Los Huevos Perdidos, #8

Basado en un relato de: Rab Lazer Brody
 
Ilustraciones: Rebeca Shapiro
 
 
“No soy capaz de pisar a una hormiga, mucho menos hacerle daño a un ser humano. ¡Pienso que está usted un poco trastornado Sr. Oscar!”…
 
 
Los Huevos Perdidos, Parte 8:
 
"Escuche con atención, Sr. Oscar", dijo Daniel con mucha paciencia.
 
Ya no soy un soldado; soy un simple agricultor que ama a los animales y a la humanidad. Mi objetivo en la vida es ayudar a los otros, no dañarlos".
 
No soy capaz de pisar a una hormiga, mucho menos hacerle daño a un ser humano. ¡Pienso que está usted un poco trastornado Sr. Oscar!”
 
Incluso como soldado, nunca use la fuerza a menos que fuera atacado o que mi vida estuviera en peligro".
 
Trate de calmarse. Le garantizo la honestidad de Natino el forastero. Declararé  a su favor. ¡Le garantizo un millón por ciento que no es culpable! Él no es un ladrón –es tan honesto como usted y yo".
 
Los atletas aficionados como él tienen un código de honor muy especial.
 
Natino no vendería su honor por una docena de huevos. Él no bajaría a un nivel tan bajo".
 
"¡¿Entonces cómo se explica la desaparición de mis huevos?! ¿¿¿Qué piensas tú sobre  todo esto???”.
 
Daniel dijo tranquilamente: "Debe haber otra explicación, por favor no entre en discusiones si no está seguro de lo que dice".
 
"Que le parece Sr. Oscar, podría telefonear al viejo Isaac y pedir su opinión". Dijo Daniel.
 
"Mejor todavía, ¿Por qué no le llama usted mismo en este momento?
 

 
Continuará…