La lucha del noájida

Cuando uno pasa de las religiones del mundo a los Siete Preceptos Noájidas – las 7 Instrucciones Universales que el Creador puso para la población general de la humanidad – hay varias luchas que uno tiene que superar. Una de las áreas de lucha que muchos tienen es la confusión entre religión y espiritualidad.

Muchas gente dice que los Siete Preceptos Noájidas no son suficientes. La lucha de la Espiritualidad noájida es real y viene de dejar una religión por una no-religión. La mayoría de la gente está tan acostumbrada a todos los ritos, ceremonias y fiestas religiosas de su antigua religión, que transformarse a un camino que no tiene culto religioso ni fiestas puede ser muy desalentador.

El Rabino Michael Shlomo Bar-Ron, en su libro Guía del Noájida, lo menciona en la sección en la que se hace la pregunta: “¿Dónde está la espiritualidad?”.

“La falta de religión organizada es difícil para algunos. Para aquellos que crecieron en ambientes ricos, idolátricos, con cantos y ceremonias, las seis Prohibiciones y un solo Mandamiento Positivo no satisfacen su sed espiritual de más. Para estas personas es importante subrayar que las Siete Leyes son un principio, no un fin”.

Mirar atrás es parte del problema

La Torá nos da varios ejemplos del daño que nos puede provocar mirar atrás.

Todos estamos familiarizados con la mujer de Lot, pero el Éxodo de Israel fuera de Egipto también puede enseñarnos mucho. Después de su éxodo de Egipto, los judíos experimentaron algo parecido a lo que experimentan hoy los noájidas. Una gran parte de los judíos se quejaba a Moisés y a Dios de que en Egipto les iba mejor. Miraban hacia atrás, pensando que las casas, la comida, el agua y muchas otras cosas que tenían en Egipto eran mejores que lo que estaban obteniendo bajo el liderazgo de Moisés y Dios. Esto sucedía una y otra vez, sin importar lo que Dios hiciera por ellos.

Algunos Noájidas estan haciendo exactamente lo mismo, no recordando la esclavitud espiritual bajo la que estaban; ahora libres, desean de nuevo lo que tenían en la iglesia o en cualquier otra religion de la que vinieron.

Mi amigo Pesaj, que dirige Torá para las Naciones en Tzfat, Israel, me dijo un día mientras hablábamos de este tema: “La gente que abandona la religión no pierde nada, y gana su humanidad”. Yo empecé a recuperar mi humanidad al despojarme del manto de la religión. Hay mucha espiritualidad en vivir los los Siete Preceptos Noájidas.

Como dijo el Rabino Bar-Ron, las 7 Leyes son sólo un principio, no un fin. A medida que recuperamos nuestra humanidad, nuestra visión personal y del mundo empieza a cambiar. Cuando profundizamos en los Siete Preceptos Noájidas, nos damos cuenta de que nos unen como seres humanos en lugar de separarnos.

Hay un viejo dicho que dice que hay una razón por la que el parabrisas de un coche es más grande que el espejo retrovisor. El parabrisas delantero está ahí para proporcionar una visión para ir hacia adelante, mientras que el espejo retrovisor está ahí sólo para una breve mirada – se supone que debemos estar avanzando y no retrocediendo.

La lucha de pasar de la religión a la espiritualidad de los Siete Preceptos Noájidas es real. He hablado con varios que sienten la necesidad de añadir la observancia de los Siete Preceptos Noájidas – su necesidad de observancia religiosa es real.

Hace un par de semanas, yendo camino al trabajo, me llamó la atención una de las frases de una canción que estaba escuchando. He escuchado muchas canciones de los Eagles a lo largo de los años, pero no recuerdo haber prestado mucha atención a la letra de esta canción. Hay una línea en la letra de “Already Gone” que me hizo pensar aún más en la espiritualidad noájida: Pero quiero que sigas adelante, así que ya me he ido.

Mientras reflexionaba y escribía sobre el tema de la espiritualidad noájida, esa frase me quedó grabada. Después de reflexionar sobre estas palabras durante una semana, llegué a la conclusión de que la mayoría de la humanidad ni siquiera sabe que está encadenada, especialmente a la religión.

Parece ser que algunos noájidas que han comenzado el proceso de liberarse de las muchas cadenas que los ataban, descubren que la cadena religiosa tiene un candado difícil de abrir.

Yo también estuve encadenada a la religión durante mucho tiempo. No fue sino hasta que empecé a profundizar en las Leyes Noájidas que empecé a ver realmente a lo que apuntaban: un camino no religioso con el Creador y con el hombre.