La Misión

Cuando vemos o escuchamos de una persona que murió joven – todos nos estremecemos frente a la realidad de la muerte, pero en verdad...

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 06.04.21

Cuando vemos o escuchamos de una persona que murió joven – todos nos estremecemos frente a la realidad de la muerte, pero en verdad

 
Cumplir tu misión
 
Cada hombre llega a este mundo con una misión. Su vida en este mundo no es una vida de permanencia, sino empieza y termina según la corrección de su alma y su misión en la vida. Cuando una persona muere – de cualquier manera que sea – su muerte proviene de una ordenanza del Creador, exactamente en el momento y en la forma que Él determinó. Alguna persona viene a este mundo para vivir setenta años, otra para veinte años, y otra para cinco años…; a uno le fue decretado que no completará sus días, mientras a otro se le agregarán más años de vida. Hay muchas diferencias entre un caso y otro, cálculos Celestial ocultos, derechos y deberes, encarnaciones anteriores y más.
 
Hay almas que llegan a corregir algo muy específico, y enseguida después que lo hacen, dejan este mundo y vuelven a su lugar en el Paraíso. Generalmente, después de la muerte de estos seres, la gente que les conoció se da cuenta que eran excepcionales – casi sin inclinación al mal, muy amables y delicados. Por eso no tenemos que sorprendernos cuando vemos jóvenes que nunca pecaron, fueron especialmente buenos, e intempestivamente murieron – es que simplemente completaron lo que vinieron a corregir.
 
Debemos saber que existe una regla espiritual muy importante – “Donde la Mala Inclinación se intensifica sobre el hombre – allí mismo está la corrección de su alma”. Por lo tanto, el hecho que aquellas personas fueron tan buenas y especiales, casi sin malas inclinaciones y especialmente bondadosas, indica que vinieron a este mundo únicamente para una muy específica corrección del alma, mientras que la mayoría de la gente, como vemos a nuestro alrededor, está llena de malas inclinaciones, lo que demuestra que vinieron a corregir muchas cosas.
 
El depósito
 
Una verdadera historia cuenta acerca del gran Sabio conocido como “El dueño del milagro”:
 
En un día festivo, murieron los dos hijos del Sabio sin que él lo supiera. Su esposa era una mujer muy creyente y cuando encontró a sus dos hijos muertos, subió sus cuerpos al desván, los cubrió con una sábana, y lo guardo en secreto. Ella se regocijó con su marido y no le dijo nada, mientras él pensaba que ellos habían salido de la casa.
 
Sólo al finalizar el solemne día, cuando el Sabio se dio cuenta que no habían vuelto, le preguntó a su esposa: “Dime, dónde están nuestros hijos?”. Su esposa eludió su pregunta y no le contestó nada claro hasta después que cenó. Solamente entonces le dijo: “Sabio, tengo una pregunta”. “Pregunta querida esposa”. “Hace tiempo, alguien dejó en mi poder algo en depósito y ahora vino a recogerlo, ¿qué tengo que hacer?”. Le contestó el Sabio: “Esposa mía, es muy simple, quien tiene un depósito en su poder, lo tiene que devolver a su dueño”.
 
Ella lo tomó de la mano, conduciéndolo al desván y le mostró a sus dos hijos acostados, muertos. El Sabio empezó a llorarlos con mucho dolor. Ella le dijo: “Sabio, ¿no me dijiste que quien tiene en su poder un depósito, lo tiene que devolver?”. Inmediatamente dejó el Sabio de llorar y dijo: “Di-s ha dado y Di-s ha quitado. ¡Sea el nombre de Di-s bendecido!” (Job 1:21). Con su sabiduría, la esposa le dio consuelo y reflexión y fue digna de lo que dice el versículo (Proverbios 31:10): “Mujer virtuosa, ¿quién puede hallarla?”.
 
Se cuenta de otro antiguo Sabio que perdió a sus diez hijos y andaba con un diente de su décimo hijo en la mano. Él solía consolar a los afligidos diciéndoles: “Este es un diente de mi décimo hijo, que murió”. “Miren que yo perdí a diez hijos y estoy sonriendo y alegre, pues entiendo que este mundo no es el esencial. Estas almas que fueron mis hijos, simplemente completaron la corrección de sus almas y su misión en este mundo temporal. ¿Por qué hay que estar triste? En verdad ellos están gozando en el Paraíso, donde todo es completamente bueno… Somos nosotros los que todavía necesitamos esforzarnos aquí en este bajo mundo, para completar nuestra misión, por la cual llegamos aquí”.
 
Muchos más Sabios, Justos y hombres piadosos pasaron pruebas parecidas u otras, y todos saben que fueron completamente justos y rectos… La muerte es la heredad de todos, sin que tenga nada que ver con la rectitud del hombre, y como ya han dicho los Sabios: “¿Si Moisés murió, quién no morirá?”.
 
Cuando vemos o escuchamos de una persona que murió joven – todos nos estremecemos frente a la realidad de la muerte, pero en verdad, deberíamos estremecernos y despertarnos mucho más cuando vemos un hombre que muere viejo, en lo máximo de su vida. ¿Por qué? Porque cuando muere una persona joven, eso no demuestra nada ya que es un caso extraño, y todavía podremos pensar que “a mí no me pasará”. Pero cuando muere un anciano, esto demuestra en forma inequívoca que al final – ¡todo hombre morirá! Esto debe despertar a cada uno de nosotros para que no pasemos toda nuestra vida dormitando en este mundo.
 
No olvidarse del Mundo Venidero
 
A veces una persona que comienza andar por el camino de la fe, recibe un golpe y se pregunta: “¿Por qué justamente ahora que comencé a conducirme según la Voluntad Divina, recibo semejante golpe? Ahora que empecé a esforzarme a cumplir los Preceptos Divinos… ¡¿Esta es la fe y su recompensa?!”.
 
O vemos a alguien que comenzó a ir por el recto camino y de pronto le sucedió una desgracia, y preguntamos: “¿Qué es esto? ¿Cómo puede ser? ¿Ahora que se esforzó en cumplir con la Voluntad del Creador, lo apropiado era que viviera muchos años, y sorpresivamente muere?”.
 
Muchos preguntan sobre los grandes desastres y tragedias mundiales como el Holocausto. ¿Cómo permitió el Creador que les sucediera algo así a tantas personas y entre ellos miles y miles de justos y piadosos que cumplieron con Su Voluntad?
 
Todas estas preguntas surgen porque la gente se olvida que este mundo no es lo esencial y que el hombre viene acá en una misión. Si nos acordáramos que existe un Mundo Venidero y que el hombre viene a este mundo para cumplir una corrección espiritual, se terminarían todas las preguntas.
 
Continuará…
 

(Extraído del libro "En el Jardín de la Fe" por Rabi Shalom Arush, Director de las Instituciones "Jut Shel Jésed" – "Hilo de Bondad")

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1. Eliana

11/10/2023

Muchas gracias por enseñarme tanto, gracias a ustedes comprendo mejor la Tora

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