Disipa la oscuridad con luz

En las últimas semanas ha habido un surgimiento de actos antisemitas, que es algo que había venido ocurriendo desde hace un tiempo en Europa y ahora está sucediendo también en Norteamérica con frecuencia alarmante. Cosas que eran impensables hace unos pocos años ahora están al borde de volverse aceptables y están siendo respaldadas por oficiales gubernamentales de alto nivel, incluyendo candidatos presidenciales.

He estado pensando en el tema y me pregunté cuál es el mensaje que nos está enviando Hashem en todo esto. Por qué Él permite que pasen estas cosas. Parecería que, ahora más que nunca, la gente odia a los judíos. Por eso, ahora más que nunca, tenemos que amar a nuestro prójimo.

Pero esto tiene que ser más que un simple slogan abstracto. Tenemos que tomar medidas concretas para hacer que esto forme parte de nuestros objetivos personales. Tenemos que demostrar este amor no sólo a las personas que se nos parecen. También tenemos que amar a aquellos que son diferentes, que nos molestan con su comportamiento o que nos parecen personas desagradables. Esto es especialmente difícil, pero eso es lo que va a causar un impacto más grande. A continuación, algunas sugerencias al respecto:

Primero, es imprescindible que no hablemos más de los demás. Esto trae resultados desastrosos tanto para el que está siendo aludido como para el que habla. Pero, por otro lado, lo positivo es cientos de veces más poderoso que lo negativo. El Gaón de Vilna dice que cuando alguien se abstiene de hablar negativamente, se hace merecedor de una luz suprema que es imposible de describir. No hay duda de que cuando una persona se resiste a la tentación de hablar mal de otra persona, eso produce favor Divino para todo el pueblo judío.

Lo siguiente es buscar lo bueno en los demás. Por más desagradable que alguien te resulte, esa persona tiene virtudes. Hashem es el Creador de cada persona. Por lo tanto, necesariamente esa persona tiene que tener algo positivo. De nosotros depende encontrarle por lo menos una virtud y concentrarnos en eso. Cuando hagamos la vista gorda a sus defectos y miremos solamente su lado positivo, Hashem hará lo mismo con nosotros.

Un paso fundamental es rezar a diario por nuestros hermanos y en especial rezar por aquellos que nos hicieron daño o cuya conducta nos resulta cuestionable.

El Rabino Lazer Brody escribe que a menudo suceden cosas maravillosas cuando empezamos a rezar por alguien al que no le caemos bien. No entendemos por qué, pero a menudo esa persona empieza a mirarnos con buenos ojos. Y aunque eso no suceda, rezar por el otro evoca una inmensa compasión Divina y nos acerca más a Hashem.

Yo recomiendo tener una caja de tzedaká (caridad) tanto en casa como en el trabajo. Y cada vez que oigas de un suceso antisemita, coloca un dólar en la caja, para ayudar a una causa que ayude a personas necesitadas. Y entonces di una plegaria por tu prójimo, de ser posible por alguien que te hizo daño o cuyo comportamiento no soportas. Por supuesto, no vas a rezar para que esa persona tenga éxito en seguir con su mal comportamiento, sino para que esa persona o su familia se acerquen a Hashem y tengan bienestar material y espiritual. Después de todo, en la liturgia de Yom Kipur leemos que Hashem no quiere la muerte de los pecadores, sino su arrepentimiento.

Debemos recordar que cada uno de nosotros es muy valioso a los ojos de Hashem. Rabí Shalom Arush enseña que los padres tienen un amor incondicional por sus  hijos. Hashem infunde esto dentro de nosotros para que tengamos una idea de cuánto Él nos ama.

Al tomar acción inmediata, podemos transformar cada acto antisemita en rayos de luz y de bondad. Y cuando nos esforzamos por promover la unión y el amor al prójimo, esto ciertamente nos traerá protección Divina y enormes bendiciones.