Espiritualidad Artificial – Shemini

En esta porción de la Torá leemos acerca de la muerte de Nadav y Avihu, los dos hijos mayores del Sumo Sacerdote…

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Rabino Abraham Twerksky

Posteado en 05.04.21

En esta porción de la Torá leemos acerca de la muerte de Nadav y Avihu, los dos hijos mayores del Sumo Sacerdote

Espiritualidad artificial
 
– "Y ellos trajeron un fuego extraño delante de Di-s" (Levítico 10:1).
 
En esta porción de la Torá leemos acerca de la muerte de Nadav y Avihu, los dos hijos mayores del Sumo Sacerdote, Aarón, la cual ocurrió cuando ellos introdujeron un fuego extraño sobre el Altar en el Santuario (10:1). Rashi comenta, "Su pecado fue que ellos entraron al Santuario después de haber bebido vino".
 
El comentario de Rashi es sorprendente, primariamente porque el texto realmente no necesita explicación. El texto declara muy claramente que la transgresión de Nadav y Avihu fue que ellos hicieron una modificación no permisible del servicio en el Santuario. ¿Por qué Rashi comenta en absoluto, y por qué da él una explicación contradiciendo la del texto?
 
Quizás algunas recientes tendencias puedan derramar luz en el comentario de Rashi. En las pasadas décadas, han habido aquellos que han abogado por el uso de varios químicos alteradores de la mente como "expansores de la mente". Ellos alegan que usando estos químicos se logra una percepción de la realidad que es "más real que la realidad". Conforme a ellos, la mente humana normal es restringida y no puede percibir correctamente. Esta lógica distorsionada resulta en la conclusión de que sólo después de que la función de las células del cerebro ha sido alterada por estos químicos uno puede percibir el mundo correctamente.
 
Cuán extraño que ellos no aboguen por químicos que alteren los sentidos de audición, tacto, visión, olor, y gusto, los cuales son el medio por el que nosotros percibimos el mundo en derredor nuestro. Ellos han seleccionado sólo pensamiento y sentimiento como si fueran, de algún modo, demasiado restringidos normalmente hasta ser "liberados" o "expandidos" por drogas.
 
Su argumento no es en absoluto nuevo. El primer pecado de la humanidad fue cuando la serpiente engañó al hombre haciéndole creer que comer del fruto prohibido expandiría su sabiduría. El hombre es muy vulnerable a la idea que él puede expandir su capacidad pensante por medio de sustancias.
 
Esta vulnerabilidad al engaño no ocurre sólo con simples. Nadav y Avihu eran hombres grandes, quizás más grandes aún que Moisés y Aarón, como el Talmud implica. No obstante ellos también cayeron presa de este engaño.
 
Pero Nadav y Avihu pueden haber creído que la experiencia espiritual de entrar ante la Divina presencia en el Santuario podía ser intensificada si ellos alteraban su estado mental, si se liberaban de usuales tensiones y presiones bebiendo vino. Su motivo parece haber sido sincero.
 
La Torá nos dice que una experiencia espiritual vía un estado alterado de mente es "un fuego extraño". Es un químico artificial que es extraño a la espiritualidad, y antes que realzar el alma, realmente la estrecha y destruye. Es de lo más significativo que el Talmud dice de Nadav y Avihu que sus cuerpos fueron inafectados por la llama que los mató, la cual penetró directamente a sus almas (Sanhedrín 52a).
 
Adám y Eva, Nadav y Avihu. Ambas parejas, equivocadamente, pensaron acercarse más a Di-s a través de medios artificiales. Ambos pagaron caro por su error. Parece que la única cosa que el hombre ha aprendido de la historia es que el hombre falla en aprender de la historia.

Rashi no está contradiciendo el texto en absoluto, sino meramente explicando cuál fue la exacta naturaleza de la "llama extraña".
 
Espiritualidad puede ser lograda a través de duro trabajo y dedicación, subyugando las inclinaciones naturales de uno en favor de la voluntad Divina. No hay método fácil o instantáneo.

– Extraído de Vivienda cada Día. Bnei Sholem
 
 (Gentileza de www.Torá.org.ar) 
 

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