Llorar en Vano

La mayoría de las personas entretienen la idea errónea de que las lágrimas y el lamento son elementos indispensables para una buena plegaria.

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 05.04.21

La mayoría de las personas entretienen la idea errónea de que las lágrimas y el lamento son lo que crea una buena plegaria.

La mayoría de las personas entretienen la idea errónea de que las lágrimas y el lamento son lo que crea una buena plegaria. Se sienten decepcionados si no lloran durante el Amidáo en hitbodedut (plegaria personal), citando el Talmud que dice que los portones de las lágrimas nunca se cierran. Sin embargo, la plegaria perfecta es aquella que surge de la alegría, porque el llanto y las lágrimas pueden causar daño.

Rabi Natan de Breslev cita (ver Likutey Halajot, Kriat Shema, 2) el Salmo 100 del Rey David que habla de servir a HaShem con alegría, refiriéndose a la plegaria, que es llamada "el servicio del corazón." Nuestros Sabios concluyen (tratado Berajot 31a) que uno debe orar con la orientación de la alegría.

 Entonces, ¿cómo reconciliamos la aparente contradicción en el Talmud (ibid, 32b) de que los portones de las lágrimas no están cerrados? No se refiere a las lágrimas de la desesperación, sino a las lágrimas del anhelo por HaShem. A pesar de que las lágrimas tienen su valor de estimular la emoción e intención profunda, lo que llamamos "kavaná" en la plegaria, si no es utilizado correctamente, las lágrimas pueden causar que muchas personas caigan en la autocompasión y una actitud de queja y descontento. Por lo tanto, sólo las lágrimas de alegría y del anhelo por HaShem son eficaces para abrir los portones de la plegaria. Pero con alegría y agradecimiento, ¡no hay portones! La plegaria que resulta de la alegría interna es un agente para la curación y la salvación de casi todo.

¡Cuidado – llanto sin causa! 

Las lágrimas durante la plegaria no son prerrequisitos para que nuestras oraciones sean aceptadas, como muchos parecen creer. De hecho, podría ser dañino, especialmente si la persona llora sin causa. Como hemos mencionado previamente, el Midrash y el Talmud nos dicen que debido al llanto sin causa (que ocurrió el día 9 de Av, lo que es conocido en hebreo como Tisha Be’Av) de una sola noche, el pueblo judío lloraría por la posteridad. Fue a causa de este decreto que tuvo lugar la destrucción de ambos Templos, la Inquisición Española y el exilio de nuestro pueblo hasta el día de hoy…

No hay una transgresión en la Torá que tiene incluso una millonésima parte del castigo que tienen el llorar, quejarse, y la ingratitud como podemos ver claramente en el resultado de los que se quejaron, a quien la Torá llama "nirganim" – aquellos que lloran y se quejan sin causa. El Rey Salomón, el más sabio de todos los hombres, dice (Proverbios 16:28), Nirgan mafrid aluf, es decir, las quejas crean una ruptura total con HaShem, que HaShem no lo quiera. En otras palabras, apenas la persona llora sin causa, se separa del Creador. 

Un beneficio maravilloso
 
"Y Yeshurún ​​ engordó y se rebeló (Deuteronomio 32:15)" es el propio testimonio de la Torá que cuando las personas son muy exitosos, ricos y cómodos, no sólo se alejan de HaShem, sino que también se rebelan!
 
Imagina que tienes un ingreso anual de siete cifras después de reducidos los impuestos, éxito profesional, reconocimiento público, prestigio, un matrimonio perfecto, perfecto estado de salud, hijos maravillosos, y todas las comodidades de la vida que uno puede soñar. ¿Acaso si tuvieras todo eso estarías llamando el nombre de HaShem? ¿Lo buscarías? La Torá dice que no. Debido a que HaShem hace todo para el bien eterno de la persona, Él no nos pone en una situación en la que podemos quedarnos dormidos espiritualmente.
 
Las dificultades y los desafíos de la vida son de gran beneficio, ya que nos estimulan a buscar a HaShem constantemente. Nuestra deficiencia nos empuja a orar con entusiasmo. Nuestros reveses evitan que seamos arrogantes y nos estimulan  a rogarle a HaShem de todo corazón por Su ayuda y orientación. Al saber cómo nuestros problemas en la vida son de tan beneficio espiritual – en este mundo y en el mundo venidero – ¡debemos siempre agradecer al Creador por ellos!
 
Una mujer vino a mí con un terrible caso de acné que le dejó el rostro desfigurada y lleno de cicatrices. Ella deseaba hacer una sesión de seis horas de hitbodedut para invocar la compasión Divina.
 
Le dije que sin duda podría hacer una larga sesión de plegaria personal, pero que debería comenzar dando las gracias al Creador por su acné, pues en virtud de su terrible problema, está creciendo espiritualmente de gran manera. Si en lugar de eso, ella fuera una modelo de revistas, sin duda no estaría buscando a HaShem. Una vez que haga la paz con HaShem y realmente cree que su problema es para su beneficio eterno, entonces puede contemplar en su hitbodedut por qué HaShem está utilizando este problema en particular para despertarla.
 
Ora con una sonrisa
 
Cuando una persona no expresa su agradecimiento a HaShem por sus problemas, no entiende y valora la verdadera bondad y misericordia que se inculca en este "problema". Si ora llorando y quejándose como si HaShem le hubiera hecho algún mal, que HaShem nos libre – dicha plegaria hace más daño que directamente no orar en absoluto. Muchas personas se equivocan en ese sentido pues toda su plegaria suena como una queja, careciendo de la fe de que todo es para bien.
 
Por otro lado, si una persona ora con alegría, no corre el riesgo de ser rechazada. HaShem le sonreirá con satisfacción. Las lágrimas que se derivan de la propia ansia por HaShem, o un corazón quebrantado no son un problema. Sin embargo, el llanto no debe ser el enfoque de su plegaria, porque entonces él es culpable de caer en llanto sin causa, lo cual es muy dañino.
 
Rabi Najmán de Beslev enseña (Likutey Moharán II, 24), que incluso de un corazón verdaderamente quebrantado uno puede fácilmente caer en tristeza, y más aún cuando desde el comienzo uno tiene la intención de quejarse. La transgresión de la tristeza es mucho más grave que cualquier otro pecado. Pues debido al llanto sin causa un terrible decreto fue emitido para todas las generaciones, que incurrió en un castigo más severo que el de cualquier otro delito en la Torá.
 
En el CD "Deja de Lloriquear ¡y Verás Milagros!" traemos varios ejemplos de cómo enfrentar correctamente los desafíos de la vida, y cómo uno debe dirigir cada plegaria de tal manera que sea aceptada. Debemos reforzar nuestra Emuná y acercarnos a HaShem en todas las situaciones, para bien o lo opuesto. Incluso del peor dolor, uno puede merecer crecer espiritualmente, reconocer al Creador misericordioso, y también ser redimido de sus sufrimientos.

¡Que el Creador nos ayude lograrlo!

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1. Faber

7/20/2018

Deja de lloriquear y verás milagros

Shalom Rav. "En mi angustia clamé al Eterno y me respondió". A mí me está ocurriendo en este preciso instante. Luego van llegando momentos de alegría, pero incluso por la alegría hay que pedir. Y sobre todo agradecer, porque nos permite articular palabras para formar una plegaria.

2. Faber

7/20/2018

Shalom Rav. "En mi angustia clamé al Eterno y me respondió". A mí me está ocurriendo en este preciso instante. Luego van llegando momentos de alegría, pero incluso por la alegría hay que pedir. Y sobre todo agradecer, porque nos permite articular palabras para formar una plegaria.

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