Dale con todo!

Di-s creó obstáculos en cada cosa que hacemos para que Lo busquemos a Él. Cuando se revela la participación del Todopoderoso en nuestras vidas, ese es el momento de darle las gracias por las bendiciones reveladas. Pero en los momentos de ocultamiento Divino, debemos clamar y confiar en que así como Él estuvo junto a nosotros en el pasado, también va a estar junto a nosotros en nuestra lucha presente. Y aunque parezca que estamos solos en medio de la oscuridad, Di-s nos está “sosteniendo la mano” y poniendo a prueba  nuestro libre albedrío proveyéndonos de la oportunidad de tomar las decisiones correctas.

¿Y cómo podemos encontrar a Hashem?

Con sacrificio. Pero el sacrificio no tiene que ser enorme. Una pequeña demostración de nuestro deseo de cercanía espiritual y de crecimiento personal. Puede ser algo sencillo, como mirar una hora menos de televisión o cumplir una hora de Shabat. O puede ser algo más grande, como hacer plegaria personal (hitbodedut) cuando sientes que no tienes nada para decir, dar caridad cuando no tienes tanto en el bolsillo, o estudiar Torá cuando te resulta muy difícil. En todos los casos, el más grande obstáculo es el que tenemos dentro de la cabeza. Es el conflicto entre la duda y la convicción de que Dios está a nuestro lado en todo este desafío.

Debemos ser conscientes de que fuimos creados con la capacidad de superar todas las limitaciones, todas las creencias negativas, todas las dudas. Al ser conscientes de que hay un pedacito de Divinidad dentro de cada uno de nosotros y apreciar nuestro objetivo único y nuestra rectificación en este mundo, podemos empezar a ver los obstáculos como las ilusiones que son en realidad, que solamente están para poner a prueba nuestra conciencia de Di-s y nuestro compromiso con nuestra Fe.

Nuestras creencias son las que determinan nuestros pensamientos. Los pensamientos nos dan vuelta por la cabeza, determinan la forma en que hablamos, y el habla, a su vez, determina los pasos que daremos. Las acciones crean hábitos y los hábitos, con el tiempo, se transforman en la vida que vivimos. Hagamos que cada día cuente usando cada obstáculo que enfrentamos como un catalizados para el crecimiento espiritual y la conexión con Dios. Usemos el conocimiento de nuestro potencial ilimitado y nuestra conexión con la fuente de todo lo que existe. Demos lo mejor de nosotros mismos!