Podemos contar con Rabí Najman

Rabí Najman nos enseña una regla muy útil para rectificar cualquier cosa. Todas las palabras amedrentadoras que dijeron nuestros Sabios acerca de las malas lenguas y demás transgresiones, como dando entender que no existe el arrepentimiento para dichas faltas, solamente se aplican a aquella persona que continúa pecando. Pero si la persona que transgredió quiere cambiar y se esfuerza por aprender qué cosas están permitidas y qué cosas están prohibidas, además de rezar para que Hashem la ayude y comprometerse a no volver a transgredir, esa persona ciertamente merecerá un arrepentimiento total así como la bendición Divina. Hashem la ayudará a hacer una teshuvá completa.

La teshuvá (sincero y completo arrepentimiento) es algo tan bueno, tan agradable… Es dulce y maravillosa. La persona que nunca habla mal de los demás tiene el corazón limpio y goza de una vida tranquila. Goza de salud física y emocional. Todos podemos alcanzar esto. No importa lo que hayas hecho y cuánto hayas transgredido- en ese momento no sabías… no eras consciente, o tal vez lo aprendiste y te olvidaste, o estabas confundido o la mala inclinación te dominó. Pero no te preocupes. Rabí Najman prometió que no existe la desesperación en el mundo. Nunca! Siempre puedes contar con Rabí Najman. Y te voy a explicar por qué:

El Rambam (Maimónides) explica en las Leyes de Arrepentimiento que una persona puede expiar incluso la más grande transgresión y dice que todo el que hace teshuvá es “un baal teshuvá con un sitio en el Mundo Venidero”. Lo importante es que preste atención y decida con todo su corazón que a partir de este momento se va a cuidar de no hablar mal de nadie.

Debemos ser firmes y tomar la decisión de abstenernos de hablar o escuchar cosas malas acerca de otras personas. Tenemos que rezar por todos, para que todos sean felices y tengan éxito material y espiritual. Pero no queremos saber nada de nadie ni hablar de nadie. Es por eso que debemos reservar un tiempo cada día para pedirle a Hashem con nuestras propias palabras que nos libere de todo deseo de hablar mal de los demás, ni siquiera en lo más mínimo.

Debemos pedirle a Hashem que nos ayude a tener una boca sana, libre de impurezas. Debemos llevar a cabo una introspección diaria en esta área y constantemente buscar la forma de mejorar nuestra habla.

Este es uno de los secretos del Mashíaj, quien vendrá a rectificar el mundo del habla. La palabra “Mashíaj” en hebreo tiene las mismas cuatro letras que la palabra “masíaj”, o sea, “el que conversa”. Si hasta ahora la boca de la gente estuvo atrapada en el malo, el Mashíaj vendrá a redimirlos y enseñarles a rezarle a Hashem y a hablarle, transformando la oscuridad de sus vidas en una luz brillante de positividad, tanto material como espiritual.

Que Hashem nos ayude a transitar por el sendero verdadero de la Torá y que podemos cuidar la boca de todo mal y de hablar de los demás. Que solamente escuchemos cosas buenas. Amén. Que así sea.