¿Qué es un tzadik? – Devarim
¿Qué es un tzadik (una persona justa)? El término se utiliza en muchas fuentes de la Torá. Pero ¿qué significa realmente?
¿Qué es un tzadik (una persona justa)? El término se utiliza en muchas fuentes de la Torá. Pero ¿qué significa realmente?
¿Acaso existe algo así como un club de personas “tzadikim”, en el que algunos están dentro y otros fuera? Esa posibilidad no es aceptable ya que el Talmud enseña que cada persona antes de nacer hace un juramento prometiendo ser un tzadik y no ser un rasha (una persona malvada). Así que la buena noticia es que todos podemos entrar en el club. Lo que no está tan claro es qué significa ser un tzadik y cómo llegamos a ese nivel.
El quinto y último libro de la Torá es el libro de Devarim. En él se tratan varios temas importantes, principalmente las últimas palabras de Moisés al pueblo judío y la referencia a muchas de las mitzvot. Hay varias diferencias entre este libro y los anteriores. Una de ellas es la ausencia de la frase “Y Hashem le habló a Moisés diciendo…..”. En Devarim, esta frase brilla por su ausencia.
Según nuestros Sabios, esto se debe a que Devarim es la última charla de Moisés al pueblo judío y no fue una comunicación directa de Hashem. Aun así, cuando Moshé terminó su discurso, Hashem le ordenó que lo escribiera y lo incluyera como el quinto libro de la Torá.
¿Cómo es que las palabras de Moshé se convierten, por así decirlo, en las palabras de Hashem?
Diferentes grandes de nuestra Torá encarnan una amplia gama de rasgos y cualidades positivas. La cualidad de la bondad, por ejemplo, es de primordial importancia en la Torá y, de hecho, fue manifestada por muchas grandes personalidades. Sin embargo, el epítome de este rasgo fue Abraham, quien encarnó plenamente todos los aspectos de la bondad y fue elegido para enseñarnos este rasgo, en lugar de que la Torá simplemente nos ordenara ser bondadosos. ¿Por qué? Una posible respuesta es que en caso de que pensemos que los estándares de bondad de la Torá están más allá de nuestras capacidades, Hashem nos habla de un ser humano, uno muy grande pero aún así un ser humano, que incorporó totalmente este rasgo. Al aprender acerca de una persona que se convirtió en una expresión plena de sus capacidades únicas, llegamos a comprender las expectativas de la Torá. Nuestro reto no es sólo utilizar nuestras cualidades especiales, sino vivirlas y respirarlas hasta que se conviertan en una parte integrante de lo que realmente somos.
Otra cualidad esencial de una vida plena en la Torá es vivir de acuerdo con la verdad. Para el judío que cree en Hashem y en Su Torá, esto significa “¿acaso mis pensamientos, mi forma de hablar y mis acciones coinciden con las expectativas de la Torá?”. También con este rasgo la Torá nos proporciona la imagen de un individuo que vivió completamente en sintonía con la voluntad del Creador. Este hombre fue Moisés. Moisés es llamado el siervo leal de Hashem ya que cada uno de sus movimientos estaba determinado por un estándar Divino. Los comentaristas nos dicen que Moisés alcanzó tal nivel de verdad y humildad que su profecía carecía de cualquier aspecto de interés personal, hasta el punto de que se convirtió en un conducto exclusivo de las palabras de Hashem.
Al final de la vida de Moisés, pronunció un discurso que reflejaba su metamorfosis en una encarnación de la palabra y la voluntad Divinas. Al igual que Abraham, que se convirtió en la encarnación de la bondad, Moisés se convirtió en la encarnación de la verdad. Así que cuando Moisés dio su discurso final, Hashem le dijo que lo escribiera y lo incluyera con los otros cuatro libros de la Torá. El siervo alcanzó el pináculo del servicio al hacer que El Amo aceptara la totalidad de la dedicación del siervo.
¿Qué es un tzadik? Es alguien que transforma e incorpora los talentos que Dios le ha dado hasta tal punto que se convierte en una expresión inspiradora y radiante de esas cualidades. Su propio ser entonces exuda la Divinidad y uno literalmente siente la luz espiritual que brilla de él. Los niveles espirituales de alguien como Abraham y como Moisés están más allá de nuestra imaginación, pero la Torá pinta imágenes de figuras tan elevadas para enseñarnos el objetivo alcanzable del desarrollo y la transformación de la persona.
Merece la pena tener presentes las palabras de nuestros Sabios cuando nos suplican que nos digamos “¿cuándo alcanzarán mis acciones las de nuestros excelsos antepasados?”.
Si somos bondadosos, deberíamos anhelar convertirnos en un ser de bondad. Si la verdad es nuestro rasgo sobresaliente, deberíamos aspirar a convertirnos en una expresión de honestidad y verdad. Cada uno de nosotros juró antes de venir a este mundo ser un tzadik. Hashem espera de todos y cada uno de nosotros que nos convirtamos en reflejos iluminadores de la grandeza única que cada uno posee.
7/21/2023
Shalom mis queridos amigos Breslev. Gracias por sus enseñanzas, en mi vida estado trabajando tantos puntos espirituales en mi ser , la fe, la bondad, la humildad, la prudencia, etc. tantos rasgos no buenos en mi vida , me sentía tan lejos de HaShem, gracias que HaShem los puso en mi vida y sus grandes enseñanzas, el hacer plegaria personal una hora al día a cambiado mucho mi vida . Muchas gracias Tzadiks. HaShem los bendiga hoy y siempre y qué ponga paz y amor en Israel 🇮🇱 y las naciones 🌎 los quiero mucho 🥰 Shalom