente cada día del Juicio Celeste. Incluso después de su muerte será declarado inocente y merecerá entrar directamente al Paraíso.
 
 
Continuará…
 
 
(Extraído del libro "En el Jardín de la Fe" por R.S. Arush, Director de las Instituciones "Jut Shel Jésed" – "Hilo de Bondad")

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1. Yeimi

5/04/2018

El secreto de la buena vida

Excelente . palabras sabiduría de los alto. Shalom

2. Yeimi

5/04/2018

Excelente . palabras sabiduría de los alto. Shalom

3. adolfo hernandez

9/17/2015

malos ni le piden ni le buscan ni le temen,y sobreabundan en riqueza

lo mismo del resumen

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