La Alegría

Una historia cuenta sobre un famoso maestro espiritual que, por diferentes razones, fue obligado a dejar sus estudios sagrados e ir a trabajar como - ¡un simple empleado de banco!

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 06.04.21

Una historia verdadera cuenta sobre un famoso maestro espiritual contemporáneo, que por diferentes razones fue obligado a dejar sus estudios sagrados e ir a trabajar como… ¡un simple empleado de banco!…

 
 
La alegría es el comienzo del libre albedrío
 
En cada momento de su vida, el hombre tiene frente a él el libre albedrío. La mayoría de la gente piensa que su elección siempre empieza con las consideraciones pertinentes – ¿cuál es la cosa adecuada para hacer?, ¿cómo hacerla?, etc. Pero en verdad, el libre albedrío empieza antes – con la elección de estar contento con lo que se tiene o no.
 
Encontramos entonces que el libre albedrío se divide en dos etapas:
 
a) la elección de estar alegre o no; b) la elección pertinente.
 
Solamente si el hombre eligió correctamente en la primera etapa y está alegre, sólo entonces puede pasar a la segunda etapa que es elegir en forma aplicable – con todas las dudas que tiene – qué hacer y cómo hacerlo, si es la cosa adecuada, o tal vez será mejor hacer algo distinto. Sin embargo, si elige bien en su primera elección y está alegre, entonces casi no tendrá ninguna duda, y la elección de lo que debe hacer le será muy fácil.
 
Pero si en su primera elección no eligió correctamente y no está contento con lo suyo, entonces no puede acercarse a la segunda etapa, porque por medio de la tristeza el hombre pierde completamente la capacidad del libre albedrío. Esa es la causa que cuando el hombre está triste, no tiene la capacidad de pensar correctamente y tomar adecuadas decisiones; hasta ni tiene la fuerza para moverse y actuar. Además, por la tristeza el Creador lo abandona, y por supuesto que sin Su ayuda no podrá hacer nada.
 
Alegría cotidiana
 
Por lo tanto, el hombre debe siempre estar satisfecho con el curso que lleva su vida, y estar alegre con lo que hace; porque con esto estará seguro que por lo menos cumple con la primera etapa de su libre albedrío. Vemos a muchas personas insatisfechas con su vida sin una razón especial y si les preguntaras por qué no lo están, no sabrían contestarte. Simplemente sienten una sensación de pérdida constante, no están seguros si eligieron el camino correcto.
 
Sin embargo, a la luz de lo que recién explicamos, está claro que debido a que no están satisfechos, en cada momento de sus vidas no eligen correctamente. La sensación de que quizás no hacen lo correcto, es un gran error que se debe rectificar antes de toda otra acción. Incluso cuando le está claro al hombre que debe hacer cambios espirituales o materiales, lo que supuestamente es una causa real para estar insatisfecho, también entonces su libre albedrío comienza necesariamente a estar contento con lo suyo. Por esto, el Creador está con él y puede pensar con claridad, tomar decisiones y adoptar cambios en su vida. Con mayor razón, cuando el hombre no sabe lo qué tiene que cambiar y qué es lo bueno para él, debe estar entonces contento con la realidad en la que vive y al menos estará seguro que cumple con la primera etapa de su libre albedrío adecuadamente.
 
Por lo tanto, en cada cosa que hace el hombre, como cuando cuida a sus hijos, arregla sus asuntos, o también cuando reza, estudia la Ley Divina, cumple uno de los Preceptos o hace beneficencia, hará todo con alegría. No dejará que su Mala Inclinación le dé una sensación de pérdida, como si tuviera que hacer otra cosa. Porque esta es la conducta de la Mala Inclinación, confundir al hombre en todo lo que trata de hacer para que jamás esté satisfecho. Pero éste no es el camino. Lo principal de todo es que el hombre esté complacido con lo suyo, y haga todo con alegría. Si después entiende que tiene que hacer otra cosa – la hará, pero también con alegría.
 
En resumen, cuando la vida se desarrolla sin obstáculos especiales, ciertamente que debemos creer que “Todo es para bien”. Así estaremos alegres y podremos buscar hasta encontrar la misión en lo que hacemos. Pero, si cuando no tenemos problemas especiales no estamos contentos, ¿cómo podremos alegrarnos cuando nos llegan imprevistos e insólitos obstáculos, a los que es imposible sobreponerse sin fortalecerse en reconocer que “Todo es para bien?”.
 
Aspiraciones
 
Cuando el hombre tiene problemas y quiere hacer algunos cambios en su vida, como el trabajo que no le satisface, o su departamento que es pequeño, y no está en sus manos poder hacerlo, es una señal que la Voluntad del Creador es que por el momento esta sea tu realidad. Debe aceptar la Voluntad Divina con alegría, sabiendo que “Todo es para bien”. No necesitas dejar de lado tus deseos de cambio, sino mientras tanto aceptar la realidad con amor y establecer un determinado tiempo cada día – poco o mucho – para rezar a Quien en Cuya mano está cambiar cada cosa, pidiéndole el cambio requerido y el resto del día estarás alegre. El hombre debe creer que a cada cosa le está determinado su tiempo y este llegará según la Voluntad del Creador.
 
Incluso en los temas espirituales, cuando el hombre desea estudiar más la Ley Divina y no puede; o quiere corregir una mala cualidad de su carácter o sobreponerse a un mal apetito – y no lo logra, tiene que continuar deseando el cambio y hacer todo lo que está en su poder – aprender sobre ese tema y rezar. Pero hasta que merezca que el Creador cumpla su deseo, debe recibir su realidad con amor. Esto le aliviará mucho, y también le reducirá los daños que esas faltas o defectos le producen.
 
Es necesario saber que la falta de éxito en el servicio al
Creador es también un tipo de sufrimiento, porque ciertamente es muy agradable estar libre de apetitos, ser dueño de perfectas cualidades de carácter, ser perseverante en el estudio espiritual, etc. Esa falta de éxito puede ser debida a las siguientes razones:
  • a)     Es posible que los sufrimientos le llegan desde lo Alto para expiar por todo el tiempo que estuvo alejado del servicio al Creador, o no se esforzó lo suficiente para ello.
  • b)     Es posible que la demora desde lo Alto se deba a que el hombre no tiene todavía los instrumentos necesarios para recibir el determinado nivel espiritual que pide, pues si lo recibiera inmediatamente lo llevaría a la arrogancia y lo dañaría.
Por lo tanto, en cualquier caso, tiene el hombre que aceptar la espera con amor, rechazar su razonamiento completamente, y creer que “Todo es para bien”. Y mientras tanto, seguirá rezando y retornando al buen camino hasta que tenga el privilegio y los instrumentos adecuados para lograr éxito en el servicio al Creador.
 
¿Gran maestro espiritual o un simple empleado?
 
Una historia verdadera cuenta sobre un famoso maestro espiritual contemporáneo, que por diferentes razones fue obligado a dejar sus estudios sagrados e ir a trabajar como… ¡un simple empleado de banco! Se da por entendido que precedieron circunstancias que aparentemente le empujaron a esto, finalmente se encontró un claro día sentado tras del escritorio de un banco, en lugar de estar estudiando la Ley Divina como le gustaría.
 
Este erudito estaba sentado detrás del escritorio en el banco, y pensaba: “¿Cómo llegué a este lugar? ¿Qué hago acá? ¿Por qué no estoy en el seminario estudiando?”. De pronto llegó a la conclusión que esto seguramente no es casual, sino que tiene una misión y una corrección espiritual en ese lugar y debe aceptarlo con amor. No dejó que la tristeza y la desesperación se apoderaran de él, ni tampoco intentó desembarazarse y escaparse de la realidad. No tuvo ningún enojo o rencor hacia el Creador ni se culpó. Por el contrario, tomó el camino más práctico posible, durante la pausa del mediodía en lugar de almorzar, con lágrimas en los ojos rezaba y suplicaba en un cuarto lateral al Todopoderoso, que lo devuelva al seminario. Sin embargo, durante el resto del día estaba alegre y trabajaba con toda fidelidad.
 
Finalmente llegaron los resultados. No llevó ni una semana ni dos, pero después de un tiempo se encontró sentado estudiando en el querido seminario sirviendo al Creador.
 
 
Continuará…
 

(Extraído del libro "En el Jardín de la Fe" por Rabi Shalom Arush, Director de las Instituciones "Jut Shel Jésed" – "Hilo de Bondad")

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1. Andres

2/23/2024

Gracias rabino shalom arush gracias por sus consejos como puedo creser mas en lo espiritual como puedo dejar los malos rasgos como llegar ha estudiar más la
tora

Gracias por tu respuesta

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