¿Cómo hago conversión?

Entre los cientos de correos que recibo cada semana he encontrado este mensaje que creo oportuno compartir y analizar con ustedes para ayudar a esta persona y a aquellos que estén en una situación similar.

Hola Tali,

Te escribo con angustia y en busca desesperada de ayuda, para acercarme al Judaísmo.

Soy un hombre de 33 años de familia goy, pero con muchos familiares judíos (no religiosos). Desde mi infancia, en la casa y a pesar de no ser judíos, se han observado las fiestas y mitzvot básicos del Judaísmo, tales como Shabat, ayuno de Kipur, Rosh Hashaná  y Pesaj. Esto ha traído muchas cosas buenas a mi vida y conocimiento, pero también confusión, debido a que jamás me he podido catalogar creyente de alguna religión en específico.

Actualmente me he acercado mucho más al Judaísmo, a tal grado de usar tefilin, ser Shomer Shabat y claro… guardar dieta Kosher, sin embargo no sé si esto sea lo correcto. 

Dentro de mi búsqueda desesperada de un acercamiento verdadero y espiritual, sin interés de matrimonio o algún otro, más que un acercamiento a D-os, comencé a ir a una Sinagoga de Chabad, donde todo mundo me recibió con los brazos abiertos  sin saber que yo no soy Judío. en mi desesperación por estar más y más cerca, pero sin hacer daño a la sinagoga o a los demás judíos, me metí a la Mikveh en varias ocasiones, con el propósito de "estar puro" y no transgredir o en el peor de los casos, transgredir lo más mínimo posible.

Tengo muchos amigos judíos (no religiosos) que conocen mi situación en todos los aspectos y ellos, muchas veces me han incentivado a hacer una conversión tal como deber ser, sin embargo, no he tenido suerte al contactar algún rabino que me ayude, a pesar de que amigos míos (judíos) me ponen en contacto con algunos rabinos, estos solamente ignoran mis mensajes o dan respuestas inútiles.

Actualmente leo hebreo, estudio un poco de Torá, Guemará y trato de seguir todos los preceptos posibles, sin embargo, necesito algún rabino que me guíe, que me ayude y que me diga cuál es el camino debido para una conversión, sea en Israel u otro país.

Muchas veces he querido hablar con la gente al rededor mío y contarles toda la verdad, pero debido a que muchos son religiosos, no sé cómo será su reacción y como podrás entender, lo que menos quiero es ser vetado la Keila donde voy a hacer Tefilá.

Espero que por medio de este correo pueda transmitir un poco de mi angustia, preocupación y necesidad de una conversión, solamente con el objetivo de cumplir de manera correcta las leyes del Judaísmo.

Aprecio mucho tu atención y en verdad, espero saber muy pronto de ti.

Muchas gracias,

Querido amigo, te agradezco sinceramente que compartas con nosotros tu situación y espero poder ayudarte con estas palabras.

Antes que nada, tienes que decidir si quieres hacer conversión. Si es así, entonces contacta a los rabinos cuyos contactos ya te han dado y exponles tu situación o intenta contactar con otros que puedan o estén en la situación de ayudarte. No todos los rabinos ni todas las  comunidades se encargan de llevar a cabo procesos de conversión. Debes informarte bien del lugar al que puedes dirigirte con tu solicitud.

En segundo lugar, en la comunidad a la que vas, tienes la obligación moral, ética y espiritual de decir que no eres judío. Entiendo que hay muchas cosas que estás deseando hacer y que, por lo que escribes, ya estás haciendo como estudiar Guemará, ponerte Tefilín o ir a la Mikve pero estas cosas están absolutamente prohibidas para alguien que no es judío o incluso que aún esté en proceso de conversión.

Un rabino que forme a personas para hacer conversión te podría explicar con detalle estos puntos (de forma personalizada) y orientarte sobre cómo debes cumplir los preceptos y cuáles debes cumplir. Por eso, es de extrema importancia que localices cuanto antes un lugar en el que puedas comenzar tus clases de conversión.

Es muy importante que no continúes con lo que estás haciendo ya que hacer bendiciones en vano está completamente prohibido. Al ponerte Tefilín, y otras cosas que me imagino que también haces, estás incumpliendo esta ley tan importante. No se debe usar el nombre de Di-s en vano.

Sé que estas palabras pueden resultarte duras y que afrontar este cambio de actitud puede parecerte complicado después de llevar tanto tiempo haciendo determinadas preceptos y haberlos incluido en tu rutina. Pero, créeme, el esfuerzo vale la pena. Ahora estás viviendo una verdad a medias y HaShem solo quiere sinceridad de nuestra parte aunque esto suponga un trabajo duro. Intenta hablar con tus amigos judíos religiosos para que puedan decirte dónde dirigirte. Ellos van a entender la situación y te van a poder indicar qué debes hacer. Y si no saben o no pueden contestarte, siempre será mejor ser sincero con ellos y atenerte a la realidad que estar con esta vida de verdades a medias.

Con aprecio,

Tali

Si tienes alguna pregunta o quieres compartir tu historia o inquietudes, escríbeme a tali.mandel.18@gmail.com