Ensalada de pollo judía clásica

Nuestros antepasados judíos, que procedían de regiones pobres de Europa del Este y Rusia, siempre tuvieron que ser creativos para alimentar a sus familias. En Shabat, era doblemente importante aprovechar al máximo la comida ya que los ingredientes eran a menudo ingredientes más caros que los utilizados durante el resto de la semana. Un gran ejemplo de ello es el uso del pollo en Shabat. Había que aprovechar cada parte del pollo para alimentar a la familia. De hecho, la clásica comida del Shabat era el resultado del ingenio de nuestros antepasados. De un pollo se obtenía la sopa, la grasa de la sopa que se untaba en la jalá, la piel del pollo que se rellenaba (un plato llamado Helzel) y el hígado que, por supuesto, se picaba. Y no olvidemos el pollo, ¡que se comía!

Cuando los inmigrantes llegaron a los Estados Unidos, seguían preparando sopa de pollo para Shabat y las fiestas, pero a menudo tomaban como plato principal carne de ternera o de buey. En 1905, Richard Hellmann, un inmigrante alemán, abrió una tienda de delicatessen en el Upper West Side de Nueva York. Su esposa Nina creó una salsa especial de mayonesa que él utilizaba en ensaladas y sándwiches. Esta salsa se hizo tan popular que Hellman’s empezó a venderla como Hellmann’s Blue Ribbon Best mayonnaise. El resto es historia, y las tiendas de delicatessen de estilo neoyorquino de todo el país no pensaban en utilizar otra cosa que Hellmann’s en su cocina, ¡especialmente en la ensalada de pollo! Y LA MEJOR ensalada de pollo se hace con el pollo cocido en la sopa.

– 10 MIN DURACIÓN

– 10 MIN TIEMPO DE PREPARACIÓN

– 8-10  porciones

INGREDIENTES

– 1 pollo entero troceado, cocido (preferiblemente cocido para la sopa)

– 1 1/4 tazas de apio cortado en dados finos

– 3 o más zanahorias

– 1 cucharada de cebolla rallada o más al gusto

– Sal y pimienta al gusto

– 1/2-1 taza de mayonesa Hellmann’s

PREPARACIÓN

1. Pelar el pollo y separar la carne de los huesos. Esto es más fácil de hacer si el pollo está caliente.

2. Desmenuzar el pollo con los dedos para asegurarse de que no hay huesos. Colocar el pollo en un bol de 3 cuartos.

3. Cortar el apio en dados y añadirlo al pollo.

4. Pela las zanahorias, córtales la punta y, sujetándolas por el extremo grande, rállalas en el bol con el pollo y el apio. Desechar la parte superior de la zanahoria.

5.  Añadir el resto de los ingredientes y mezclar con un tenedor o una cuchara hasta que estén bien mezclados y humedecidos. Utiliza la cantidad de mayonesa que quieras, o más, para crear la textura que desees. 

6. Refrigerar hasta el momento de servir.

¡Buen provecho!