Un poco sano también es muy sano!

Yo creo

Yo creo que la salud es la más grande posesión que uno puede tener

Yo creo que cada persona es capaz de hacer una revolución de salud

Yo creo que la vida con enfermedades crónicas puede transformarse en una vida nueva con enfermedades apagadas

Yo creo que uno no es “enfermo”, sino que se encuentra con la enfermedad para que saque a la superficie un potencial increíble

Yo creo que el tratamiento que combina las nueve formas de curación está duplicando el poder curativo.

¿Conoces?

¿Conoces personas que se curaron de enfermedades incurables?

¿Conoces personas que viven bien a pesar de que les dieron como máximo “seis meses de vida”?

¿Conoces que un momento antes de caer en un pozo depresivo, financiero, emocional, alcanzaron la cumbre de su vida?

¿Cuáles fueron los motivos de su curación? ¿A qué se debe que su enfermedad se haya “apagado”?

Si estás acá, no es por casualidad. Porque a partir de acá solamente vas a empezar a subir!

Una investigación reciente descubrió que existen 75 factores para las distintas enfermedades, 9 de los cuales son comunes a todas las personas que participaron del estudio. Podemos afirmar que cada problema en la vida y cada dilema puede resolverse por medio de estas nueve maneras.

Cuando una persona resulta herida en un accidente y está lleno de fracturas y lastimaduras; cuando a uno lo despiden de su trabajo y tiene problemas financieros; cuando le descubren una enfermedad y también cuando una es una “solterona” de 35 años, y cuando una persona se siente sola – existen maneras maravillosas de volver a sentirnos bien y estar sanos.

Esta es una serie de artículos en los que voy a explicar los nueve métodos que fueron comunes a todas las personas que se curaron tanto de enfermedades físicas como mentales. Casi todas emplearon todos los métodos en forma simultánea.

Primer método: “Que tu comida sea tu remedio y tu remedio sea tu comida” (Hipócrates)

Aquí vamos a aprender a realizar un cambio básico en la nutrición. No se trata de un método “new age” sino de un genuino retorno al judaísmo. La nutrición, según el judaísmo, según Maimónides, posibilita el aguzamiento del intelecto, estabilidad emocional, capacidad de concentración, una vida con energía y sin cansancio, órganos sanos y una ancianidad natural de la edad, sin enfermedades.

Todas las enfermedades y los dolores son producto de un exceso de ácidos. Los alimentos que colman los estantes de los supermercados están saturados de azúcar, colorantes, saborizantes, grasas saturadas y un alto nivel de ácidos. Reducir su consumo es el primer paso rumbo a una vida sana. Hay quienes cambian la cocina en forma extrema y hay quienes lo hacen en forma parcial o gradual.

Pero lo principal es recordar que “un poco sano también es muy sano” porque lo más importante es tener éxito y ser perseverante y enamorarse de la nueva cocina.

Se ha demostrado que todos los productos mencionados alimentan las células cancerígenas y suben el nivel de colesterol y de acidez en el cuerpo. El cambio se debe llevar a cabo consultando con un especialista en nutrición natural. Es importante aprender el significado del consumo de lácteos, carne y pollo, pescado, azúcar o edulcorantes, y aprender acerca de los cereales integrales y los poderes curativos de las distintas frutas y verduras.

Algunos pasos importantes:

Reducir el consumo de dulces, carne, pollo, cereales, lácteos y alimentos procesados. En caso de enfermedad, se puede hacer de manera drástica.

Agregar suplementos sanos en reemplazo de lo que hemos dejado de consumir.

Comer muchas frutas y verduras.

Pacientes que realizaron cambios en su nutrición como una forma de su método de curación vieron grandes mejoras en su estado de salud e incluso una curación completa!