¿Por qué lo malo resulta TAN FÁCIL?

¿Por qué es más fácil comer un pedazo de chocolate que una zanahoria? ¿Por qué es más fácil sentarse en el sofá a mirar un partido de fútbol que ir a hacer una caminata?

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Dovber Halevi

Posteado en 17.03.21

En su obra magna, La Senda de los Justos, Rabí Moshe Jaim Luzzato compara este mundo con la oscuridad y el Mundo Venidero con la luz.

Prácticamente cada impulso que sentimos en nuestra existencia confirma esto.¿Por qué es más fácil comer un pedazo de chocolate que una zanahoria? ¿Por qué es más fácil sentarse en el sofá a mirar un partido de fútbol que ir a hacer una caminata? ¿Por qué es más fácil ponerse furioso con el otro que darle el beneficio de la duda?

Dios hizo este mundo y cada detalle de él es parte de Su designio.

HaShem podría habernos creado lenguas sin papilas gustativas, en cuyo caso tanto la pizza como las verduras tendrían el mismo sabor insípido. O también habría dado papilas gustativas pero diseñado nuestro deseo de manera tal que comer una rama de apio nos daría la misma gratificación que devorarnos una barra de chocolate.

Hace aproximadamente un año un rabino de la ciudad donde vivo me dijo que se daba cuenta de cuánto me esforzaba yo por ser una mejor persona. Él me conocía desde hacía muchos años, cuando era todavía un soltero empedernido que hacía todo lo que está prohibido. Pero cuando me vio caminando con mi esposa y mis hijos rumbo a la sinagoga un Shabat, me dijo qué bueno que era verme en esta nueva etapa de la vida.

Me sentí súper bien. Durante un tiempo…

La semana pasada, otra persona me vio con mi hijo y todavía me miraba con los ojos llenos de odio y desconfianza, como si hubiera tratado de “conquistarme” a su hija. Me sentí degradado y mortificado.

Pasó casi una semana y todavía estoy tratando de calmarme.

¿Por qué es que la holgazanería es algo tan natural y el esfuerzo suele ser algo que nos cuesta llevar a cabo?

¿Acaso Rabi Jaim Luzzatto también tuvo razón cuando dijo que el hombre era un derivado del polvo, relacionando la naturaleza humana con la letargia y una aversión innata al trabajo?

Lo que el Ramjal está haciendo es diciéndonos lo difícil que es nuestra tarea.

HaShem nos hizo así. Él creó al hombre a partir de la tierra y creó este mundo para el ocultamiento. En la superficie, esto es algo que nos cuesta entender.

¿Y si les digo que Él hizo todo así para nuestro propio bien, que Él creó la realidad de manera tal que nos guíe hacia la revelación de que jamás podemos mantenernos en la misma posición? Si el hombre es esencialmente polvo y la tierra es oscuridad, y la oscuridad existe únicamente como un ocultamiento de la luz, entonces nos damos cuenta de que todo esto fue creado para que nos pongamos de pie y nos empecemos a mover!

Por inclinación natural uno tiende a permanecer en un mismo estado. Una vez que caemos en la rutina, aunque sea una mala rutina, esta se transforma prácticamente en algo sagrado a lo que no podemos renunciar. Una vez que alcanzamos un cierto nivel de estabilidad en nuestras vidas, hacemos todo lo posible por mantenerlo, no romperlo.

Las peores dificultades en la vida son cuando se interrumpe nuestro nivel de confort. Los momentos más difíciles llegan cuando llegamos a un punto en el que nos damos cuenta de que esos cambios son permanentes. Y que vamos a tener que adaptarnos a esa nueva agenda.
¿Y qué me dicen si les digo que en la vida se trata precisamente de eso mismo? ¿Que cada vezque alcanzamos un nivel de estabilidad interna HaShem nos recompensa con un nuevo tipo de caos? ¿Que Él no lo hace para castigarnos ni para acosarnos, sino debido a que nuestra principal tarea en este mundo es crecer? La gran oportunidad de la vida es darse cuenta de que buscar siempre una nueva normalidad es la norma!

Es posible que el objetivo sea puro y sagrado pero el trabajo es duro y arduo. Si la más grande elevación en la vida consiste en existir en un constante grado de crecimiento, entonces las trampas más grandes con que nos topamos son todo aquello que nos estabiliza, que nos detiene, que nos reduce al mero hecho de existir y no “ser”.

¿Acaso es posible que ese sea el motivo por el cual las más grandes tentaciones en la vida son la holgazanería, el placer físico y el odio?
Porque todos ellos existen únicamente cuando no estamos creciendo. Cuando nos quedamos estancados. Y ellos se presentan en este mundo exclusivamente como obstáculos que tenemos que superar. Levantarnos de ese sofá de una vez por todas e irnos a dar una caminata exigen un momento de esfuerzo y crecimiento. Resistirse a esa pizza y tomar la zanahoria exige gran fuerza de voluntad y determinación. Elevarnos por encima de nuestras emociones más bajas y ponernos a pensar por qué nos sentimos así respecto a esa otra persona y cómo podemos perdonarla dentro del corazón nos exige concentración y reflexión.

Todas estas maravillosas características son lo que vamos trabajando para poder crecer. Nos esforzamos en aquella situación a la que HaShem nos arroja para que podamos aplicar nuestras nuevas capacidades a las miles de nuevas situaciones que vienen después.
En lo que concierne a la automejora, no hay “peaje gratis”.

En cada encrucijada tenemos que tomar una decisión. O bien decidimos crecer rumbo a un objetivo mayor, o bien optamos por quedarnos estancados allí donde estamos.
 
 
 
 
 

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