Rabi Dov (de la ciudad Tcherin)

No habiendo logrado alcanzar sus metas espirituales, Rabi Dov buscó a Rabi Najman, quien le enseñó que la perfección no se consigue de una sola vez, sino lentamente, paso a paso.

 

Después de haber conocido a Rabi Najman, Rabi Dov regresó a su familia y amigos en Dashev y les contó sobre el Rabi, inspirando a Rabi Yudel y a su grupo de Jasidim, los cuales no sólo no le recriminaron por su deslealtad, sino que decidieron alquilar carruajes –a pesar de su carencia de medios económicos- y emprendieron su viaje hacia Mevedevka, donde estaba Rabi Najman.

 

Rabi Dov le pidió a Rabi Najman que rezara por él para que tuviera hijos. Rabi Najman le dijo que dé Tzedaká (caridad), a lo cual Rabi Dov le contestó que no tenía medios para dar, entonces Rabi Najman le afirmó: "¡Ten Emuná (fe)!". La palabra "Emuná" tiene el mismo valor numérico que la palabra "Banim" (hijos)!" que suma 102.

 

Rabi Najman comentó una vez que Rabi Dov tenía tanto temor de Di-s como el temor que tiene uno de las torturas físicas de los rusos.

 

Rabi Dov se convirtió en un hombre de negocios, y fue muy cuidadoso en distribuír maaser (diezmo) y dar Tzedaká (una quinta parte) de sus ganancias a los pobres, como le fue recomendado por Rabi Najman.

 

Su hija se casó con el nieto de Rabi Najman, Rabi Abraham Dov, (hijo de Odel).