La Charla Semanal – Beshalaj
"¿Por qué ustedes sólo miran? ¡Permítanos ayudar a este pobre hombre que trato de evitar una tragedia!" Saco de su billetera diez dólares y…
Charla sobre la Parashá Beshaláj
"¿Por qué ustedes sólo miran? ¡Permítanos ayudar a este pobre hombre que trato de evitar una tragedia!" Saco de su billetera diez dólares, los puso en su sombrero y lo pasó alrededor…
El orgullo y el Prejuicio
El comienzo de la Parashá de la semana describe el éxodo de judíos de Egipto. Los judíos reunieron sus posesiones y tomaron el oro y plata de los egipcios. Mientras todos los judíos de Egipto juntaban las riquezas y se preparaban para un arduo viaje por el desierto, una persona, sin embargo, estaba ocupándose de otros tesoros. "Moshe tomo los huesos de Yosef con el, ya que Yosef había hecho a los hijos de Israel jurar diciendo "Hashem los recordara, y sacaran mis huesos de aquí con ustedes" (Éxodo 13:19).
El Midrash explica el versículo en Proverbios 10:8 que dice: "Un hombre de corazón sabio escogerá Mitzvot (Preceptos)". "Este versículo", continua diciendo el Midrash, "se refiere a Moshe durante el Éxodo de Egipto. Mientras toda la nación estaba ocupada juntando oro, plata, y piedras preciosas de sus anteriores amos, Moshe estaba ocupándose de los restos de Yosef, el pionero que forjo las bases para la supervivencia judía en el exilio".
Una pregunta obvia surge. ¿Por qué Moshe es alabado como un hombre que busca y elige, Mitzvot, destacado como alguien que tiene cierta sabiduría especial? ¿Acaso los judíos no tenían que juntar oro y plata por pedido de Hashem? La Torá ordena claramente a la gente "que cada hombre tome de su amo egipcio y cada mujer tome de su ama egipcia los utensilios de oro y plata." (Éxodo 11:2). Si este es el caso, ambos Moshe y los judíos estaban ocupados haciendo Mitzvot. ¿Por qué entonces, el Midrash considera a Moshe como un hombre "sabio de corazón?"
Durante el comienzo de la década del 20, Velvel Epstein manejaba un camión para la Compañía de Bebidas Mittleman en Manhattan. El entregaba a tiempo y era siempre cortes con sus clientes. Cierto día un acontecimiento terrible ocurrió. Una carreta empujada por caballos se atravesó frente a su camión y tratando de esquivarlo, docenas de cajas con botellas se cayeron del camión y terminaron desparramadas por toda la calle. El vidrio y las burbujas estaban por todas partes, y Epstein pensó que su carrera en la Compañía Mittleman estaba en peligro. De repente, en medio de la pequeña multitud de espectadores, apareció un hombre corpulento que comenzó a hablar a la muchedumbre: "¿Por qué ustedes sólo miran? ¡Permítanos ayudar a este pobre hombre que trato de evitar una tragedia!" Saco de su billetera diez dólares, los puso en su sombrero y lo pasó alrededor. Uno por uno, persuadió a todos para que ayuden al conductor en su apuro. Después que unos pocos minutos, el hombre había reunido una suma importante. Se acerco al conductor y le dijo: "¡ahora su jefe seguro que estará contento con la compensación!"
En ese momento, este caballero desapareció de la muchedumbre. La gente que miraba no salía de su asombro. "Que verdadero mentch (caballero)", lloro a una mujer. "Un héroe como los de antes," grito otro. "Que gran Mitzva!" declaro un tercero. Epstein miro con lagrimas al Cielo y suspiro: "¡Mitzva, Mitzva, eso era el Sr. Mittleman que me dio trabajo en los últimos 30 años!"
Hay muchas, muchas Mitzvot que hacer. Algunas son muy agradables y fáciles de cumplir. Incluso de ciertas Mitzvot hasta obtenemos algún tipo de ganancia o engrandecemos nuestro honor. Hay otras, sin embargo, que requieren de nuestro sacrificio y dedicación, que tal vez se hacen en silencio sin que la multitud las perciba. La Mitzvade recuperar el oro y la plata era bastante honorable. Sin embargo, habían rezones de sobra como para hacerla. Nosotros no sabemos en manos de quien termino la riqueza. Tal vez término siendo contribuida al Mishkan (tabernáculo), o tal vez puede haber sido parte del metal usado para el becerro dorado. Pero hay algo que si sabemos. Los huesos de Yosef que fueron tomados por Moshe de manera silenciosa fueron la fuente de inspiración de generación tras generación.
Aun hoy, esos huesos están enterrados en Shejem (Nablus). Eso fue gracias a Moshe, el hombre de corazón sabio que tuvo una visión clara de las necesidades del futuro y cuyas acciones muchas veces pasaron desapercibidas a la mayoría.
Shabát Shalóm.
(Con la amable autorización de www.tora.org.ar)
2/07/2020
Moisés Rabino sabía cual era su misión llevar los restos del bien amado José