¡No Existen las Privaciones!
En la lectura del Pentateuco, observamos que a menudo el Creador escogió precisamente a hombres que sufrían desventajas aparentemente insuperables…
La Fe y los Rasgos del Carácter #2:
En la lectura del Pentateuco, observamos que a menudo el Creador escogió precisamente a hombres que sufrían desventajas aparentemente insuperables…
A veces, cuando el hombre posee una deficiencia en el campo espiritual, como un mal rasgo o un mal apetito que lo incitan a conducirse contrariamente a la Voluntad Divina y hacer sufrir también a otros, aparentemente tiene una buena razón para estar triste, ya que ve su alejamiento del Creador y los daños que se causa a sí mismo y a su alrededor; aun en este caso, debe creer que “Así el Creador quiere”. Debe creer que hasta la intensificación de ese mal apetito o rasgo están bajo la Divina Supervisión Individual y es para su bien.
¿Cuál es la explicación de esto? El Creador intensifica un apetito o un mal rasgo en el hombre con el fin de mostrarle cuál es su trabajo espiritual y qué debe rectificar, pues donde le es difícil – allí mismo está la corrección de su alma. Por lo tanto, mientras aquel apetito o rasgo era tolerable, el hombre seguía su vida sin sentir cuánto lo alejaba del Creador, y por eso no utilizaba todas sus fuerzas para superarlo. Pero, en el momento en que esa deficiencia se intensifica, se conmociona y se despierta para hacer todo lo posible para desembarazarse de ella.
Comprendemos ahora que el hombre no debe confundirse y asustarse por el aumento de sus apetitos, sino aprender de ello, para conocerlos y saber cuáles son los medios de dominarlos. Debe rezar y pedir al Creador que le extraiga ese mal rasgo o apetito; efectuar cada día un examen de conciencia para observar su progreso, y ver lo que le queda por reparar. Aunque desembarazarse completamente de eso le tomara mucho tiempo, mientras tanto no será perseguido por el Juicio Divino, ya que estará ocupado en corregirse; y si se aplica con asiduidad a esta tarea, finalmente conseguirá reparar todo.
Pero, si cae en la tristeza y la desesperación, perderá todo su poder físico y espiritual, y ciertamente no podrá corregir nada. Además, despertará en su contra la Ira Divina, porque no existe una transgresión más grande que la tristeza y la desesperación.
La desventaja es realmente una ventaja
Cuando vemos los acontecimientos relatados en el Pentateuco, observamos que a menudo el Creador escogió precisamente a hombres que sufrían ciertas desventajas aparentemente insuperables, para salvar al Pueblo Elegido:
Moisés, el gran Justo y Líder Espiritual, tartamudeaba y creció en la casa del Faraón, el rey de Egipto, y a pesar de todo se transformó en el más grande de los Profetas de toda la historia, y fue el mensajero elegido por el Creador para liberar al pueblo de Israel de la esclavitud.
Sansón, el famoso héroe, era cojo, aún así se transformó en uno de los hombres más fuertes de la historia, que provocó el miedo en los corazones de sus enemigos, ¡aun después de su muerte!
El Rey David era un marginado y despreciado; su propio padre y sus hermanos pensaban que era hijo ilegítimo. Era también de baja estatura y aún así, venció al gigantesco Goliat. Él fue elegido para sustituir el Rey Saúl – un hombre de atributos perfectos – como Rey de Israel.
Jael, la esposa de Héber el Quenita, que era débil de naturaleza, salvó al pueblo de Israel de las manos del poderoso Sísara, el capitán del ejército cananeo (Vease Jueces 5:23–27).
La lista es larga y exhaustiva…
Resulta de esto que las desventajas y privaciones personales no obstaculizan el nivel del logro del hombre; por el contrario, ellas son las que le permiten elevarse y dar lo mejor de sí mismo, pues le fuerzan a vivir en la humildad y entender que sólo el Creador le puede ayudar. Desde luego, cuando el Creador ayuda al hombre, éste realmente se eleva, y resulta que precisamente por el mérito de su debilidad o de su privación, se dirige completamente hacia el Creador y es merecedor de alcanzar altos niveles espirituales.
También, cuando el hombre tiene una cierta aflicción, o es perseguido o ha sido humillado por otra gente, entonces gracias a su fe siempre se dirige al Creador. No cae en la tristeza, porque vive con la fe que Él le puede ayudar en toda situación, y se eleva precisamente por el mérito de sus sufrimientos.
Continuará…
(Extraído del libro "En el Jardín de la Fe" por Rabi Shalom Arush, Director de las Instituciones "Jut Shel Jésed" – "Hilo de Bondad")
6/19/2019
Quiero un tema que hable acerca de la esterilidad y como sanarse de ello necesito un tema asi bendiciones