Emuná = Libertad
Los grandes Justos de los últimos 220 años - los grandes Maestros del Jasidismo y de la Cábala - nos han enseñado que no hay nuevas almas en nuestra generación...
Los grandes Justos de los últimos 220 años – los grandes Maestros del Jasidismo y de la Cábala – nos han enseñado que no hay nuevas almas en nuestra generación…
Rabi Natan, el más grande discípulo del Rebe Najman de Breslev, escribe que sin la Emuná (la auténtica y firme fe en el Creador), el proceso del pensamiento del hombre está en el exilio, encadenado como un preso en el cautiverio (Likutey Halajot, Leyes de agradecimiento, 5). Nadie puede evitar tal esclavitud mental y espiritual por vía de la lógica o el razonamiento… sólo por medio de la Emuná, puede la mente terminar su exilio y hacerse libre.
Con ese principio de Rabi Natan en mente, podemos entender por qué el Creador nos recuerda en el primero de los diez Mandamientos – la Mitzvá de la Emuná – que Él es el Señor, nuestro Di-s, Quien nos sacó fuera de la tierra de Egipto.
Matemáticamente,
Emuná =Llibertad.
Hace dos años, antes de la festividad de Pésaj, recibí una inolvidable carta de una madre cuya hija de 8 años sufre de la enfermedad celíaca. La hija no puede digerir el gluten y por lo tanto no puede comer ningún pan, pasta, pasteles, galletas, o toda comida a base de trigo – y/o aditivos de harina de grano. La madre contó con mucho dolor cómo su corazón se quiebra siempre que lleva a su niña a una fiesta de cumpleaños. Todos los amigos comen pizza y el pastel de aniversario con regocijo, y ella está excluida. Mira a sus amigos con una sonrisa forzada, cuenta la madre, pero está dolida por dentro. En Pésaj, ella no puede comer Matzá, el pan ácimo tradicional,. En sábado, no puede comer Jalá. En la festividad de Purim, ella no puede comer "Las orejas de Hamán" (galletas propias de la fiesta).
En el siguiente párrafo de la carta cuenta que la hija nunca en su vida ha tenido el mérito de decir el Birkat HaMazón (bendición de después de las comidas, que se dice sólo si se ha comido pan). Ella me pidió perdón por parecer blasfema, escribiendo que estaba segura que el Creador perdonará a una madre traspasada de dolor, pero tiene que hacerme una pregunta muy dura: ¿Si HaShem es tan afectuoso y compasivo, por qué atormentaría a una niña con Celiaquía? “Mi hija es una pequeña princesa”, escribió la madre, “¿qué hizo ella para merecer este destino terrible? ¡Yo sé que esta pregunta puede sonar cómo trivial comparada a enfermedades terminales, bancarrota, y los problemas de otra gente, pero por favor, necesito una buena respuesta para reforzar mi fe!”
Realmente, me alegré que la madre me haya escrito esas preguntas, que me hicieron dirigirme a HaShem para la respuesta. Me levanté, tomé mi chaqueta y mi sombrero, y salí al desierto para mi Hitbodedut – plegaria personal en "aislamiento".
El aire del Néguev incontaminado es magnífico en invierno – limpia los pulmones y el cerebro. Rodeado por la arena, y una puesta del sol asombrosa, HaShem puso una respuesta extraordinariamente clara en mi corazón para la madre de la niña enferma, la siguiente:
La Emuná nos enseña que todo lo que el Creador hace es con completa bondad y compasión; si entendemos o no entendemos cómo o por qué, no cambia esto. La enfermedad de la niña no es ninguna excepción a aquella regla. Esta es la explicación:
Los grandes Justos de los últimos 220 años – los grandes Maestros del Jasidismo y de la Cábala – nos han enseñado que no hay nuevas almas en nuestra generación. Todos nosotros somos las reencarnaciones de las almas que requieren un Tikún, una corrección espiritual de nuestra Emuná. Por lo tanto, la condición de la hija es una obvia prueba de fe de su madre.
Con respecto a la niña con la enfermedad celíaca, ella – como el resto de nosotros – debe corregir aquí un defecto en su fe de una encarnación anterior. Aún, yo aventuraría decir que su Tikún es muy fino, como el pulimento final de un diamante. En su antigua vida, sus bendiciones después de las comidas y todo sus otros Preceptos asociados con el pan, fueron probablemente tan perfectos que HaShem no los quiere alterados en esta reencarnación. De este modo, las consideraciones del Creador son una bondad absoluta para preservar intacto el elevado nivel de la hija en el Mundo Venidero. HaShem le ayuda sólo a obtener más méritos, no ha perderlos.
¿No desearías que la gente nos ofreciera tratos como este, dónde sólo adelantaríamos y no perderíamos? Esto es la naturaleza del cariño de HaShem; no podemos mirar un acto sólo. Para entender, tenemos que ver la escritura entera de la obra. Además, no podemos posiblemente ver o comprender todas las consideraciones del Creador. Debemos reforzarnos en la Emuná – este es nuestro trabajo.
Escribí a la madre mis pensamientos en un correo electrónico, y ella contestó que mi respuesta mejoró considerablemente sus sensaciones y le permitió hacer las paces con HaShem.
No hay ninguna garantía que mis pensamientos fueron exactos sobre las vidas anteriores de la niña. Pero una cosa es ciertamente la verdad: HaShem me permitió mostrar a otro ser humano como el aparentemente mal es seguramente para bien, lo que en sí mismo es un gran fortalecimiento de la fe. Con la Emuná, podremos todos muy pronto alcanzar la verdadera libertad.
Mientras tanto, aunque no sea fácil, nuestros amigos que sufren de la enfermedad celíaca deberían saber que pueden gozar de todo tipo de
Matzá, pitas, o galletas de alforfón o trigo sarraceno (en la foto), que no contienen gluten. También, hay muchas recetas para hacer la vida con la enfermedad celíaca, más fácil y sabrosa.
La Emuná permite a una persona guardar un buen estado de ánimo. No digamos más que una persona está "enferma" con la enfermedad celíaca. Digamos que está sana con Celiaquia. ¡Con la fe, veremos bendición en todas las cosas ya en este mundo y en el venidero, amén!
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