Hay que tener fe

Todos tenemos necesidad de sentirnos seguros, pero hay personas que son capaces de hacer cualquier cosa para conseguirlo

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Yehudit Channen

Posteado en 15.03.21

 

Todos tenemos necesidad de sentirnos seguros, pero hay personas que son capaces de hacer cualquier cosa para conseguirlo. En vez de depositar su fe en Hashem y esforzarse por ser autosuficiente, trata de asegurarse su futuro a través de relaciones poco sanas.

 

Todo el que hace de otro ser humano su seguridad financiera ha de terminar mal.

 

“No dependas de otro ser humano porque este no trae la salvación” (Salmos 146).

 

Tengo una clienta llamada Sara que hace veinticinco años que está casada con un hombre al que no ama, y que es verbalmente abusivo, adicto a internet y jamás le demuestra afecto.

 

Sara la pasa muy mal pero a pesar de que hace muchos años que le viene diciendo a la gente que quiere poner fin a este matrimonio, Sara sigue casada. ¿Por qué?

 

Sara conoció a su marido cuando tenía treinta y pico de años. Para ese entonces ya se sentía desesperada y pasó por alto el hecho de que incluso entonces él no se mostraba muy apasionado que digamos por la relación. Ella amenazó con dejarlo si él no se casaba con ella y entonces se casaron y pronto Sara tuvo un hijo, para su gran deleite y alivio. Desde que sus propios padres se habían divorciado, lo único que ella siempre quiso fue tener su propia familia.

 

Lo que Sara buscaba era la seguridad que había perdido de niña. Muy pronto ella dejó el trabajo de secretaria que tenía para atender al bebé y pronto tuvo un segundo hijo. Durante los siguientes veintitrés años Sara estuvo ocupada atendiendo a sus hijos. Nunca volvió a trabajar ni tuvo otros intereses, fuera de sus hijos.

 

Ahora los hijos de Sara ya son grandes y ya no viven en casa. El matrimonio de Sara se ha deteriorado al punto de que ella y su marido viven vidas separadas. Su marido ha tratado más de una vez de que ella vuelva a trabajar para ayudar con los gastos pero ella no está motivada para encontrar un nuevo trabajo. A él le molesta tener que cargar con todas las necesidades de ella y le dejó en claro que le gustaría disfrutar de un futuro sin ella.

 

Pero a pesar de todo esto, Sara se niega a dar un paso para salir de esta situación. Se pasa la mayor parte del tiempo pensando cómo ayudar a sus hijos, mirar televisión y comer compulsivamente. ¿Qué está pasando aquí? Ella dice que quiere terminar con el matrimonio pero está haciendo poco progreso para dar tal paso. Además ella tiene miedo de tener una conversación franca con su marido acerca de su relación.

 

Sara tiene terror de quedarse sola. Tiene miedo de conseguir un trabajo, miedo de terminar con su matrimonio y salir de la burbuja de comer comida basura y mirar televisión todo el santo día. No quiere salir de su zona de confort, por más falta de confort que sea. “Más vale un infierno conocido que un paraíso por conocer”.

 

Cuando tenemos fe en Dios sabemos que no hay ningún ser humano que pueda salvarnos de los desafíos de la vida. En el caso de Sara, el hombre que se suponía que debía proveerle seguridad emocional y financiera ya no está interesado en seguir haciéndolo. Pero Sara acepta esto porque no quiere asumir responsabilidad por su propia vida y a pesar de ser religiosa, no cree realmente que Hashem vaya a ayudarla. Hay un mecanismo espiritual conocido que funciona así: Sea lo que fuere aquello en lo que depositamos nuestra fe, Dios nos deja librados a la suerte de ese objeto. ¿Te engañas a ti mismo-a pensando que es tu dinero, tu aspecto, tu pareja, tu trabajo, tu reputación, tu estado físico o tus hijos los que garantizan tu seguridad emocional? Si así es, finalmente te quedarás con las manos vacías. Todas estas cosas te pueden ser quitadas y entonces te cambia toda la vida.

 

Cuando confiamos en Hashem, sabiendo que Él nos ayudará a resolver nuestros problemas, Él nos ayuda de una manera que sólo Él puede hacerlo. El mundo y todo lo que hay en él están bajo Su control.

 

Si Sara depositara su confianza en Dios, ciertamente vería milagros. Si Sara confiara en Dios y en sí misma, podría salir de esta situación tan degradante. Pero para eso ella tiene que querer creer.

 

Hashem nos lleva allí donde queremos ir. Si entendemos que Hashem es el Único que puede sacarnos de un Egipto autoimpuesto, entonces Él es el que nos da de comer y se encarga de nosotros. Como está escrito: “Yo les responderé el día en que llamen”.

 

 

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1. Carla

10/18/2019

Me siento plenamente identificada con la historia,muchas gracias por la enseñanza y el consejo, el Eterno ya me sacó de esa situación a la fuerza, mi esposo y yo nos divorciamos hace 3 años por su desesperación de él, ahora confirmo que el Padre Bueno me sacó de esa situación por amor. Un abrazo y gracias al Eterno por los rabinos tan sabios y por todos los que sirven en Breslev, muchas bendiciones para ustedes

2. Irma

3/08/2019

Fe

Gracias HaShem por tantas enseñanzas de sabiduría y por qué cada ejemplo me ayuda a entender El gran amor del Eterno Gracias Rabino Shalom Dios le Bendice Dios me permita cumplir mi propósito Amen y Amen

3. Irma

3/08/2019

Gracias HaShem por tantas enseñanzas de sabiduría y por qué cada ejemplo me ayuda a entender El gran amor del Eterno Gracias Rabino Shalom Dios le Bendice Dios me permita cumplir mi propósito Amen y Amen

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