Un sueño adecuado

Una de las armas aparentemente más inocentes de la Mala Inclinación (MI) es el sueño. Esa es la forma en que la MI priva a la persona de sus mejores horas.

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 04.04.21

El deseo de dormir es una de las armas aparentemente más inocentes y aun así más poderosas de la Mala Inclinación…

 

Les gustaría saber de qué manera la MI priva a la persona de sus mejores horas? Los pone a dormir…

 

El deseo de dormir es una de las armas aparentemente más inocentes y aun así más poderosas de la MI. El sueño inadecuado es la causa de muchas emociones negativas que mantienen a la persona alejada de Hashem.

 

Entonces qué diferencia hay entre el sueño adecuado y el sueño inadecuado? El sueño inadecuado es el resultado de la pereza, la falta de motivación, la fatiga emocional o simplemente el deseo exacerbado de dormir. Mucha gente cae en esta trampa y todo el día esperan el momento de irse a la cama. Para ellos, el confort físico es mucho más fuerte que su emuná y su relación con Hashem.

 

El sueño adecuado es el deseo que tiene la persona de renovar su energía física y mental para poder servir mejor a Hashem. El que duerme bien se va a dormir pensando en Hashem. Antes de acostarse recita el Kriat Shemá con gran concentración, hasta tal punto que está dispuesto a dar la vida ahí mismo para poder santificar el Nombre de Hashem. Se queda dormido pensando en Hashem, recitando Salmos mentalmente o repasando Mishnaiot de memoria hasta que se queda dormido. Para esa persona, el sueño es parte de su servicio Divino.

 

¿De dónde vienen los malos sueños? El Zohar dice que existe un campamento de ángeles malvados que profanan el alma de la persona que duerme de la forma indebida. Esa persona es propensa a tener malos sueños, aquellos que provienen de la sitra ajra (el Otro Lado, el lado oscuro de la espiritualidad, que es lo opuesto a la santidad). Teniendo en cuenta todo esto, podemos entender fácilmente que el sueño debido es una de las más duras batallas que existen, porque hace falta que superemos nuestra Mala Inclinación y durmamos por amor a Dios y no por amor a nuestra indulgencia física. Cuando di esta clase a mi querido discípulo el Rabino Eliezer (Lazer) Brody, que Hashem lo bendiga, él comentó que de acuerdo con este principio, toda la batalla nocturna entre nuestro patriarca Jacob y el ángel de Esav fue el intento de este último por “derribar a Jacob” y dejarlo dormido. Sin embargo, el anhelo de Jacob por Hashem era tan fuerte que logró dominar al ángel. Rashi nos dice que antes de casarse, Jacob estudió durante trece años consecutivos, día y noche, sin dormir, en la yeshiva de Shem y Ever.

 

Y no podemos hablar del sueño sin referirnos al momento de despertarnos. ¿Qué significa “despertarse” desde el punto de vista de la emuná? Despertarse significa sencillamente ver a Hashem. La persona que está espiritualmente dormida no ve a Hashem. La persona cansada no ve a Hashem. Por lo tanto, podemos definir la fatiga meramente como una emuná débil, porque cuando la persona está conectada a Hashem  –apegada a Él– su emuná se recarga constantemente. Así fue como Moisés estudió con Hashem durante cuarenta días y cuarenta noches consecutivos sin cerrar los ojos, en tres ocasiones diferentes!

 

Es verdad que somos meros mortales. Nos quedamos sin combustible. Tenemos que dormir para renovar energías, así como debemos también comer para renovar energías. Pero así como el comer sin refreno no sólo que no renueva la energía sino que incluso destruye la salud del individuo, como cuando bebemos Coca Cola y comemos papas fritas, de la misma manera, existe un sueño indebido. Es el sueño destinado al goce del cuerpo y no al servicio de Hashem. Es el sueño que conduce a un “alma cansada”, esa alma a la que le falta energía y motivación, el alma perezosa. Es perezosa porque no se da cuenta de la importante misión que tiene en este mundo. No hay nada más fácil para la MI que dominar a un alma cansada. Esa es la clase de fatiga emocional que equivale a la muerte espiritual. La Guemará nos dice que el Rey David jamás dormía. Cada vez que tenía que renovar energías, cerraba los ojos “durante sesenta parpadeos” y luego retomaba la acción. El Rey David escribe: “para que mi alma Te cante y no se acalle, Hashem, mi Dios, siempre Te agradeceré” (Salmo 30:13).

 

Nuestro estimado Mashguíaj, Rabi Naftali Tzvi Linder shelita, me dijo que al comentar este pasaje, el Jatam Sofer de bendita memoria decía que cuando la persona es verdaderamente feliz, se siente llena de energía y no necesita dormir. Por cierto, ninguno de nosotros se encuentra al nivel de Jacob, Moisés o David, pero ciertamente deberíamos aprender de ellos. Nuestros grandes sabios, incluyendo a Rabí Najman y Rabí Natan, se levantaban de un salto de la cama a medianoche para empezar su servicio diario a Hashem. Es sabido que aprovechaban cada instante al máximo y que solamente dormían cuando era absolutamente necesario. Ese es el sueño de aquellos cuya motivación es servir a Hashem. Y esa es la clave para un alma sana y llena de vigor. Ojalá todos lo logremos. Amén!

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1. Marco

9/09/2018

Un sueño adecuado

Gracias rab shalom Arush, por este articulo,una luz en mi vida.yo estaba orando a Ashem por un sueño adecuado . gracias que Ashem lo bendiga.

2. Marco

9/09/2018

Gracias rab shalom Arush, por este articulo,una luz en mi vida.yo estaba orando a Ashem por un sueño adecuado . gracias que Ashem lo bendiga.

3. Marco

9/09/2018

Un sueño adecuado

Una luz en mi vida.me fortalece para seguir creciendo espiritualmente.gracias rabino shalom.que AShem lo bendiga.

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