El Feliz Excavador, #1

Había una vez un hombre pobre que vivía su vida simple y felizmente junto a su querida esposa. Solía ganarse el pan excavando y extrayendo arcilla…

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Rab Yonatán D. Galed

Posteado en 06.04.21

Basado en una historia de: Rabi Najman de Breslev

Ilustrado Por: Rebeca Shapiro
 
 
Había una vez un hombre pobre que vivía su vida simple y felizmente junto a su querida esposa.Solía ganarse el pan excavando y extrayendo arcilla
 
 
El Feliz Excavador, Primera Parte:
 
 
Había una vez un hombre pobre que vivía su vida simple y felizmente junto a su querida esposa.
 
Solía ganarse el pan excavando y extrayendo arcilla.
 
Luego la vendía en el mercado de las pulgas por muy poca paga.
 
 
Día tras día  cavaba y cavaba trabajando muy duro, pero siempre con una sonrisa, hasta que conseguía bastante arcilla ordenada en un pequeño montón.
 
Un día, durante su diario cavar en el barro, la pala se atrancó haciendo un fuerte ruido sordo…
 
¿Qué podrá ser esto?, nuestro amigo excavador quiso saber. Entonces, se arrodilló y – ¡sacó una pequeña piedra brillante!  
 
 
¿Qué es esto que brilla tanto? ¿Qué podrá ser?
 
Parece una especie de gema… ¿Tal vez un rubí?
 
 Inmediatamente corrió a valorar la gema por un experto.
 
 
¡Cuando vio el tasador la pequeña piedra, quedó completamente asombrado!
 
“¿¿Sabes lo que has encontrado??”, preguntó el tasador.
 
¡Es una gema rarísima! ¡Es el Diamante Rojo – el “Rubakalem”!
 
 
Nadie en esta ciudad puede permitirse pagar lo que vale…
 
En verdad, ¡No hay muchos que podrían permitírselo sobre la faz Tierra!
 
Deberías viajar a Londres a visitar a la reina – Ella seguro lo comprará.
 
 
Vamos a limpiarlo con minuciosidad, ¡y brillará como el sol!
 
En su corazón, el excavador sabía que es éste un regalo Divino…
 
 
 
“Él solía ganarse el pan por medio de la excavación de arcilla…”
 
Continuará…

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