Noaj – Encontrar  los puntos buenos

Cada año, cuando leemos comentarios o discutimos la parashá de la Torá dedicada a Noaj, éste recibe críticas justificadas por algunos errores importantes. Al mismo tiempo, creo que es importante acentuar sus grandes virtudes y logros.

La Torá describe a Noaj como un tzadik, un hombre perfecto en su generación. Un comentarista dice que sólo fue justo en relación con su propia generación y que si hubiera vivido en la época de Moisés o Samuel, no se lo habría considerado nadie especial.

Según otro punto de vista, sin embargo, el pasaje citado anteriormente se dice en alabanza de Noaj, lo cual implica que mantener la rectitud en un clima tan malvado e inmoral fue un logro fenomenal y que habría sido un tzadik aún más grande si hubiera vivido en la época de Moisés o Samuel, con modelos de los que aprender. Este último punto de vista es el que siempre me ha atraído.

¿Cómo fue que Noaj halló gracia a los ojos de Hashem? Hashem halla gracia en aquellos que creen en Él. A esta razón alude el versículo: “Noaj halló gracia ‘a los ojos’ de Hashem”. Noaj siempre pensó que estaba ante los ojos de Hashem y que todo lo que ocurría provenía de Él. Esta emuná evocó la compasión Divina.

¿Cómo hizo Noaj para resistir el ambiente reinante de inmoralidad y robo?

El Beit Abraham señala que Noaj halló gracia porque cuidó sus ojos de mirar donde no deb[ia. A esto también alude el versículo con énfasis en la frase “en los ojos”. Esto implica que Noaj fue cuidadoso con sus ojos y por eso recibió el favor Divino. Nuestros sabios dicen que lo que los ojos ven, el corazón lo desea. Al ser cuidadoso con sus ojos, Noaj pudo evitar codiciar relaciones personales o propiedades que le estaban prohibidas.

Un hecho poco conocido es que Abraham conoció personalmente a Noaj y se benefició de sus enseñanzas. De hecho, vivió en la casa de Noaj y Shem durante 39 años. Noaj falleció cuando Abraham tenía 58 años, la misma guematria (valor numérico) que el nombre “Noaj”.

También debemos reconocer sus errores. Se critica a Noaj porque no rezó por sus contemporáneos. He leído que esto se debe a que pensaba que eran incorregibles y que Hashem no escucharía sus plegarias. Sin embargo, debería haber rezado igualmente- porque no hay persona tan humilde o desesperada que no pueda recibir la misericordia Divina a través de la oración. Él simplemente no creyó en medida suficiente en la infinita misericordia de Dios.

Incluso si Hashem no hubiera respondido favorablemente a estas plegarias, se habría generado un enorme mérito para Noaj y sus descendientes. Esto mismo fue lo que sucedió cuando Abraham rezó por los ciudadanos de Sodoma y Gomorra. De esto aprendemos que nunca hay que desesperar y que siempre debemos creer en el poder de nuestras plegarias.

También se critica a Noaj por plantar vides y emborracharse en lugar de atender a otras prioridades. Había ventanas en el arca diseñadas para dejar entrar la luz y, al mismo tiempo, permitir a los ocupantes presenciar la devastación de la humanidad para que no se volvieran insensibles. Esto seguramente colmó a Noaj de un profundo sentimiento de pena y tristeza y así fue como él decidió como suele decirse “ahogar sus penas”. Esto fue sin duda un gran error. Esto demuestra lo perjudicial que es tomar decisiones cuando estamos tristes. Debemos hacer un esfuerzo para invertir la espiral negativa lo antes posible. El Rabino Arush dice que debemos evitar la tristeza como se evita la peste bubónica.

La Torá no encubre los defectos de ni siquiera las personas más grandes. No se nos presentan para que critiquemos y condenemos a los tzadikim, Dios no lo quiera. Más bien, deberíamos aprender de sus errores. Las narraciones de la Torá no son sólo meras historias. La Torá relata estas historias para orientarnos sobre cómo debemos vivir.

Así como esta persona, Noaj, literalmente salvó al mundo y a la humanidad, el trabajo espiritual individual de cada uno en Torá y mitzvot acelera la Redención futura. Hace más de doscientos años Rabi Najman predijo que nuestra última generación antes del Mashíaj sería inundada por una ola de ateísmo e inmoralidad. Al igual que Noaj, debemos mantenernos firmes y resistir el hedonismo enfermo y retorcido de nuestros tiempos. Noaj nos demuestra que una sola persona puede marcar toda la diferencia en el mundo, y que puede oponerse a todo. No podemos permitirnos caer en la autocomplacencia diciendo: “Es demasiado difícil”. Es difícil, pero con deseo y esfuerzo, podemos triunfar – tal como lo hizo Noaj.

Rabbi Meir dice en Guemara Yoma que la persona que hace teshuva puede traer perdón al mundo entero. Dios quiera que por el mérito de mantenernos firmes con emuná, el mundo se libere de los trastornos y tribulaciones que de otro modo podrían asociarse con la llegada de Mashíaj y que pronto seamos testigos de la redención completa de nuestro pueblo y del mundo con regocijo, cantos y danzas. Amén.