El poder de Uno
Abraham servía a Hashem como si fuera la única persona existente en el mundo… Nosotros, sus descendientes, también necesitamos tomar la iniciativa
Abraham era uno. Esta afirmación del Libro de Ezequiel es interpretada por Rabí Najman en el sentido de que Abraham servía a Hashem como si fuera la única persona existente en el mundo.
Abraham se dejó amedrentar por la magnitud de problemas que lo acosaban; toda la crueldad, la pobreza, la idolatría. Él tenía un tremendo sentido de la responsabilidad, una visión de oportunidad, y un sentido de urgencia. ¡Y fíjense cuántas cosas logró!
Nosotros, sus descendientes, también necesitamos tomar la iniciativa y tratar de hacer lo mejor que podamos. ¿De qué manera podemos marcar una diferencia?
Arrepentimiento
Rabí Meir dice en la Guemará que cuando una persona se arrepiente, puede traer el perdón al mundo. Tenemos que tomar conciencia de que cuando nos arrepentimos con sinceridad, no sólo nos estamos elevando a nosotros mismos, sino que también estamos elevando a todos los que nos rodean e incluso a personas que ni siquiera conocemos. De hecho, ¡podemos elevar el mundo entero!
Aceptar las dificultades con amor
Rabí Yehoshua ben Levi dice en la Guemará, Tratado Taanit, que cuando una persona acepta las dificultades con amor, puede traer la salvación al mundo. Esta es una suprema expresión de emuná. Y cuando uno hace esto a pesar de sufrir un gran dolor, de hecho está afirmando que cree completamente en la compasión y la justicia de Hashem. Esto evoca una Compasión Divina fenomenal.
Emuná y santidad personal
Nuestros sabios enseñan que el mar se dividió en mérito de una persona, José. Esto se debe principalmente a su incomparable nivel de santidad personal. Si bien Hashem no espera de nosotros que alcancemos un nivel tan alto como el de José, pero sí nos exige que nos esforcemos por alcanzar nuestro propio potencial en emuná y santidad personal.
Plegaria
Cada persona está limitada en el tiempo que tiene disponible, en su capacidad física y sus recursos financieros. Pero la plegaria no tiene límites. Cuando uno es paciente, perseverante y cree en el poder de la plegaria, sus plegarias pueden superar las leyes de la naturaleza: y entonces lo sobrenatural se vuelve natural.
Deja tu marca en el mundo
Solamente piensa en el impacto que se puede lograr si cada uno de nosotros reza solamente unos cuantos minutos cada día por Israel y por el mundo entero. Cada uno de nosotros debería decir: “Yo voy a ser esa persona”. Así es como pensaba Abraham.
Cada uno debe pensar, hablar, actuar y rezar como si el futuro de Israel y del mundo entero dependiera de él. Y es que así es. En el mérito de emular a Abraham y de servir a Hashem, Él ciertamente nos enviará Su protección y Sus bendiciones y acercará la Redención Final. Amén!
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