¿Quién le da a quién?

Este acto de dar posee un significado más profundo. Tenemos que preguntarnos - ¿quién le está dando a quién?

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Rivka Malka Perlman

Posteado en 15.03.21

 

Cuando pensamos en dar caridad, pensamos en hacer una buena acción. Pero qué pasaría si te dijera que todo lo que escuchaste acerca de las virtudes de la caridad no es cierto?

 

Yo sé lo bien que uno se siente cuando ayuda a otros. Cuando hacemos cosas buenas, nos sentimos bien. Pero este acto de dar posee un significado más profundo. Tenemos que preguntarnos – ¿quién le está dando a quién? La verdad es que más de lo que estamos dando al mendigo, él nos da a nosotros. Piensa en la última vez que le hiciste un favor a alguien. Pueden meses y años y todavía te sigue llenando de orgullo y sensación de satisfacción.

 

Recuerdo cuando tenía quince años. Mi hermana me dijo que los familiares de una amiga mía habían sido víctimas de violencia doméstica durante años. Llegó un momento en que su madre no pudo más y decidió divorciarse. Con una familia tan grande, arreglarse sola le iba a resultar muy difícil. Iba a hacer falta un montón de dinero y de apoyo para seguir sola.

 

Por esa época, yo asistía al seminario en Inglaterra, en un internado. Recuerdo que iba de un dormitorio a otro recolectando dinero para darle a esa pobre mujer. Y con cada habitación que pasaba, me sentía más decidida, más determinada. Yo pedía y la gente me daba, y mi tacita se iba llenando. Al final junté como 250 dólares, que me parecía un montón de dinero. Le envié el dinero a mi hermana para que se lo diera a la familia.

 

Veinticinco años más tarde. La mamá de mi amiga vive cerca de mi casa. Es una mujer fuerte y cálida que crio ella sola una familia hermosa. Yo la amo. Realmente. Probablemente he hablado con ella solamente seis veces en los últimos veinte años y aun así me siento tan conectada con ella.

 

Es que sí estamos conectadas. Al darle, mi mundo se expandió y ahora la incluye. Al tener la oportunidad de dar, mi alma se apegó a la de ella. Los 250 dólares probablemente hayan desaparecido después de la una compra en el supermercado, pero la energía que crearon es infinita.

 

A nivel psicológico, esto construyó mi autoestima. A nivel del alma, me conectó con Dios, que es el Supremo Benefactor. A nivel social, esto conecto la humanidad. Y a nivel cósmico, la recompensa por este acto me acompañará por toda la eternidad. Me ha cambiado para siempre y nada ni nadie me lo puede quitar. Una mitzvá es algo eterno.

 

Entonces ¿quién recibió más? ¿La señora que recibió la donación o la jovencita que tuvo la oportunidad de ayudar?

 

Si realmente comprendiéramos esto, miraríamos a la gente de otra manera muy diferente. Miraríamos con otros ojos a la persona que tiene la necesidad de pedir, porque Dios la puso allí en nuestro camino para darnos la oportunidad a nosotros de dar. De cambiar la realidad.

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1. Viviana. Reyes

1/19/2019

Quien. Da. A. Quien?

Buena enseñanza y cambia la perspectiva de. Dar.

2. Viviana. Reyes

1/19/2019

Buena enseñanza y cambia la perspectiva de. Dar.

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