Mesias con una Sonrisa

Mashíaj llegará montado en el lomo de un burro blanco. Su arribo no necesariamente tiene que ir después o durante un conflicto global…
 

Nuestros Sabios nos relatan que el Mashíaj (Mesías) llegará montado en el lomo de un burro blanco. Su arribo no necesariamente tiene que ir después o durante un conflicto global. A pesar de todo lo que está ocurriendo en el mundo en la actualidad, Mashíaj puede llegar de manera placentera…
 

Rabí Natan de Breslev escribe en varias secciones de su obra Likutey Halajot respecto al poder de la canción y la exaltada fuente espiritual de la cual ella emana. En la sección intitulada Leyes de Relaciones Matrimoniales, ley 4, dice lo siguiente:

“El medio principal de aferrarse y acercarse a Di-s es con voces, que son un aspecto de las diez clases de canciones. Todos los sonidos que existen en el mundo están incluidos en estas diez clases de canciones. Estos sonidos son el principal canal a través del cual Israel se acerca a su Padre Celestial. Todas las plegarias, las canciones, las súplicas y los ruegos, las admisiones de culpa y las palabras de cariño y de apaciguamiento, y todas las conversaciones que la persona tiene entre sí misma y su Creador en plegaria personal, etc están todos incluidos en las diez clases de canciones, que son las diez emanaciones con las que se dijo el Libro de los Salmos. Tal como explican nuestros Sabios, ‘con una canción de alabanza, de triunfo’, etc”.

Rabí Najman de Breslev explica (Likutey Moharán I: 205) que los diez capítulos de los Salmos del Tikún HaKlalí son una rectificación para las emisiones nocturnas.

El Libro de los Salmos incluyen todas las diferentes clases de plegarias y súplicas. La mayoría del Libro de los Salmos es una compilación de ruegos a HaShem, el Creador del Universo, en los que se Le implora que nos ayude y haga realidad nuestros pedidos, y que nos saque de los abismos de nuestros deseos mundanales y nuestra frivolidad.

La principal forma de alcanzar la cercanía con HaShem es a través de la plegaria, tal como escribe Rabí Najman en Likutey Moharán (II:84). “Sabrás que la principal cercanía y el principal apego de Israel a HaShem es a través de las sagradas voces de la canción, la alabanza, las plegarias y las súplicas… las melodías y la música”.

Por eso, si quieren acercarse a HaShem, ¡deberán orar, cantar y estar contentos!

El sincero estudio de la Torá también es una forma excelente de alcanzar la felicidad.

Escribe Rabí Najman (Likutey Moharán II:2) que el más grande placer del Mundo Venidero es dar las gracias y estudiar las leyes judías, pues a través de estas dos cosas la persona se acerca a Di-s. El estudio de las leyes judías tiene dos aspectos: uno es el estudio del significado simple de las leyes, para que la persona pueda saber qué es lo que debe hacer y qué es lo que no debe hacer. Observar los preceptos de HaShem y saber cómo cumplirlos de la forma debida nos ayuda a conocer a Di-s cada vez más. Es por esta razón que Rabi Najman dijo que la persona tiene la obligación de estudiar Torá a diario y que si pasa un día sin que estudie las leyes judías, entonces ese día no tiene rectificación. El profeta Elías promete que todo el que estudie las leyes judías será merecedor del Mundo Venidero.

El segundo aspecto del estudio de las leyes judías es el estudio de las leyes de la Emuná. La Emuná nos permite pasar por este mundo con paz interior y nos sirve de guía para que vayamos por el sendero de retorno a HaShem. Y la Emuná, la fe auténtica, la aprendemos del verdadero Tzadik, el genuino guía espiritual de cada generación, que nos enseña la verdadera forma de servir a HaShem.

Vemos entonces que con plegaria, con canción, con Torá y con Emuná verdaderamente estamos empezando a sonreír desde lo más profundo del alma. Esto nos causa alegría e invoca una clase especial de abundancia, tal como explicaremos a continuación:

Un grupo de Sabios escribió que esperaban no estar con vida en la época en que llegara el Mashíaj, ya que ese será un período de malos decretos y de grandes dificultades. Rabí Elimelej de Liszansk comentó al respecto: “Lo que dicen los Sabios me sorprende mucho. Ellos, con su sagrado sentido de la previsión, lograron ver las dificultades de los días del Mashíaj, ¡pero lo que no vieron fue que el alma de Rabi Elimelej de Liszansk bajaría al mundo!”.

Nosotros podemos expresar la misma idea: nuestros Sabios previeron las dificultades de los días del Mashíaj, ¡pero no vieron el CD titulado “Deja de Lloriquear y verás milagros”! ¡No vieron En el Jardín de la Fe! Si los hubieran visto, habrían sabido que es posible traer al Mashíaj con sonrisas, con gratitud, con canción y con alabanza. No habrían temido los días del Mashíaj.

La vida que está llena de Torá, de canción, de plegaria y de gratitud ciertamente traerá salvación al mundo y mitigará todos los duros decretos. Debemos arrancar de raíz todas las quejas y la ingratitud, trabajando sobre nosotros mismos para expresar nuestras gracias y nuestras alabanzas a HaShem, y así aceleraremos la completa redención de nuestro pueblo. La Redención depende de que sonriamos, de que sintamos alegría al servir a HaShem, y de que expresemos nuestra gratitud. La vida puede ser fácil y muy agradable, sin tan sólo aprendemos a ser felices y darle las gracias a Él.