La Belleza y la Paz Interior
Tengo un mensaje muy importante que transmitirles a nuestras lectoras…
Tengo un mensaje muy importante que transmitirles a nuestras lectoras…
¡Shalom! Hoy tengo un mensaje muy importante que transmitirles a nuestras lectoras: puede ser que ustedes coman solamente comida kasher, que observen el Shabat y que vivan una vida básicamente decente. Pero existe el siguiente escenario: ustedes terminan sus 120 años aquí en este planeta y el Tribunal Celestial las castiga con dureza. Se las acusa de haber destruido decenas de matrimonios. Hicieron que cientos de niños se criaran en hogares tensos y hasta en hogares destruidos. ¿Y saben por qué? Porque se exhibieron a ustedes mismas, en forma deliberada. Atrajeron a otros hombres. Literalmente los forzaron a que las miraran. Puede ser que el largo de la ropa haya sido satisfactorio, pero eligieron deliberadamente ropa ajustada y provocativa para que los hombres se dieran vuelta para mirarlas. Y lo mismo con el maquillaje que eligieron. E incluso si se taparon el cabello, ¿acaso eligieron un pañuelo recatado o se pusieron la peluca más atractiva que pudieron encontrar? Y entonces BUM, apenas un hombre las miró, las deseó y albergó lujuria en su corazón por ustedes. Después de mirarlas, él ya no sintió un amor 100 % por su esposa. Ustedes le quitaron parte de ese amor.
Ahora supongamos que la Torá nunca le hubiera ordenado a la mujer que fuera recatada. Todo individuo con un mínimo de inteligencia y un sentido de ética y de justicia no le va a hacer al otro lo que no querría que le hicieran a él. Entonces permítanme que les haga una pregunta: ¿acaso usted, señora, está dispuesta a que su marido mire a otra mujer? ¡Por supuesto que no! Entonces ¿por qué hace que otros hombres la miren a usted? ¿Acaso eso no es una injusticia para con las esposas de ellos? No hay duda de que se pueden encontrar mujeres más atractivas que usted… ¿Cómo te sentirías si esas mujeres se pavonearan frente a su marido? ¡Se pondría furiosa! Entonces ¿por qué usted les hace a esas otras mujeres lo que a usted misma le resultaría aborrecible que le hicieran? ¿Acaso su imagen de sí misma es tan negativa que necesita que los demás le digan cumplidos acerca de su rostro, su cabello o su cuerpo? Y mientras tanto, mientras va pescando esos cumplidos, va a estar destruyendo los matrimonios de otras personas y robando los maridos de otras mujeres. Eso no sólo es injusto sino que también es inmoral.
Por eso, aunque la Torá no dijera nada del recato, a fin de preservar la justicia social y una sociedad sana, ¡tendríamos que inventar las leyes del recato! La sociedad es un caos por que les da la espalda a las leyes de recato de la Torá. Es increíble cómo jefes de estado arriesgan la carrera de toda una vida y todo su futuro por una emoción barata de la mala inclinación. Queridas mujeres: no jueguen con la mala inclinación. Recuerden quiénes son ustedes: la princesa y la hija del Rey. Al preservar el recato de su aspecto y de su forma de hablar, se están asegurando que Hashem siempre esté a su lado.
Hashem dirige el mundo medida por medida. Si una mujer no es recatada y hace que otros hombres la miren, jamás podrá tener paz matrimonial. Así es como Hashem dirige las cosas. De ninguna manera puedes arruinarle la vida a otra mujer quitándole el amor que su marido sentía por ella y después esperar que Hashem te recompense con shalom bait, con paz hogareña. No funciona así. Y es por eso que la santidad personal y el recato son requisitos indispensables par la paz marital.
El Rey Salomón describe a la eshet jail, la mujer de valor, diciendo: “la mentira del encanto y la vanidad de la belleza”. Y luego dice: “la mujer temerosa de Dios, ¡ella será alabada!”. El Rey Salomón, el más sabio de todos los hombres que alguna vez anduvieron en la tierra, nos dice que la belleza es una mentira y las mentiras ciertamente no tienen nada que ver con el temor de Dios. A la mujer que posee verdadero irat Shamaim, temor de Dios, no le importa de su propia belleza. Ella se concentra en cumplir con la voluntad de Hashem y no atraer a nadie más que a su marido. A ella le importa la verdad, no la belleza. Ella sabe que Hashem la creó hermosa así como es. Ella no se pasa horas enteras frente al guardarropa, probándose pelucas, mirándose todo el día al espejo y maquillándose. Ella no necesita pintarse con ojos de Cleopatra para sentirse bien consigo misma. De hecho, ella tiene muchísima más paz interior. Las mujeres que todo el tiempo se menean delante del espejo nunca se sienten verdaderamente bien consigo mismas, porque siempre están inquietas y ajustándose algo.
Las afortunadas mujeres que no van tras todo el maquillaje y toda una cantidad de ropa ahorran un montón de tiempo y de dinero. Hay mujeres que se pasan una hora entera vistiéndose y maquillándose a la mañana, cuando podrían estar aprovechando esa misma hora para hablar con Hashem o hacer algún acto de caridad.
El recato ciertamente no significa que una tenga que ser una desgarbada: todos tenemos el deber de mantener un aspecto limpio y respetable. Pero cuando la mujer sabe que Hashem la creó bella así como es, entonces puede sentir una genuina paz interior. Al contrario: todas esas mujeres que se disfrazan con varias capas de maquillaje y fantasías tienen terror de que sus maridos las vean cuando se despiertan a la mañana. ¿Qué clase de paz interior es esa?
Cuando uno pone énfasis es la belleza física está, en palabras del Rey Salomón, cayendo en la mentira del encanto y la vanidad de la belleza. Tú eres bella así como eres, tal como Hashem te creó. Después de todo, uno no puede ser engreído por algo que no hizo. Hashem te hizo bella. Entonces ¿para qué jactarte de eso? Es una estupidez que la mujer haga ostentación de su larga y rubia cabellera; igualmente, la mayoría de las veces, se trata de pelo teñido o de una peluca. Entonces ¿de qué te enorgulleces, de haber gastado dos mil dólares en una peluca de pelo natural? ¿O te jactas de que derramaron en la cabeza un litro de agua oxigenada? Ya sé que no suena bien, pero esa es la verdad. No estoy tratando de ganarme una encuesta de popularidad. Solamente quiero que sean verdaderamente felices y que tengan una duradera paz matrimonial. Todo el mundo de la moda y de la cosmética hace que la gente caiga en este mundo de mentiras, de mentiras ridículas y absurdas. A veces uno tiene que hacer un alto y tomar una mirada objetiva a sí mismo para establecer cuál es realmente la verdad.
7/20/2018
Sus comentarios se me hacen muy acertados Rabino Shalom Arush, solo que acá en Mexico las mujeres no nos cubrimos la cabeza, pero la vestimenta de la mujer es muy provocativa, en lo personal no lo hago así, trato de vestirme lo más adecuado posible, pero en mi caso yo he visto en varias ocasiones a mi esposo voltear a ver a otras mujeres, trata de que no me de cuenta pero lo veo como lo hace, yo antes vestía así pero desde que conocí a HaShem ya no lo hago, pero si me molesta y me ofende que mi esposo Voltie a ver a otras mujeres, por supuesto a él le molestaría que otros hombres me volteen a ver a mi, y ahí no sé qué hacer he guardado silencio por que cuando le comento él se molesta y salgo más ofendida
7/20/2018
La belleza y La Paz interior
Sus comentarios se me hacen muy acertados Rabino Shalom Arush, solo que acá en Mexico las mujeres no nos cubrimos la cabeza, pero la vestimenta de la mujer es muy provocativa, en lo personal no lo hago así, trato de vestirme lo más adecuado posible, pero en mi caso yo he visto en varias ocasiones a mi esposo voltear a ver a otras mujeres, trata de que no me de cuenta pero lo veo como lo hace, yo antes vestía así pero desde que conocí a HaShem ya no lo hago, pero si me molesta y me ofende que mi esposo Voltie a ver a otras mujeres, por supuesto a él le molestaría que otros hombres me volteen a ver a mi, y ahí no sé qué hacer he guardado silencio por que cuando le comento él se molesta y salgo más ofendida
7/19/2015
Si tú haces todo lo que está a tu alcance por vestirte y comportarte con recato, entonces tú haces tu parte, y no tienes la culpa de lo que hagan los demás. Pero hay otra cosa que puedes hacer y es que, antes de salir a la calle, puedes pedirle a Hashem que te ayude a no llamar la atención de ningún hombre que se te cruce. ESto es un nivel espiritual muy elevado. Y la recompensa es indescriptible!! 🙂