Una respuesta, por favor

¿Por qué no hay respuesta a mis plegarias? Llevo rezando más de 40 días y aún no veo resultados...

2 Tiempo de lectura

Tali Mandel

Posteado en 15.03.21

¿Por qué no hay respuesta a mis plegarias? Llevo rezando más de 40 días y aún no veo resultados. Me dijeron que acontecería un milagro si hacía un Pidión Néfesh y aún sigo esperando…

 

¿Les resultan familiares esas frases? ¿Se han encontrado alguna vez impotentes antes la “falta de respuesta” a sus plegarias? Si piensan que es del todo injustificado plantearse este tipo de preguntas, tienen parte de razón.

 

Por un lado, no se puede exigir absolutamente nada a HaShem, Quien conoce todo y dirige nuestras vidas con sabiduría completa y con un conocimiento que no podemos llegar a imaginar siquiera. Al contrario, debemos agradecer por todo lo que recibimos día a día sin pedirlo siquiera: respiramos, caminamos, trabajamos, amamos, sentimos… aunque les falte algo de lo listado aquí, igualmente seguro que pueden encontrar cientos de miles de cosas que cada día sucede en sus vidas y que deben agradecer al Creador de todo el Universo. Nuestra mera presencia en este mundo debe ser el primer motivo de agradecimiento a nuestro Creador.

 

Por otro lado, es correcto plantearse las preguntas sobre por qué nuestras plegarias no están siendo respondidas, pero no con la intención de exigir que nos den lo que estamos demandando sino con la de ver en qué estamos fallando nosotros para que nada se esté moviendo. Si realmente todo sigue igual después de hacer plegaria, agradecimiento o de introducir cambios en nuestra vida entonces debemos plantearnos la cuestión de si lo que estamos haciendo es de verdad sincero y lo hacemos de pleno corazón. Si hemos dado la tzedaká que realmente teníamos disponibilidad para dar o solamente lo que nos sobraba; si estamos haciendo una verdadera introspección personal al hacer hitbodedut y si dedicamos tiempo a agradecer exclusivamente… todas estas cuestiones son de vital importancia para que los bloqueos espirituales que haya en nuestra vida se disuelvan y consigamos tener una respuesta a nuestras plegarias.

 

Ahora bien, puede que estemos recibiendo una respuesta pero nos estemos negando completamente a verla. Por defecto, tendemos a pensar que lo que nosotros queremos es lo mejor para nuestras vidas pero esto no siempre coincide con la realidad. Una madre que detiene a su hijo de meter los dedos en el enchufe e impedir que se electrocute puede ser vista como un monstruo a sus ojos, pero en realidad le está salvando la vida. De igual manera, todas esas veces que HaShem no permite que nos toque la lotería y nos hagamos millonarios o que impide que nos casemos con esa persona soñada (e idealizada en demasía) está salvándonos de la ruina absoluta.

 

Es complicado pero no imposible encontrar el equilibrio y someterse a la Voluntad Divina. Debemos estar plenamente conscientes de que estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano por obtener la salvación y, a la vez, estar preparados para aceptar todo aquello que HaShem tiene para nosotros. Lo más difícil suele ser aceptar que no tenemos la razón y que, por mucho que nuestro ego nos diga lo que nos merecemos, en realidad puede que lo que HaShem tiene preparado para nosotros es otra cosa totalmente distinta. Y es bueno. Seguro que es mejor que lo que nosotros mismos teníamos en mente para nuestro futuro.

 

 

Si tienes alguna pregunta o quieres compartir tu historia o inquietudes, escríbeme a tali.mandel.18@gmail.com

 

Escribe tu opinión!

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario