La receta para renovarse

La teshuvá es la mayor expresión del amor de Hashem por nosotros. Él nos permite deshacer el daño que hemos causado al alma con las transgresiones. Cuando hacemos teshuvá por amor, porque no queremos entristecer o decepcionar a Aquel que hace tanta bondad con nosotros, Él quita las imperfecciones de nuestras almas y anula nuestras deudas espirituales.

El banquero más compasivo

¡Imagínate que un gerente de banco perdona una deuda de tres millones de dólares! El daño que le hacemos a nuestra alma es mucho más grave, pero, sin embargo, Hashem hace borrón y cuenta nueva. Hashem nos abre una nueva cuenta bancaria. En lugar de deberle 3 millones, ¡Él nos da un crédito de $ 3 millones! No solo nos perdona, sino que nos bendice.

A Hashem no Le importa tanto dónde estás ahora, ¡a Él Le importa dónde quieres estar! Incluso si has sufrido una caída pronunciada, siempre que tengas el deseo de mejorar y buscar a Hashem pase lo que pase, tienes todas las razones para cantar y bailar en Rosh Hashaná”.

En las leyes de teshuvá, el Rambam establece que cuando una persona peca y luego se arrepiente, Dios la ama aún más que antes del pecado. ¡Esto es algo increíble!

El Rebe de Lubavitch, al escribir acerca de la entrega de la Torá, dice que cuando recibimos las primeras Tablas de la Ley, Hashem las entregó en un estado de muy buena voluntad, porque el pueblo judío eran todos tzadikim. Cuando nos dio las segundas Tablas, las dio con más voluntad todavía, porque éramos todos baalei teshuvá (arrepentidos).

Este principio se refleja en las leyes de las propiedades físicas. Cuando una tubería de hierro se rompe y se suelda, es incluso más fuerte que antes de que se rompiera. Del mismo modo, cuando un alma se mancha y esa persona hace teshuvá, el alma se fortalece y se eleva a un estado más alto que antes del pecado.

No dejes que la inclinación al mal se salga con la suya

Uno de mis maestros me explicó que la Mala Inclinación difunde dos grandes mentiras. Primero, intenta convencernos de que no podemos arreglar nada. Que está todo perdido. Cuando eso no funciona, nos dice que tenemos que arreglar todo de una sola vez. Tenemos que decirle a la Mala Inclinación que se vaya de paseo. ¡No nos creemos todas estas falsedades!

Rabí Najman dice que no existe la desesperación. Si crees que algo se puede arruinar, cree también que se puede arreglar. El Rabino Shalom Arush escribe que “Hashem no espera que una persona sea un tzadik de la noche a la mañana; siempre que la persona tenga el deseo de hacer el bien, que se expresa en una larga plegaria, Él la guiará por el camino de la justicia y tendrá éxito”.

Al mismo tiempo, la Guemará enseña que si intentas apoderarte de demasiado, al final terminas sin nada. Es mejor centrar nuestros esfuerzos principales en un solo objeto cada vez. Necesitamos hacer teshuvá con amor, una cosa cada vez, un día cada vez, un paso cada vez.

Ingredientes esenciales

Para hacer teshuvá por amor, el requisito previo es la plegaria personal diaria. En cada sesión pedimos disculpas por nuestras transgresiones. Esta es simplemente “buenos modales”, es algo que haríamos por cualquier amigo al que hayamos herido o decepcionado. ¡Cuánto más deberíamos hacer esto por Hashem, después de todo lo que Él hace por nosotros!

Nuestra sesión de plegaria personal incluye una evaluación de todo lo que hemos dicho o hecho durante las 24 horas anteriores. Hablamos de esto con Hashem y Le pedimos perdón por las cosas malas que dijimos y las cosas malas que hicimos. Luego solicitamos Su ayuda para hacer realidad nuestras buenas intenciones y mejorar nuestra conducta personal en el futuro.

¿Qué puede ser un acto de amor más grande que un hijo o una hija que desean hablar con sus padres?

Si tu hijo te pide que vayan de paseo para charlar, porque te quiere contar cómo se siente y pedirte, consejo, si fueras el padre, ¿cómo te sentirías? ¿Y cómo crees que reaccionará Hashem cuando Le hables de esta manera?

Dios quiera que cada uno de nosotros logre hacer teshuvá por amor. Esto seguramente provocará grandes bendiciones y salvaciones de nuestro Padre y Rey en el próximo Año Nuevo. Amén.