Un Plan de Negocios Espiritual

Resulta que yo tenía dos listas de resoluciones preparadas para el Año Nuevo (Rosh Hashaná).

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Jennifer Woodward

Posteado en 06.10.24

Rosh Hashaná para Bnei Noaj: Resulta que yo tenía dos listas de resoluciones preparadas para el Año Nuevo (Rosh Hashaná). Una era sobre el crecimiento espiritual y del carácter, mientras que la otra era sobre el crecimiento en asuntos de dinero y de negocios. Ahora bien- ¿cuál es mi verdadero yo?

Recientemente asistí a una clase llamada “Creando tu Plan de Negocios Espiritual”. Tenía curiosidad por saber cómo hacer para tener un Plan de Negocios Espiritual.

Permítanme decirles – esta clase fue increíble y me fui con un objetivo principal para el año y luego los objetivos de apoyo en una amplia variedad de categorías. Ahora tengo una lista preciosa con viñetas y subcategorías alineadas.

Unos días más tarde, sin embargo, las cosas se pusieron interesantes cuando me topé con uno de mis planes anuales regulares… me refiero a esos planes que creas cuando te sientes súper motivado y alineas todos tus objetivos y pasos de acción a realizar para el próximo año…

El problema fue que cuando comparé las dos listas fue como si hubieran sido escritas por dos personas completamente diferentes. Una lista trataba sobre el crecimiento espiritual, la mejora del carácter, la conexión y el crecimiento personal. La otra lista tenía que ver con el dinero, el ascenso y el crecimiento empresarial.

La contradicción me hizo preguntarme. ¿Cuál de las dos soy yo? ¿Es una más yo que la otra? ¿Acaso están las dos listas en conflicto o pueden funcionar juntas?

La verdad es que no es la primera vez que me planteo este tipo de preguntas. Tal vez tú también las hayas experimentado: una actividad o un interés que te apasionaba pero que dejaste atrás porque no encajaba con la vida espiritual que estabas empezando a llevar. Es común- alejarnos de algo porque no encaja con el molde en el que estamos tratando de encajar. Pero, por mucho que trates de ignorarlo, esa actividad sigue ahí, en el fondo de tu mente, y a veces desearías poder seguir haciendo eso. Lo he experimentado en varios ámbitos -levantamiento de pesas, boxeo, viajes en solitario, música, literatura, cine- y ahora lo estaba viendo en la planificación de mi vida.

Como nos enseña la emuná, todo tiene una razón de ser. A menudo me doy cuenta de que cuanto menos trato de guardar mis intereses pasados en un armario porque no “encajan” con lo que soy hoy, más oportunidades me brinda Hashem de conectarme con otras personas basándome en esos mismos intereses. Conexiones que habrían sido difíciles de hacer si no tuviéramos ese punto de interés común.

Antes me apasionaban los negocios, crear empresas y maximizar los beneficios. Ahora me apasiona compartir la emuná, conectar y enseñar a la gente a ser noájida, acercarse a Hashem, hacer hitbodedut, la familia y el hogar. ¿Cuál es el punto en común, de intersección, que reconciliaría las dos listas de planificación?

Emuná. Esa es la respuesta.

Hashem me dio esos intereses comerciales por una razón. En lugar de ignorar esos intereses, ahora tengo la oportunidad de recuperar y elevar las chispas sagradas ocultas dentro de las oportunidades de hacer negocios.

Así que, en lugar de dos listas muy separadas y aparentemente conflictivas para el año, en realidad todos tenemos la oportunidad de crear una lista hermosamente combinada – donde los negocios, o cualquier otro interés que tengamos, se ven a través del lente de la emuná y la espiritualidad. Un verdadero plan de negocios espiritual.

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