Estamos a salvo?

No hace falta un profeta para ver que el exilio judío en Norteamérica y en especial en Europa está por culminar, y que la completa Redención del pueblo judío está acercándose a pasos agigantados.

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Howard Morton

Posteado en 05.04.21

Las posibles amenazas que enfrentan los judíos hoy en Norteamérica empiezan a parecerse demasiado a la época de los grandes éxitos de taquilla: hay algunos rostros nuevos, otros rostros ya conocidos y un montón de armas por todas partes.

A la luz de las predicciones tan inesperadas de kabalistas del calibre de Rabí Yehuda Zev Leibowitz, de sagrada memoria, respecto a que la vida judía en Norteamérica podía llegar a correr el mismo trágico destino que otras tantas comunidades judías a lo largo de la historia, las amenazas nuevas que han surgido en Norteamérica merecen especial atención.  Por supuesto que nadie quiere escuchar que el mundo se está por venir abajo, pero nadie puede negar que todas estas llamadas de atención que estamos recibiendo se están volviendo cada vez más frecuentes y más fuertes.

Una de las amenazas nuevas es la de ISIS. Un tweet reciente y que fue muy publicitado dirigido a los “EEUU” mostraba una imagen de una mano sosteniendo la bandera de ISIS delante de la Casa Blanca con el siguiente mensaje macabro: “Estamos en su estado/Estamos en sus ciudades/Estamos en sus calles/En todas partes ustedes son nuestro blanco”.

Si bien podemos desechar esto como una amenaza sin contenido (de la misma en que se desecharon las amenazas de los Nazis en la década del ’20, cuando se los calificó de meros “matones de cervecería”), el Servicio Secreto parecería estar tomando esto muy en serio. La pregunta es: ¿Es posible que en poco tiempo los terroristas de ISIS se hagan camino a fuerza de asesinatos hasta llegar a un califato global en suelo nortemericano?

Uno de los funcionarios norteamericanos más entendidos del tema opina que sí y advierte que el ISIS es una “organización jihadista global y expansionista… hinchada de guerreros  y terroristas suicidas extranjeros” que con mucho gusto van a llevar todas sus atrocidades a los EEUU si allí es donde les indican que deben ir.

El ISIS se jacta de que decenas de jóvenes norteamericanos ya se unieron a sus filas de combate entre otros tantos provenientes de Inglaterra y demás países europeos. Muchos de estos jihadistas son personas muy inteligentes y muy educadas, como es el caso del verdugo británico que decapitó al periodista norteamericano James Foley.

Según el Daily Mail, el famoso periódico británico, “los guerreros de ISIS han hecho muestra de una intrepidez propia de una cultura que considera el martirio como una forma de éxito y percibe a Norteamérica como un enemigo casi tan terrible como Israel”.

Lo cual significa que es muy probable que uno de los blancos principales de “infieles” en Norteamérica sean los judíos.

Sin embargo, el ISIS no es la única amenaza terrorista que enfrentan hoy en día los norteamericanos, y en especial  los judíos norteamericanos.Una información infiltrada de fuentes oficiales revela que cientos de individuos provenientes de Pakistán, Yemen y Somalia fueron descubiertos este año introduciéndose ilegalmente en los EEUU.

Otro de los posibles peligros lo representa el temible pronóstico financiero de la economía estadounidense. Por supuesto, como ocurrió siempre en la historia, los judíos son los primeros a los que se les echa la culpa por los problemas económicos, y en especial cuando las masas desempleadas e irascibles ya de por sí son alarmantemente antisemitas.

Si bien el antisemitismo en Norteamérica aún no alcanzó los alarmantes niveles de antisemitismo que ya envuelven a Francia, Holanda, Bélgica, Alemania y Suecia, no parece que esté tan lejos. Y con la Guerra de Gaza como catalizador, la extrema izquierda, la extrema derecha  y los grupos islamistas de Norteamérica están derramando combustible a las llamaradas del odio a los judíos, a veces aunando fuerzas entre ellos (como se advierte en las protestas pro-Hamas en todos los EEUU).

No hace falta un profeta para ver que el exilio judío en Norteamérica y en especial en Europa está por culminar, y que la completa Redención del pueblo judío está acercándose a pasos agigantados.

Y no hace falta un profeta para ver que la reunión de los exiliados está sucediendo ahora mismo.

Todas las alertas rojas y las potenciales amenazas que estamos enfrentando son obvios mensajes para que aquellos de nosotros que todavía vivimos fuera de Israel hagamos teshuvá y que todo el pueblo judío haga aliá, o por lo menos empiece a anhelar retornar a la Tierra de Israel, que es la Tierra que Él nos dio.
 

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