Perfección espiritual

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 07.02.22

Una vez, después de terminar mi clase, les pregunté a los presentes: “¿Quién se compromete a hacer a partir de hoy todos los días una hora de hitbodedut?”. Por supuesto que hubo varios que aceptaron el desafío. Entonces se acercó una mujer que dijo lo siguiente: “Yo no me comprometí a hacer una hora de hitbodedut porque ya en la clase anterior me comprometí a eso, y desde ese momento la hago todos los días, y una vez al mes hago seis horas consecutivas”. Esta mujer contó que todos sus hijos habían abandonado las escuelas religiosas y habían abandonado por completo toda la observancia judía.

Pero desde el momento en que escuchó la clase donde se explica el concepto de las seis horas de hitbodedut y empezó a darle a Hashem las gracias por todos sus “problemas”, una vez al mes ella hace seis horas seguidas de hitbodedut, cada vez por un hijo diferente, y ve los milagros que van sucediendo ante sus propios ojos. Una de sus hijas inclusive la acompañó a la clase y ya va vestida con ropa recatada como corresponde a una joven de Israel.

Esa es la fuerza de una simple mujer – simple, sí, ¡pero que cree en el poder de su plegaria y de su agradecimiento!

La regla es que la única razón por la que la persona sufre carencias es porque le falta la emuná de que es capaz de obtener todas las salvaciones que desee a través de la gratitud y la plegaria. Esa es la única causa. Porque si uno tuviera una emuná pura y simple y la total convicción de que al dar las gracias y orar por cada cosa va a obtener la salvación que tanto anhela, entonces oraría y supliría cada carencia. Y me estoy refiriendo inclusive a la persona más simple. Yo vi con mis propios ojos cómo alumnos míos, que apenas estaban dando sus primeros pasos en la observancia de los preceptos, que apenas si podían estudiar, y todavía no cumplían con la Torá y los preceptos como es debido, de todos modos escucharon las clases acerca de la gratitud y la plegaria y se fortalecieron mucho en su emuná y obraron grandes salvaciones en todos los ámbitos, incluso cosas sobrenaturales. Así, por ejemplo, sé de muchos padres desesperados que oraron por sus hijos, que se habían alejado de la Torá e iban por mal camino, y obtuvieron la salvación tan anhelada con la plegaria y la gratitud.

Así dice Rabí Najman (Likutey Moharán Segunda Parte lección 2): “A través de la gratitud a Hashem uno se salva de todos los problemas”.

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1. Michele Rocco

4/07/2022

Según mi experiencia para lograr la emuna hay que pedir la al Creadorde todo corazón y todos los dias, y nuestro Padre Celestial nos la va a dar porque es misericordioso con todo as sus creaturas y su amor hacia ellas es continuo e inconmensurable, bendito y alabado seas Hashem , Gracias por haber creado este maravilloso universo como sólo tu podías hacerlo

2. Erick cerron

2/09/2022

Muy cierto, a mi al principio me costaba hacer una plegaria o se me olvidaba o pasaba algo q no lo hacía por qué era algo nuevo para mí.
Pero ahora todo es muy diferente la plegaria me ayuda mucho sobre todo por qué puedo conversar con el creador y el me escucha y me ayuda de una u otra forma en todo lo q le cuento o le pido, nunca perdamos la fé.

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