Mi Casa de Plegaria
El más grande obstáculo para orar somos nosotros mismos. Es por eso que debemos orar por el privilegio de poder orar en la forma debida.
Los santos tzadikim siempre hicieron todo lo posible por abstenerse de salir de la sucá durante la festividad de Sucot. Dado que las “Nubes de Gloria”, la Presencia Divina, envuelven la sucá, el hecho de permanecer dentro de la sucá es muy propicio para la plegaria, y en especial, la plegaria personal. En ese sentido, sentarse en la sucá es como sentarse en el Templo Sagrado. Y aún más: estar en la Sucá es equivalente a estar en el Templo Sagrado.
El santo Arizal afirma que el aspecto interno de la destrucción de nuestro Sagrado Templo se manifiesta en la destrucción de la disposición a orar. En la época del Templo Sagrado, hasta el judío más simple vivía su vida orando, pues todos sabían que la plegaria es el aspecto principal de la teshuvá, de retornar a Dios. La plegaria y la teshuvá gradualmente fueron disminuyendo tras la generación del Rey Salomón, hasta que finalmente el Templo Sagrado fue destruido. Y entonces la gente se olvidó de cómo se oraba. Antes de que el Templo fuera destruido, la principal forma de plegaria era la plegaria personal, o sea, hablar con Hashem con tus propias palabras. Recién después de la destrucción del Templo, Ezra y su corte rabínica tuvieron que codificar un conjunto de rezos, para que la plegaria no fuera olvidada por completo.
Nuestros Sabios de la Guemará (tratado Brajot 6) afirman que la gente no sabe reconocer la importancia del rezo. Incluso muchos sabios de Torá olvidan que el único propósito del estudio de la Torá es adquirir Emuná y acercarse a Hashem. Y es por eso que se han apartado por completo de la plegaria. Únicamente la persona que es consciente de que no es nada sin Hashem ha de orar con sinceridad, pero la persona que tiene el ego inflado piensa que se las puede arreglar solo. Esa persona prefiere el intelecto a la Emuná porque piensa que sus poderes intelectuales le alcanzan para que tenga éxito en sus estudios o en sus actividades comerciales, y por eso no Le pide ayuda a Dios. Es por eso que sus plegarias son, en el mejor de los casos, mecánicas…
Rabi Najman de Breslev, cuyo yahrzeit (aniversario de fallecimiento) tiene lugar en Sucot, el 18 de Tishrei, dijo: “Toda mi esencia es la plegaria”. Rabi Najman sabía que el elemento faltante para el tikún olam (rectificación del mundo) era y es la plegaria. Cuanto más ore la persona, más pronta será la rectificación del mundo. Hubo muchos otros grandes tzadikim que también fueron conscientes del enorme poder de la plegaria, pero Rabi Najman fue el único que declaró que toda la rectificación de las almas judías, así como la total redención del pueblo judío, dependían de la plegaria. Un aumento de plegaria y de Emuná en el mundo rectifica en forma inherente la reducción de la luna y su luz al comienzo de la creación.
Existe otra conexión más entre Sucot y lo propicia que es esta festividad para la plegaria. No por nada, la primera noche de Sucot es la víspera del 15 de Tishrei, que es cuando la luna es más grande e ilumina con más fuerza. La plegaria sincera y ferviente rectifica la disminución de la luna. La conciencia de que sin el Creador no somos nada refuerza la concentración en la plegaria. Todos tenemos nuestros defectos, tanto en lo material como en lo espiritual, y en especial en lo espiritual. La plegaria corrige dichas deficiencias así como corrige la deficiencia de la luna. Rabí Natan de Breslev solía afirmar: “Allí donde veo deficiencia, veo una falta de plegaria”.
El más grande obstáculo para orar somos nosotros mismos. Es por eso que debemos orar por el privilegio de poder orar en la forma debida. Así como oramos por cada cosa importante que necesitamos en la vida, de la misma manera debemos orar por la plegaria y para poder superar los obstáculos a la plegaria, tanto los internos como los externos.
La persona debe orar constantemente para ser protegida contra la Mala Inclinación. Una vez que ora en tal grado que siente sus plegarias en todos sus huesos, esas plegarias serán lo suficientemente poderosas como para iluminarle toda su vida. El foco de la plegaria deberá ser acabar con la arrogancia, que es el principal obstáculo que bloquea la luz Divina de su medio y le impide orar como debería. Cada persona tiene que estar convencida de que sus plegarias van a fortalecer su Emuná y que a través de ellas puede literalmente cambiar las leyes naturales! Tanto nuestra redención personal como nuestra redención nacional dependen de la plegaria.
Y ojalá, en virtud de esta fantástica festividad que es Sucot, Hashem tenga compasión de nosotros y podemos reconstruir nuestro Santo Templo muy pronto en nuestros días. Amén!
10/01/2023
TODA RABA RAB SHALOM ARUSH ,BARU HaShem POR LA ENSENANSA ,
10/07/2020
Realmente es un nuevo mundo la fe , que enseñan , gracias, sé que no me convertiré al judaismo por muchas razones extrínsecas … pero puedo decir que los seguiré lo más cerca que pueda… y enseñaré lo que aprenda… con todo mi corazón. Bendiciones.
10/05/2020
estoy muy agradecido de Uds por entregarnos esta pagina en español para poder entender y aprender conceptos, gracias a nuestro creador porque Uds existen y me permite aprender algo tan simple y a la vez olvidado.. como es la plegaria porque en mi cultura no me enseñaron la plegaria y rechace desde niño aprender resos de memoria, intuitivamente hablaba con Hashem, ahora comprendo y aprendo de Uds como debe ser. Gracias nuevamente Hashem y a Uds por canalizar esta luz.