La Llave

En ese preciso momento abrí los ojos y en medio de las lágrimas vi tirada en la tierra, en medio del bosque de Uman, nada más ni nada menos que…

Entonces he aquí el secreto –

Ha sido un largo viaje a casa. El año pasado viajé a Uman para Rosh Hashaná. Mientras estaba allá, después de ir a la tumba de Rabi Najman por primera vez, fui a rezar al bosque. Mientras estaba allí rezando, empecé a rogarle una y otra vez a HaShem que le abriera las puertas de Eretz Israel a mi familia y Le supliqué que destrabara las puertas.

¡Por favor, HaShem, ábrenos las puertas! Mi plegaria fue tan pero tan intensa que me puse a llorar, hasta tal punto que tuve que parar e inclinarme. Al bajar la cabeza, mis lágrimas formaron una laguna en mis anteojos y empezaron a desparramarse al suelo…

Otra vez empecé a rogarle a HaShem que abriera las puertas, por favor, que destrabara las puertas…

En ese preciso momento abrí los ojos y en medio de las lágrimas vi tirada en la tierra, en medio del bosque de Uman, nada más ni nada menos que… ¡una llave vieja y oxidada! ¡Qué regalo más increíble!

Me llevé la llave a casa y se la mostré a una señora que entiende de metales y de antigüedades para que me averiguara de dónde había salido esta llave. La señora me dijo: “Lo lamento, no es tan vieja como quisieras. Por lo general, la gente me trae algo así pensando que tiene 500 ó 700 años de antigüedad…”. “Está bien, no importa”, le dije. “Entonces ¿qué edad tiene?”. Y ella me respondió: “200 – 210 años” —— para aquellos que no saben, eso significa que esta llave estuvo en Uman ¡¡precisamente en la misma época que Rabi Najman y muy probablemente en el mismo bosque en el que hacía Hitbodedút ÉL!!

Varios años después, después de mucho trabajo y mucho esfuerzo, estamos por hacer aliá en agosto. Pensamos a qué ciudad ir a vivir y nuestro Rabino nos aconsejó que averiguáramos por la ciudad de Maalot. Así lo hicimos y empezamos a conocer esta comunidad y a recolectar la mayor cantidad de información posible online. En una de nuestras búsquedas, encontramos esta foto de la escultura de la llave, que está en el centro de Maalot (véase foto).

Todo esto me pone muy feliz, porque es una prueba de que HaShem me está enviando mensajes, y que me está escuchando… Una cosa es saber que Él me escucha y otra, mucho más fuerte… ¡es verlo con mis propios ojos!