Tú también puedes

Un estudioso de Torá me contó que, en el transcurso de los años, había dedicado mucho tiempo a introspección y plegarias personales. Y cuando empezó a escuchar mis charlas, empezó a dedicar por lo menos media por día al tema de la voluntad y la plegaria, enfocándose en el tema de la santidad y cuidar los ojos. El hombre rezó, suplicó y expresó su voluntad. Al cabo de apenas unos cuantos meses, percibió un cambio enorme y alcanzó un nivel de pureza tan alto que me dijo: “Yo no sabía que incluso en esta generación se podía alcanzar el nivel del Baba Sali”. Sí, incluso en esta generación cada persona puede alcanzar el nivel que se proponga, por más elevado que sea. Incluso en esta generación, la persona puede llegar a ser absolutamente pura.

Esta es apenas una historia de entre muchas que conozco. Estos son testimonios verídicos de personas que yo mismo conozco. Todo el que adopta esta práctica logra ver cambios en su vida. Por eso, sé inteligente y haz la prueba y tú mismo vas a ver los resultados. Es una lástima llegar a conclusiones basándose solamente en debates teoréticos. “Prueba y ve que Hashem es Bueno” (Salmos 34:9). En primer lugar, haz la prueba y ve con tus propios ojos que todo lo que está escrito acá es absolutamente cierto. Elige un ámbito pequeño de tu vida en el que desees ver un cambio y dedica diez minutos cada día durante un mes con mucho anhelo y mucha fuerza de voluntad para lograr ese cambio y verás cómo se produce. Sabrás que diez minutos por día es suficiente para alcanzar pequeños logros, pero si quieres anular una pasión física o rectificar un mal rasgo de carácter, entonces debes dedicarle por lo menos media hora por día. Por eso, comienza haciendo la prueba con un tema de menor importancia. Y cuando veas los resultados, querrás dedicar por lo menos media hora a los temas más “pesados” y más difíciles, que son precisamente los que más necesitan un cambio.

Todo el que lea este artículo debería llegar a la conclusión correcta y entender con claridad que su vida está en sus manos, y que, en verdad, él también puede cambiar sin mayor dificultad. Si procede de esta manera, sin lugar a duda llegará a ver grandes cambios en su vida, literalmente, cambios en su carácter.

Trata de absorber esta lección en profundidad: no hay nada más grande que esta práctica y no hay nada más útil para poder producir un cambio interno dentro de ti mismo. Tal como hemos demostrado, incluso si la Torá estudia Torá con mucha seriedad, dedicándose al servicio Divino, cumpliendo las mitzvot y haciendo buenas acciones sin cesar, eso no le va a dar la fuerza de voluntad necesaria y no va a poder realizar los cambios que tanto anhela.

Toma conciencia de que lo único que te estoy pidiendo es que… quieras. Y querer es fácil y es posible. Es algo que está en las manos de cada persona, sea quien sea. Todos tenemos el poder de querer y de rezar y de pedirle a Hashem que nos ayude a vivir en conformidad con Su voluntad. Así es como todos pueden llegar a cumplir con la totalidad de los preceptos de la Torá.

Con respecto a todo lo que tiene que ver con el servicio Divino, está prohibido dejar estos conceptos solamente en el marco de “bellas ideas” sobre las cuales conversar en la mesa de Shabat, en el nivel de “estudiar y recibir recompensa”. Más bien, deberíamos aplicar estos conceptos a la práctica, en el nivel de “grande es el estudio que conduce a la acción”. Tal como enseñó Rabí Najman de Breslev: “He anhelado mucho impulsar a la gente a la acción” (Sijot HaRán 19). Y así escribe Rabí Natan de Breslev en su obra Alim LeTerufá: “Por amor a Hashem, debes saber y tener fe en que cuando te escribo ideas y predicaciones, no lo hago sin un propósito. Si bien la idea en sí misma es sin lugar a duda muy valiosa, no es mi objetivo crear ideas, sino únicamente que actúes basándote en ellas y trates de fortalecerte al aplicarlas a la práctica”.

Se ha dicho mucho y se ha escrito mucho acerca de la fuerza de voluntad. Pero estas palabras en sí mismas no tiene el poder de cambiar nada. Y eso es porque si no dedicas un tiempo a querer, todo va a permanecer en el ámbito de la teoría. Debes darle a tu fuerza de voluntad el marco de acción, o sea, la práctica constante, clara y bien definida. Por lo tanto, es muy importante que cada persona se acostumbre a aplicar estos consejos y entonces comprenderá que el secreto de la vida desde todas sus perspectivas.