Un consejo valioso

¿Estás en proceso de conversión? Entonces te conviene seguir leyendo. Presta atención a este consejo que te doy totalmente gratis: fíjate bien de quién aprendes.

Cuando una persona se cría en un ambiente no judío, tal vez en el cristianismo o en otro tipo de creencia, le resulta difícil cambiar todo este conjunto de concepciones que le han enseñado durante toda su vida. Aun así, hay ciertas personas a las que todas estas ideas le suenan raras desde el comienzo aunque siguen adelante por pura costumbre o inercia hasta que llega un punto en el que se dan cuenta de que no quieren seguir ese camino y deciden dar un vuelco a su vida. Esto es más o menos lo que me pasó a mí.

Cuando uno se replantea todo su sistema de creencias, el suelo a sus pies de repente parece de mantequilla. Es como si ese terreno que siempre pareció que era sólido aunque con ciertas brechas se comenzara a derretir convirtiéndose en una superficie resbalosa que, una vez que es pulida a través de continuos exámenes de conciencia y de búsqueda de información fidedigna, deja paso a la verdadera base sólida que guiará su vida.

Este es un proceso bello aunque duro, que requiere de mucha fortaleza y, sobre todo, de gente alrededor que provea de información correcta y no meta en la cabeza ideas raras. Es en este punto donde quería aconsejarles a todos los que se encuentren en este proceso de conversión al judaísmo y también a aquellos que estén aprendiendo las leyes noájidas que tengan mucho cuidado con los profesores que eligen. Estos deben ser personas temerosas de Hashem que estén reconocidos y validados para enseñar sobre judaísmo o sobre leyes noájidas.

Es imprescindible y es obligación de la persona que está aprendiendo, informarse bien de las referencias de la persona que se va a convertir en su maestro o guía espiritual. Dirigirse a una sinagoga ortodoxa cercana a casa o al lugar del que provenga la persona que están considerando como maestro para contrastar los credenciales del rabino que va a enseñarle es una buena idea ya que en ese lugar le podrán dar la información que necesita. Hoy en día utilizamos internet para todo, utilícenlo también para averiguar datos sobre la persona en la que van a depositar su confianza para abrir un capítulo nuevo en la historia de su vida. No es una idea nada descabellada, ¿no les parece?

Encontramos, por desgracia, casos de muchas personas que han perdido sus ilusiones y su dinero con falsos maestros que no han buscado otra cosa que enriquecerse a costa del desconocimiento y la buena fe de los que intentan mejorar su vida pero no saben muy bien cómo hacerlo. En la ignorancia y la buena fe del que comienza a estudiar, uno tiene la impresión de que todo aquel a quien se aproxime le va a enseñar con intenciones puras y va a buscar solamente hacerle el bien, pero hay que tener cuidado porque no todo el mundo es igual y hay que asegurarse de encontrar personas que realmente tengan buenas intenciones y sepan lo que están enseñando, con la guía de la Torá y el temor de Hashem antes que cualquier otra cosa.

Por supuesto, Hashem sabe por qué sucede todo e incluso cuando una persona resulta timada en su proceso de aprender las leyes noájidas o en el de conversión, esto sucede porque estaba destinada a perder esa cantidad de dinero. Sin embargo, si la persona se hubiera informado bien antes de invertir sus ahorros en un curso a distancia que por arte de magia le convierte en judío en un mes, tal vez hubiera esquivado este gasto de dinero y lo habría invertido en dar caridad o en comprar cosas necesarias para la observancia de las mitzvot. Así, hubiera gastado esa misma suma de dinero en algo constructivo en lugar de tirarlo a la basura.

Hashem nos ha otorgado a todos una inteligencia a la medida de las pruebas que vamos a afrontar en esta vida, vamos a usarla para tomar especialmente las decisiones importantes y dejemos de lado a aquellos que pretenden sacar el dinero y las esperanzas de los demás.

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