Reprogramar Rosh Hashana

"David, no has archivado bien este informe. ¿Cuántas veces te he dicho que la grapa tiene que ir en forma horizontal?"

Era un informe de 20 páginas que explica por qué nuestro producto es el nuevo estándar del mercado.

"David, ¿no conseguiste que ese proyecto fuera aprobado por las personas adecuadas? Uf… ahora voy a tener que reasignarlo a otra persona para que arregle tus errores".

Sólo lo aprobaron el director general y todos los miembros del departamento de marketing.

"David, ¿dónde te metiste hoy a la mañana? ¿Por qué no te vi en la reunión? Dime la verdad: ¿esto va a ser un problema constante?"

Pero ese había sido un día libre aprobado por el departamento de recursos humanos.

Ya sabes a qué me refiero…

Alguien decide que no le caes bien, así que encuentra una manera de echarte la culpa de todo. No importa lo que hayas hecho, ¡esa persona va a encontrar algo mal que hiciste y lo va a usar como excusa para echarte!

Es fácil decir que esto viene de Hashem, que es algo bueno y que Él lo está haciendo para mi beneficio. Pero ser despojado de mi sustento de una manera tan deshonesta hace que sea mucho más difícil de aceptar.

Mi instinto es actuar. Tomar represalias. Buscar trabajo en otra parte. Tratar de conseguir aliados en la oficina.

Hacer algo.

En un segundo, puedo buscar en Google "qué hacer cuando los demás te critican en el trabajo" y obtener 50 artículos sobre "12 cosas que hacer en un entorno de trabajo tóxico".

Inmediatamente obtengo todas las respuestas. Obtengo gritos de guerra que me animan a "plantar cara a la opresión" y a "luchar contra la élite privilegiada".

Hacer algo mejor

La respuesta sencilla es quedarse quieto. Dejar que sigan criticando todo. O bien salen de rositas o al final descubro cuáles son las verdaderas intenciones de las personas que tienen autoridad. 

Esa es sólo la táctica aparente.

La verdadera respuesta es clamar a Dios-s y pedirle a Él las respuestas. Escuchar atentamente a mi esposa… porque Rav Arush nos enseña en El Jardín de la Paz que Hashem habla con el hombre a través de su esposa.

La respuesta completa es agradecerle a Hashem por esta situación.

Mirar hacia adentro y ver qué estoy haciendo para provocar estas épocas tan difíciles. Perder el sustento es un gran castigo de lo Alto, independientemente de cómo Hashem decida ejecutar el decreto.

Hay algo que estoy haciendo mal. Hay muchas cosas que no estoy haciendo -que son correctas- y que pueden ser la razón por la que Hashem me está incitando a actuar.

Haz algo mejor de inmediato

Al Rabino Avigdor Miller, z "l, le preguntaron una vez: ¿Por qué rezamos por la salud en la Amidá aunque estemos sanos?

El Rabino Miller respondió que es más fácil prevenir un problema que arreglarlo.

Si, Dios no lo quiera, nos hicieron un examen médico por algo grave, podemos recitar Salmos y hacer cambios en la naturaleza. Hashem, en Su compasión, puede hacer que la prueba sea negativa.

Pero para curarnos de algo de lo que ya sufrimos, hace falta muchísimo más.

Se necesita todavía más plegarias, más compasión y más arrepentimiento para un milagro si lo que tenemos es terminal, Dios no lo permita.

Si estoy "contra las cuerdas", entonces la plegaria, la teshuva y más horas de estudio de Torá pueden servir para convencer a Hashem para que esto pase. Puedo hacer cambios ahora mismo, especialmente durante esta "tierra de nadie", o sea, los días que van desde el nueve de Av hasta Rosh Jodesh Elul.

Cuando llegue Rosh Jodesh, seremos convocados al tribunal para ser juzgados en 30 días. Somos los acusados en un caso de 24 horas donde un veredicto de culpabilidad equivale a la muerte. Es como rezar por un milagro cuando el médico nos da un mes de vida.

Por supuesto que vamos a rezar.

Sin embargo, si hacemos el arrepentimiento de Rosh Hashana AHORA, cuando todavía "no tenemos que hacerlo", entonces lo haremos más por amor que por miedo. Podemos empezar a hacer todos los cambios que planeamos cuando "cuenta menos".

Tal vez de eso se trate. Mis colegas están poniendo cada una de mis acciones bajo el microscopio, buscando todo lo que estoy haciendo mal, por mínimo que sea el detalle.

Ya es hora de que yo empiece a hacer lo mismo.