Libertad

Therese Patricia Okoumou, la mujer que escaló hasta a los pies de la Estatua de la Libertad el pasado 4 de julio, en protesta por la política de tolerancia cero y la separación de niños de familias inmigrantes en la frontera estadounidense, fue detenida después de un enfrentamiento con la policía. Okoumou dijo que no bajaría hasta que "todos los niños fueran liberados".

La libertad es la capacidad del ser humano de obrar según su propia voluntad.  Sin embargo, esto no es tan simple como suena, ya que siempre uno está influenciado por algo más. Entonces entran en debate los límites de la libertad, con lo positivo o negativo que pudiera ser la voluntad de cada persona.

El sabio Shimon ben Pasi dijo> “El Korban ha Tamid (los dos sacrificios diarios del Beit ha Mikdash) es la mitzvá más importante que tenemos, un sacrificio muy especial” Aproximadamente unos 2000 años atrás, en la época del Segundo Templo, los romanos se disponían a destruir Jerusalém sitiándola. Durante tres años y medio intentaron derribar las murallas. E igual que ellos otras grandes naciones una y otra vez trataron sin éxito destruirlas.

Durante este tiempo la ciudad permaneció rodeada por el ejército romano, nadie podía entrar o salir; de pronto, los oficiales del ejército interrogaron a un hombre entrado en años indagando por qué no podían romper las murallas. El hombre, presionado por los guardias, les informó: “Los judíos tienen una protección especial, una poderosa promesa que hace que nadie pueda quebrar las murallas”.

¿Cuál es esta promesa tan especial? Los sacrificios diarios, un sacrificio que hacen dos veces por día y que se llama “Korban ha Tamid”; este es su poder y mientras ellos sigan haciéndolo, nadie podrán tumbar las murallas. Los judíos sacrifican dos ovejas: una en la mañana y otra en la tarde.

Los romanos perplejos no podían entender cómo los cohanim obtenían las ovejas.

Con un túnel secreto que conectaba el interior con el exterior del patio interno hasta una de las paredes, cada día ellos bajaban cierta cantidad de dinero y alguien les compraba las ovejas en el mercado afuera. Luego bajaban una canasta y subían las ovejas.

Los soldados romanos buscaron el túnel hasta hallarlo. El 17 de Tamuz, temprano a la mañana, como era costumbre, los sacerdotes bajaron el dinero en la canasta; al subirla, los romanos habían puesto cerdos en lugar de las ovejas. Cuando los cerdos pisaron las paredes de Jerusalém, comenzó la destrucción de las murallas e invadieron la ciudad. Desde ese momento se detuvo el sacrificio en el Templo.

La conexión del alma se alcanza tras un periodo largo de tiempo. Es decir, la perseverancia es el secreto del éxito. El sacrificio del korban era el secreto de nuestro éxito. Tamid significa “siempre, repetición constante”. Tenemos que repetir y hacer las cosas muchas veces, hasta que salgan bien. No se puede ser bueno en algo de la noche a la mañana, sino que hay que trabajar duro sin darse por vencido, tal como dicen los sabios: “La persona sabia es la que tiene experiencia”.

Hashem nos encomendó hacer el sacrificio del korban tamid como recordatorio y mitzvá y aunque Jerusalem estaba rodeada por el poderoso ejército romano, la nación judía era verdaderamente libre; porque podía hacer los sacrificios en el Beit Hamikdash. Hoy, al rezar Shajarit y Minja, relatamos el korban tamid a través del cual nos conectamos con ese momento del sacrificio.

Cuenta el Midrash que una reina en su lecho de muerte le pidió al rey su último deseo: que le prometiera que sus hijos serian hombres educados, libres y buenos. El rey le respondió: “¿Por qué me lo pides a mí?  Diles a tus hijos que ese es tu deseo y que se comporten como hombres de bien.

El respeto y tolerancia que debemos tenernos los unos a los otros nos lleva ha observar los valores al nivel más exquisito de la Tora. Permita el Creador que podamos ver la reconstrucción del Templo, la llegada de Mashiaj, muy pronto en nuestros días y que todos los sacrificios sean restituidos para siempre.

Amén!