Dando lo que Tienes

Criar es dar. Una persona sólo puede dar a otros algo que posee. Si no lo tienes tú, tampoco se lo puedes dar a tu hijo…

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 08.11.21

Criar es dar. Una persona sólo puede dar a otros algo que posee.  Si no lo tienes tú, tampoco se lo puedes dar a tu hijo

Dando lo que tienes

Hay un cierto concepto que quita cualquiera dificultad asociada con tener hijos y revoluciona los esfuerzos de los padres en criar a sus hijos.  ¿Cuál es esta idea extraordinaria? Criar a los hijos depende enteramente del auto-desarrollo de los padres mismos.
 
Con la ayuda de HaShem, vamos a desarrollar esta idea y demostrar por qué un padre con hijos difíciles no debe desesperarse. Cuando los padres ven la crianza de los hijos a través de los ojos de la Emuná, la pura y autentica fe en el Creador del Universo, ellos descubren que su hijo no sólo no es un problema, sino que es una fuente de maravillosas motivaciones para su propio crecimiento.
 
Criar es dar.  Cuando le enseñas a tu hijo un buen rasgo o idea, esencialmente le estás dándole algo. Una persona sólo puede dar a otros algo que posee.  Si no lo tienes tú, tampoco se lo puedes dar a tu hijo – aunque realmente quieras.
 
El campo físico funciona de la misma manera: No le puedes dar a alguien $1000.00 si no tienes el $1000.00.
 
Todo en la vida funciona de este mismo modo.  Sólo puedes hacer a otros felices si tú eres verdaderamente feliz.  Solamente puedes ayudar a otros a tener Emuná si tú mismo tienes verdadera fe.  Como padres, sólo les pueden enseñar a tus hijos a ser pacientes si ustedes verdaderamente son pacientes. Simplemente no se puede fingir.
 
Es vitalmente importante para que los padres recuerden que solamente les pueden enseñar a sus hijos algo que ellos están haciendo primero. Esto también se aplica a situaciones triviales y mundanas como cepillarse los dientes.  Si el padre no tiene buenos hábitos, es muy difícil que su hijo sea diferente.
 
En este momento debes estar diciéndote: “¡No es mi culpa que tengo todos estos malos hábitos o rasgos! Después de todo, los tengo porque mis propios padres no hicieron el mejor trabajo criándome. Entonces ¿por qué es mi culpa?”.
 
Esto puede ser cierto como puede no serlo.  Aun si es el caso, todavía puedes cambiar para ser mejor.  Sí, algunas cosas pueden haber estado mal en el pasado y sí, puede haber otros factores involucrados que no estaban en tus manos, pero ahora mismo nada de eso importa.  Lo que importa es que te han dado la oportunidad de arreglar lo malo y hacerte una mejor persona.
 
HaShem te está dando la oportunidad de pulir, mejorar, específicamente las áreas que necesitas trabajar por medio de tu querido hijo.  El primer paso para resolver exitosamente cualquier problema es primero reconocer y entender cuál es el problema realmente.  Si estás lidiando con situaciones difíciles que se presentan diariamente, debes entender que las deficiencias que notes en tus hijos son exactamente los rasgos de personalidad que debes trabajar en ti misma. 
 
Esta guía se aplica a todos.  Todos tenemos cosas en nuestra vida en las que debemos trabajar para mejorar.  Es aplicable, inclusive, si tuviste padres perfectos y fuiste una hija modelo.  Si surgen dificultades entre tú y tus hijos, debes enfrentar la situación con la percepción de que HaShem te está dando una oportunidad de crecer como persona. Cuando entiendas esto, todo el estrés y preocupación va a desaparecer y en su lugar sentirás alivio y hasta felicidad.