El Jardín de Eden

En la redacción de Breslev Israel recibimos muchos mensajes de niños y adolescentes, pero pocos son tan elocuentes como la carta de Eden, que hemos decidido compartir con ustedes. Este carta demuestra hasta qué punto la emuná puede contribuir al sano desarrollo espiritual y emocional de los niños.

Querido Rabino Brody,

Hola. Me llamo Eden Levi. Vivo en Chicago. Mi cumpleaños fue en Rosh Chodesh Shvat y acabo de cumplir 11 años.

Escucho mucho sus CDs (en el coche con mi madre) y leo muchas veces sus libros para niños. Me encantan y me haría muy feliz que hicieras un CD para niños, así podría entender más lo que enseñas. Cuando escucho los CDs de emuna de mi madre siento una verdadera felicidad y conexión con Hashem.

Quiero contarle algo – A veces me siento triste y frustrada cuando no me siento conectada con Hashem. ¿Cómo puedo sentirme más conectada a Él a lo largo del día,cuando estoy en la escuela y en casa? Creo que mi neshamá tiene que estar conectada con Él para no estar triste.

Además, me encanta servir a Dios con todos los talentos que me dio. Me hace feliz y me hace sentir que estoy haciendo algo importante. Mis talentos son el taekwondo, la música, el arte, la danza/el movimiento, la cocina, la repostería y la escritura creativa. También forma parte de mi personalidad estar en la naturaleza y disfrutar de lo que Hashem ha creado.

A veces mi yetzer hara (Mala Inclinación) me hace tener malos pensamientos y preocupaciones. ¿Cómo puedo hacer para que deje de tener esos malos pensamientos y preocupaciones? Hago hitbodedut (plegaria personal) a menudo, casi todas las noches antes de acostarme. Le pido a Hashem que me ayude a acercarme a Él, pero a veces me pongo triste porque creo que no me escucha, aunque eso no es verdad.

Gracias,

Eden Yisraella Levi

El rabino Brody responde:

Querida Eden,

Aquí, en Breslev Israel, recibimos más cartas de las que te puedas imaginar, incluyendo una gran cantidad de mensajes de niños y adolescentes. Pero muy pocas son tan elocuentes como la tuya. Tu alma irradia luz con cada palabra que escribes y tu forma de ver el mundo con emuná demuestra un nivel de madurez espiritual muy superior al de tu edad. Puedes darle las gracias a tu madre por haber creado un ambiente en casa (y en el coche) tan propicio para el aprendizaje de la emuná.

Eden, cuando uno tiene emuná no hay lugar para la tristeza y la frustración. Hashem no sólo lo hace todo (primer principio de la emuná), sino que lo hace todo para bien (segundo principio de la emuná) y con un propósito (tercer principio de la emuná). Por lo tanto, como muy bien dijiste, cuando no te sientes conectada, Hashem te trae ese sentimiento de tristeza y frustración para que busques reconectarte con Él. Muchos adultos no son conscientes de esto, así que en lugar de conectarse con Hashem para librarse de las emociones negativas, hacen todo tipo de tonterías que no los ayudan en nada. La manera de conectarse inmediatamente con Hashem a lo largo del día, tanto en la escuela como en casa, es hablarle con tus propias palabras y buscar Su ayuda en todo lo que hagas. Por ejemplo: “Hashem, ayúdame a tomar el autobús a tiempo”; “Hashem, ayúdame a recordar las respuestas correctas a las preguntas de este examen”; “Hashem, ayúdame a hacer este pastel”. Te sorprenderá ver y sentir cómo Hashem está a tu lado todo el día. Eso se llama “vivir tu emuná”.

Evidentemente eres una joven brillante al saber que los pensamientos negativos provienen del yetzer hara, la mala inclinación – y es justamente por eso se llama “mala”. Cuanto más ahondes en temas de Torá, literatura judía, cultura y música, y cuanto más añadas recato y santidad a tu vida, más puros y positivos serán tus pensamientos.

Me asombra tu talento; me interesan las mismas cosas que a ti. No obstante, te sugiero que, si es posible, cambies el taekwondo por el tai chi o el aikido, pues estos últimos son más gráciles y menos agresivos. Además, intenta escuchar sólo música de músicos que sean buenas personas. El rock ácido y similares son terriblemente perjudiciales para el alma.

Envíales mis bendiciones y cálidos saludos a tus maravillosos padres. Que Hashem te ayude a crecer en fuerza para la Torá, la jupá y las buenas acciones, y que el jardín del Edén de la emuná florezca siempre con flores hermosas.

Con mis mejores deseos,

Lazer Brody, Ashdod