Allí donde está el baal teshuva – Shemot

“…Y he aquí que la zarza ardía en el fuego, pero la zarza no se consumía” (Éxodo 3:2).

¿Por qué Hashem se reveló a Moisés en una simple zarza del desierto? ¿Y cuál es el mensaje oculto de la zarza que arde pero no se consume?

El desierto se caracteriza por un clima riguroso: días de calor abrasador y noches heladas. Su terreno es difícil y es el hogar de muchas criaturas peligrosas tales como serpientes, escorpiones y chacales. Pero en realidad, el desierto es un lugar de magnífica belleza. Es un lugar ideal para los que buscan a Hashem, lejos del ruido de la ciudad, las distracciones y los placeres físicos de este mundo. Resulta que las dificultades del desierto no son un impedimento para los que quieren encontrar a Hashem, los que están dispuestos a vivir con lo más básico y a rehuir las comodidades de la sociedad. Eso es exactamente la artemisa: es una planta minimalista, sin florituras y nada pretenciosa. Es sencillez absoluta, el más humilde de los arbustos. Como tal, la artemisa es el símbolo de la humildad. Rabi Yojanan dice: “Dondequiera que encuentres el poder del Santo, encuentras Su humildad”. Por lo tanto, es natural que Hashem elija revelarse dentro de la artemisa.

La artemisa tiene una cualidad adicional importante, a diferencia de muchos otros árboles, arbustos y plantas, la artemisa puede sobrevivir prácticamente sin agua y es capaz de soportar temperaturas extremas y fuertes vientos del desierto. Si tuvieran que estar junto a la artemisa, otras plantas se marchitarían muchísimo antes.

La comparación entre un hermoso arbusto en flor y la artemisa, totalmente llana y llena de espinas, es similar a la comparación entre un erudito de la Torá religioso de nacimiento y un baal teshuva (BT), alguien que “retornó a Hashem” a pesar de su educación secular. La artemisa no es tan hermosa como el arbusto florido del invernadero. Del mismo modo, el BT carece del refinamiento y el sabor a Torá de un erudito que fue educado y criado en la santidad. Pero hay un inconveniente: del mismo modo que es peligroso sacar una elegante orquídea de las condiciones ideales del invernadero, ya que se marchitará si la temperatura, la humedad y la ventilación no son las ideales, el erudito de la Torá prospera mientras está en su “invernadero”: la Yeshiva o el Kolel. En cuanto se expone al mundo exterior, corre peligro. Tal vez el BT no sea tan refinado como el erudito de la Torá que es religioso de nacimiento, pero el BT es fuerte en sus convicciones dentro de la sala de estudio y también fuera de ella. Es como la artemisa, que sobrevive en cualquier situación.

Y así como la orquídea no puede crecer y prosperar donde lo hace la artemisa, el religioso de nacimiento no puede sobrevivir donde lo hace el BT. Teniendo esto en mente, podemos entender lo que dicen nuestros sabios en la Guemará: “En el lugar donde están los baalei teshuva, los tzadikim perfectos no pueden estar”. Esto explica por qué Hashem le dice a Moisés que se quite los zapatos: Hashem parece estar diciéndole a Moisés que, aunque sea un tzadik perfecto, no puede estar en el lugar de la artemisa, que simboliza el BT. Por lo tanto, Hashem quema Su fuego sagrado dentro de la artemisa, para mostrar Su afinidad especial por el baal teshuva.

Los BT (baalei teshuva) no tienen una vida fácil. Sus correcciones del alma son a menudo insoportables, pero eso es Hashem purificándolos con mucho amor para su propio beneficio, en este mundo y especialmente en el otro. Por otro lado, Hashem les da una medida extra de asistencia Divina, para soportar sus difíciles desafíos en la vida. Sus tribulaciones son como un fuego ardiente. Así pues, el Libro de los Cantares es exactamente el fenómeno que tanto intrigó a Moisés cuando se acercó a la zarza ardiente: ¿cómo puede arder la zarza sin consumirse? Esta es la metáfora del BT: arde con las tribulaciones pero sigue viviendo, igual que la zarza ardiente.

Hashem quiere que todos nuestros corazones sean zarzas ardientes – que seamos humildes y ardamos en deseo por Hashem. De esa manera, la zarza ardiente brilla eternamente.