Recetas de Probióticos II

Fermentación de verduras con suero

Podemos fermentar verduras con suero (que es el activador comercial del yogur o kéfir). Para eso, toma un poco de repollo (blanco o violeta), remolacha, ajo, coliflor y zanahorias. Córtalos en rebanadas o rállalos, agrégales sal a gusto y mételos en un frasco de vidrio de boca ancha.

Toma ½ litro de agua fría y disuelve el contenido de un yogur o bolsita de kéfir en el agua. Otra posibilidad es agregarle al agua 4 ó 5 cucharadas de suero casero. Agrega esta agua al frasco hasta que cubra por completo las verduras (si no alcanza para tapar las verduras, simplemente agrega más agua común).

Cierra el frasco y déjalo fermentar a temperatura ambiente durante 7- 10 días. Las verduras se ablandan. Colocar el jugo de estas verduras en los alimentos que desees. Puedes empezar con una cucharada de esta mezcla agregándola a la sopa o a los guisos. Gradualmente ve aumentando la cantidad del líquido y empieza a introducir las verduras mismas, empezando con una pequeña cantidad. Estas verduras y el líquido constituyen  un excelente probiótico que ayuda a la digestión.

Kvass

El kvass se prepara con cualquier combinación de frutas, bayas y verduras; trata de ser creativo. Una buena receta es kvass de manzana/jengibre y frambuesa. Para eso, corta en rebanadas una manzana con el corazón, ralla raíz de jengibre (aprox. una cucharadita) y agrégalo un puñado de frambuesas.

Coloca todo en un frasco de un litro, agrégalo ½ taza de suero y llénalo con agua. Déjalo fermentar varios días a temperatura ambiente y luego colócalo en el refrigerador. Bébelo diluido con agua. Sigue llenando el frasco con agua hasta terminar toda la fruta. Luego vuelve a empezar desde el principio.