Los que habitan en la mente

Si tu mamá solía ser sobreprotectora y tú sentías que ella trataba de controlarte la vida, es muy posible también que acabes sintiéndote controlado por los demás...

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Dr. Zev Ballen

Posteado en 17.03.21

Hay algo con lo que todos estamos familiarizados: cómo transferimos lo que sentimos por ciertas personas de nuestras vidas hacia otras personas.  Por ejemplo, a veces sentimos cosas muy fuertes con nuestras parejas que nos hacen acordar a cosas que sentimos en el pasado con nuestros padres. ¿Alguna vez sintieron esto y se preguntaron por qué sucede?

 

Esto se llama “transferencia”. Para ser más exactos, es la transferencia de actitudes y sentimientos muy significativos que tuvimos con nuestros padres hacia otras personas importantes en nuestras vidas. Por ejemplo, si tu mamá solía ser sobreprotectora y tú sentías que ella trataba de controlarte la vida, es muy posible también que acabes sintiéndote controlado por los demás. Pero, aquí viene lo bueno, es posible que sientas que te están controlando cuando en realidad no es así! Lo que ocurrió fue que esta persona está vivenciando a los demás como si fueran su mamá controladora.

 

Muchas veces este proceso es inconsciente, o sea, la persona no es consciente de que está transfiriendo su relación con su madre a su marido o a su jefe o a su mejor amiga. Si le dijéramos que eso es lo que está haciendo, te lo va a negar, pero en el fondo todos quieren saber la verdad. Su buena inclinación está programada para buscar la verdad y vivir dentro del dominio de la realidad y la verdad, y no en medio de alguna fantasía que la mala inclinación inventa para nosotros, según la cual nuestro mejor amigo o nuestra hija es en realidad la figura de tu madre controladora.

 

La transferencia siempre ocurre en cierto grado cuando nos conectamos con las demás personas. Lo que tenemos que plantearnos es si las emociones que están siendo transferidas son positivas o negativas. Debido a que las transferencias afectan tanto nuestra autoestima, las relaciones con los demás y la capacidad de mantener el funcionamiento, tenemos auto-conciencia para poder discernir entre las fantasías distorsionadas y ver lo que no estamos haciendo a nosotros mismos.

 

En términos espirituales, la transferencia es más que nada una interferencia con nuestra fe en Dios. Esto se debe a que es imposible relacionarnos con Dios “como si” Dios fuera una persona. Nuestra relación con Dios no puede estar basada en un modelo de relación humana que hayamos tenido. Es por eso que es tan importante  identificar a las personas que “habitan” en nuestra mente y ver cómo estamos proyectando esos recuerdos de esas relaciones humanas hacia Dios.

 

Tal como dije, existen dos clases básicas de transferencias que podemos distinguir. Una es básicamente positiva y la otra es básicamente negativa. También es posible que estén mezcladas. No hay límite para la variedad de formas en que las transferencias pueden tener lugar. Las transferencias positivas no parecerían dolernos pero en realidad sí nos duelen. Por ejemplo, cuando sobre-idealizamos o incluso idolatramos a ciertas personas, esperando que sean casi perfectas, y luego nos terminamos desilusionando cuando vemos que no son como esperábamos, que no son Dios y que jamás podremos encontrar un sustituto a nuestra conexión con Él.

 

La transferencia suele tener lugar entre marido y mujer. Es posible que alguno de los dos experimente al otro como a su madre o a su padre y no importa si la persona a la que están transfiriendo es hombre o mujer. Lo que importa son los sentimientos que uno tiene. Además no siempre uno se relaciona con su pareja como se relaciona con su madre. Es posible que algunas veces sea con la madre y otras veces sean con el padre o con un hermano mayor. Si creciste en una familia grande con abuelos en la casa entonces esas relaciones también pueden haber sido lo suficientemente fuertes como para ser transferidas más tarde en la vida.

 

Si las transferencias son distorsiones que interfieren en nuestras relaciones interpersonales y en nuestra relación con Dios, entonces ¿para qué Él las trae? Fíjense en esta misma columna la semana que viene para encontrar la respuesta a esta pregunta.

 

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1. christian

2/06/2017

equivocados…

sin palabras, ante lo que decis en un apagina sobre espiritualidad y guia del alma ante presencia del y que sera por siempre, como podeis confundir sentimientos maternales y paternales, en decir que un amigo actua como padre de su amigo, no veis que asi destrozais la amistad, diciendo que tu padre es tu amigo… (yo soy padre de mi hermano, y hijo del abuelo)

2. christian

2/06/2017

sin palabras, ante lo que decis en un apagina sobre espiritualidad y guia del alma ante presencia del y que sera por siempre, como podeis confundir sentimientos maternales y paternales, en decir que un amigo actua como padre de su amigo, no veis que asi destrozais la amistad, diciendo que tu padre es tu amigo… (yo soy padre de mi hermano, y hijo del abuelo)

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