Disonancia Cognitiva

Una de las teorías de psicología social más influyentes y más estudiadas es la de la disonancia cognitiva. Es la tan desagradable sensación que uno tiene cuando siente un conflicto sobre algún tema…

Disonancia Cognitiva

Una de las teorías de psicología social más influyentes y más estudiadas es la de la disonancia cognitiva. Nos referimos a esa sensación tan desagradable que uno tiene cuando siente un conflicto sobre algún tema. En otras palabras, un estado de duda.

Las investigaciones demuestran que cuando nos encontramos en un estado de conflicto mental interno, utilizamos prácticamente cualquier estrategia mental o conductual para aliviar esa dolorosa sensación de confusión y duda.

Tomemos por ejemplo el caso de un judío no religioso de noventa y dos años de edad, abogado de profesión, que goza de perfecta lucidez. Digamos que se llama Juan. Juan toma un ejemplar de En el Jardín de la Fe de la biblioteca de su vecino y se pone a hojearlo como alguien que leyó muchos libros en su vida… Al cabo de unos cuantos minutos, Juan deja el libro en la mesa al tiempo que exclama: "Qué libro excelente…! ¡Está tan bien escrito!"

Entonces el vecino le dice: "Si te gusta, puedes llevártelo a casa. De veras Juan, llévatelo".

Juan responde: "No… La verdad es que es muy lindo, pero no es para mí".

Sorprendido por la respuesta, el vecino prosigue: "Pero Juan, acabas de decirme que es un libro excelente… ¿Por qué no quieres llevártelo? ¡Estoy seguro de que lo vas a disfrutar!".

"Estoy seguro de que si lo leo lo voy a disfrutar", replicó Juan enojado. "Lo que pasa es que este libro me puede traer muchos problemas".

"Pero, ¿por qué?", preguntó el vecino, perplejo.

Dijo Juan: "Porque ya es demasiado tarde para que cambie. Toda mi vida viví así y a mi edad este libro, aunque todo lo que diga es verdad, ¡es muy peligroso! ¡Y ahora, déjame por favor en paz!".

El alma judía es un regalo increíble. Imagínate: incluso después de haber vivido noventa y dos años sin Torá, sin Shabat y sin comida kasher, ¡el alma sabe cuál es la verdad! Juan no tiene necesidad de volverse observante de un día para el otro -bastaría con que quisiera volverse observante. Sin embargo, sin esa disposición su alma continúa marchitándose como un árbol que fue arrancado de sus raíces: el árbol parece seguir con vida, pero por desgracia no es así.

La duda y la confusión son más tóxicas para la mente que cualquier veneno que pueda existir. Cuando la persona duda de la existencia de HaShem o se olvida de Él, están corriendo el riesgo de contraer un problema psicológico o psiquiátrico. La falta de fe también puede destruir el potencial de vida "normal" de la persona, tal como vemos en el ejemplo de Juan, Di-s nos libre y guarde… La fe simple en que existe un Di-s Afectuoso y Todopoderoso que supervisa nuestra vida con Su Sabiduría superior y que ansía que nos dirijamos a Él a fin de solucionar nuestros problemas es la única fórmula de crecimiento personal y salud mental con que contamos. El terapeuta judío que no les enseña a sus pacientes la forma de apegarse a Di-s en todas las circunstancias no está cumpliendo con su tarea.

De acuerdo con Rabi Najman, Amalek era un "filósofo" que ponía todo en duda. Es sabido que el nombre Amalek (la Mala Inclinación) tiene el mismo valor numérico que la palabra hebrea safek-duda. Pero en Purim destruimos a Amalek colgándolo (a Hamán y a sus diez hijos). La persona que observa las costumbres de Purim como es debido ha de alcanzar los niveles más elevados de éxtasis y dicha, porque ha quitado todas las deudas de su mente – ahora él sabe la Verdad: que Le debe todo a HaShem y que HaShem es la única Fuente de todas las bendiciones de su vida.

Hoy en día hay literalmente cientos de teorías y métodos psicológicos. Mientras algunos pasan de moda, van inventándose otras nuevas "verdades" todo el tiempo. La investigación psicológica y psiquiátrica no es diferente de las demás empresas corporativas. Los incentivos financieros y de estatus son muy significativos para los investigadores y vienen en la forma de becas gubernamentales y dinero de becas proveniente de distintas fundaciones. Por desgracia. la competencia entre las distintas instituciones de investigación de salud mental en pos de dinero y estatus no siempre se presta a descubrimientos imparciales y honestos. Estas escuelas de psicología te prometen la "verdad" –todo desde cómo lograr una permanente pérdida de peso pasando por la forma de obtener la perfecta confianza y un absoluto carisma y llegando hasta cómo "reestructurar" tu personalidad – …no te dejes engañar.

En ninguna parte en los muchos libros de psicología que he leído se describió el camino a la felicidad en forma tan clara como en los libros del Rabino Shalom Arush: "El judío que está libre de dudas es invulnerable ante Amalek y ante todas las otras fuerzas de impureza" y por lo tanto feliz con lo que posee". No suena muy "psicológicamente sofisticado", ¿no es cierto? Bueno, eso es lo que me encanta del Rabino Arush: él nos recuerda que el judío es capaz de tomar una decisión de creer en Di-s sin tener que psicoanalizar su decisión hasta la muerte.

La psicología y la filosofía secular no sólo que nos alejan de la Torá y nos "dan" un substituto inútil y artificial sino que debilitan nuestra capacidad de estar seguros de lo que pensamos… Las inevitables dudas (acerca de HaShem) que le entran en la mente a la persona promedio que va a hacer terapia la despojan de la fuerza y la claridad que podría haber obtenido si hubiera estudiado Torá con simpleza, humildad, pureza y fe. Y viceversa: la persona que elige un guía espiritual y se dispone con toda seriedad a encontrar a Di-s ha de fortalecerse en emuná y en sabiduría Divina en forma progresiva hasta que al final puede literalmente obrar milagros.

Es por eso que el Baal Shem Tov enseñó que antes de que nos vayamos a dormir cada noche debemos protegernos de la duda recitando las siguientes palabras: "Havadai Shemo, ken tehilató– Su Nombre es Cierto y también lo es Su alabanza". Las fuerzas de impureza (incluyendo la herejía) sólo pueden aparecer allí donde hay dudas.

Al final del Tratado Sotá (Talmud) dice que en la última generación antes de que llegue el Mashíaj, la Verdad estará oculta y que los verdaderos creyentes serán objeto de burla ante los ojos de los demás.

Hace falta un verdadero deseo y una tenaz persistencia a fin de renunciar al conocimiento secular y saltar con los dos pies al campamento de HaShem. Tal vez esto les resulte aún más difícil a los psicoterapeutas y demás "intelectuales" -que han absorbido dosis muy tóxicas de herejía durante los años de educación y diaria exposición a la "religión de la psicoterapia". A nosotros, los "pensadores", nos cuesta mucho admitir la derrota y arrojarnos por completo a HaShem y a Sus Justos, pero ahora que nos vamos acercando cada vez más a la Redención, eso es a lo que se enfrenta la psicoterapia. En las palabras de nuestro querido rabino, el Rab Shalom Arush, "es hora de que dejemos de lado la hipocresía. Cada persona (y cada terapeuta) que se define a sí mismo "creyente" tiene que creer que todo proviene de HaShem –no casi todo- ¡sino todo! De otro modo, no puede llamarse a sí mismo "creyente". Si va a la sinagoga en Shabat y se olvida de HaShem cuando está con sus pacientes, entonces no es más que un "ateo ortodoxo".