Najum “Ish Gam Zu”

Basado en el Talmud, tratado Taanit 21, y más.

Ilustrado Por: Rebeca Shapiro

En el mundo del judaísmo tenemos muchos grandes modelos a imitar. Uno de los más famosos, es el gran Rabi y Justo conocido como Najum “Ish Gam Zu”…
 

El poder de la Emuná

En el mundo del judaísmo tenemos, gracias al Todopoderoso, muchos grandes modelos a imitar. Uno de los más famosos, es el gran Rabi y Justo conocido como Najum “Ish Gam Zu”. Rabi Najum es uno de los modelos a imitar más grandes en el campo de la Emuná, la pura y firme fe en el Creador del Universo. ¿Se preguntan qué significan las palabras “Ish Gam Zu”? Muy simple ish es hombre, y “gam zu” significa “también esto”. No tenía importancia lo que pasara, él solía siempre decir “¡Gam Zu LeTová!” – ¡También esto es para bien!

Bueno, después de esta pequeña introducción, les puedo contar la increíble historia que sucedió con Rabi Najum “Ish Gam Zu”, hace sólo unos cientos años atrás. ¿Listos? ¡Vamos!

Hace mucho tiempo, durante la época del malvado Imperio Romano, los judíos necesitaban a alguien muy especial para cumplir una misión muy importante y peligrosa. Ellos entendieron que la única forma de poder salvarse de algunos terribles decretos y hasta de una guerra por parte de los romanos, era enviarle al Emperador (quien odiaba a los judíos y siempre buscaba cualquier excusa para dañarlos) un regalo hermoso y muy caro – joyas excepcionales, diamantes y oro.

Nadie estaba dispuesto a tomar tal misión sobre sus hombros – ir a visitar al malvado Emperador en Roma, salvo… ¿adivinan quién? ¡Correcto! Nuestro Rabi Najum “Ish Gam Zu”, que sabía que también eso sería para bien. Y en verdad, también los líderes judíos decidieron que él era la persona adecuada para realizar esa misión peligrosa, ya que era un hombre sabio, fiel, y pleno de fe.

Enviaron al Rabi con una caja llena de preciosas joyas y oro, con la Emuná que HaShem protegería a este justo de todo daño. El Rabi Najum pasó muchas aventuras en el camino, y también muchos peligros, a los cuales siempre recibió con su famosa frase de Emuná: “Gam Zu LeTová” – También esto es para bien. Cuando finalmente llegó a la gran ciudad de Roma, estaba completamente agotado y por lo tanto buscó la posada más cercana para descansar y pasar la noche. Cuando fue a registrarse, el posadero le preguntó que contenía su caja. El Rabi le dijo sin temor, ya que tenía plena confianza en HaShem que lo estaba cuidando, que la caja contenía una ofrenda para el Emperador.

Por la noche, cuando todos dormían, el encargado de la posada y sus hijos entraron sigilosamente al cuarto de Rabi Najum, encontraron la caja, ¡¡y cambiaron todas las joyas y oro por tierra, barro y piedritas del jardín!!

Al día siguiente, a la madrugada, el Rabi se despertó, rezó su plegaria matutina, agradeció a sus huéspedes, y salio de la posada hacia el palacio del Emperador. El Rabi no tenía idea de lo que contenía su caja, ya que pesaba igual que cuando salió de la Tierra de Israel.

Después de una larga espera, hasta que le permitieron entrar a ver al Emperador, Rabi Najum le presentó la caja anunciándole que es un regalo especial, de los judíos de la Tierra de Israel. Pero, ante la sorpresa del Rabi, cuando abrió el Emperador la caja, se puso a gritar como loco. "¡¡Cómo se atreven los judíos a traerme una caja llena de barro!! ¡¿¡¿Viniste a reírte de mí?!?! ¡Se te colgará por esto! Y los judíos… Ay, ¡¡ellos ya sentirán la fuerza de mi ira!! Guardias… ¡¡LLÉVESELO!!”.

El Rabi se quedó tranquilo con un sólo pensamiento: “Gam Zu LeTová” – ¡También esto es para bien! Cuando las guardias se lo llevaban, uno de los ministros del Emperador (quién era realmente Eliahu el Profeta disfrazado) le sugirió al Emperador que éste podría ser el Polvo Mágico con el que Abraham, el Patriarca de los judíos, derroto a todos sus enemigos y así los venció. El ministro sugirió que los soldados del Emperador traten de lanzarlo al enemigo.

El Emperador decidió tomarlo como una posibilidad. Salió al campo de batalla y lanzó el polvo a su enemigo. Y he aquí, ¡éste se convirtió en flechas y espadas y mató a todos los enemigos que habían estado atacando en su frontera!

¡El Emperador quedó asombrado y encantado! Puso a Najum “Ish Gam Zu” en libertad y le envió a casa con grandes honores y mucho oro y joyas preciosos para todos los judíos.

Cuando el posadero oyó esto, decidió ir a ver al Emperador también con una caja del mismo polvo, pensando que tenía el lodo milagroso. El Emperador trató otra vez de matar a sus enemigos con el barro, pero fue en vano. El posadero fue condenado a muerte inmediatamente.

Tal es el camino del mal – siempre sale “el tiro por la culata”. Tal debe ser el destino de todos los enemigos de Israel, Amén.

¡El polvo se convirtió en flechas y espadas y mató a todos los enemigos que habían estado atacando en su frontera!