La alegría: la mejor medicina

Cuando reímos, la risa inunda nuestra alma y nuestro cuerpo de bienestar y vitalidad. La alegría es un sensible tesoro que ayuda a preservar la salud, permite tener una vida prolongada y nos llena de emociones positivas en un jardín de oportunidades que contagia todo a nuestro alrededor. Por el contrario, los científicos han demostrado que las emociones negativas lesionan nuestro organismo.

La ira, el estrés, la desesperanza, el miedo, la angustia y la ansiedad pueden alterar nuestros sistemas biológicos causando un “desgaste”, y desequilibrio interno. Esto perturba la función cardíaca mediante un cambio dañino de la estabilidad eléctrica del corazón. Además acelera la aparición de arteroesclerosis, altera el sistema inmunológico y produce un incremento de inflamación dentro del cuerpo, haciéndoloo envejecer. Entonces aparecen enfermedades como la diabetes, la insuficiencia renal, las enfermedades coronarias, el cáncer, el accidente cerebrovascular entre otras (HaShem no lo permita).

El Dr. Ed Diener (doctor y profesor de psicología de la Universidad de Illinois) llegó a la conclusión de que la gente más alegre, tranquila y satisfecha tiende a gozar de mejor estado de salud y ser longeva gracias a la influencia de esos estados de ánimo. El Dr. Diener llegó a dicha conclusión luego de analizar exhaustivamente más de 160 estudios científicos y encontrar la conexión entre el estado positivo de la mente, el vigor y la longevidad.

Laura Kubzansky (profesora de ciencias sociales de la Universidad de Harvard) demostró que las emociones inciden directamente en nuestra salud y nuestro bienestar general. En el 2007, ella publicó un estudio realizando un seguimiento por 20 años a más de 6.000 hombres y mujeres de edades oscilantes entre 25 y 74 años. La profesora llegó a la conclusión de que la vitalidad emocional, el entusiasmo, el optimismo, el sentido de compromiso con la vida y rasgos positivos similares reducirían en un 50% el riesgo de padecer un ataque cardíaco.

En 1979, la doctora Lisa Berkman (docente de la Universidad de Harvard) señaló que las personas que no tenían buenos vínculos sociales tales como matrimonio, hijos, amigos, una vida espiritual o deportiva, tenían un 50% más de posibilidad de morir antes que aquellos que sí tenían esos vínculos. La conclusión es que existe una relación íntima entre la salud equilibrada y una postura positiva ante la vida.

Ha Kadosh Baruj Hu, nuestro Creador, Él, que nos hizo y formó a Su imagen, nos ordenó que estemos siempre alegres  con todas las cosas que nos da, ya que esto produce en nosotros un bien superior. “Y te alegrarás con todas las cosas buenas que el Eterno tu Di-s te dio a ti y a tu familia” (Deuteronomio 26:11).

El Rabino Shalom Arush, ampliando este concepto en su libro En El Jardín de la Fe, enseña, “La vida es gozo y felicidad. Solo aquel que es feliz puede ser llamado ‘vivo’”. Hablando en términos prácticos, “vida” y “felicicidad” son sinónimos, dado que la vida indica un estado de gozo y la muerte un estado de abandono. La carencia de gozo en la vida demuestra una ausencia de fe”

Hashem, en Su preciada Torá, nos dijo: “Mira, Oh Israel, que hoy he puesto delante de ti la vida y el bien; también la muerte y el mal” (Deuteronomio 30:15). Delante de ti en hebreo es lefaneja, que traduce literalmente “hacia tu rostro”. Cuando Di-s muestra un rostro alegre, la vida y la abundancia llenan el mundo. Y viceversa, (HaShem no lo permita).

De manera similar, cuando el tzadik  (persona justa) muestra un rostro alegre, esto es muy  bueno para el mundo… y viceversa (Likutey Moharan I, 172). Debido a que el rostro tiene tanto poder, siempre debemos sonreir al recibir a los demás. Un rostro alegre puede elevar el espiritu de la gente y darle vida (Sabiduria y Enseñanzas del Rabbi Najman de Breslev).

Que el Creador nos permita alcanzar el mérito de estar siempre felices y agradecidos, irradiando al mundo esta alegría, y encarando la vida de la manera correcta.