¿Dónde está la justicia?

Recuerda esto: Dios es siempre misericordioso, pero el Tribunal Celestial juzga según la letra de la ley - y sin misericordia.

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 19.06.22

Hay un principio espiritual que siempre debemos tener presente y, cuando lo hagamos, podremos encarar la vida desde una perspectiva complemente diferente: la persona que no acepta con amor todo lo que le sucede en su vida, en efecto, declara que no le gusta la forma en que Hashem gobierna el mundo; en otras palabras, piensa que Hashem la trata injustamente.

La Corte Divina considera desfavorable tal actitud. En consecuencia, el tribunal celestial abre los expedientes de la persona descontenta, desesperada o triste y comprueba si hay verdad en su queja. ¿Quizás Hashem realmente se olvidó, Dios no lo quiera, de pagarle por algo? ¿Quizás, Dios no lo quiera, no lo juzgó con justicia? El mero hecho de sospechar que Hashem es injusto es un insulto y una herejía.

Recuerda esto: Dios es siempre misericordioso, pero el Tribunal Celestial juzga según la letra de la ley – y sin misericordia.

A continuación veremos lo que le sucede a la persona que se ha quejado. La Corte Celestial examina microscópicamente el expediente del quejoso. Después de mucho escrutinio, la verdad se hace evidente en la Corte Celestial:

No sólo las quejas de la persona contra Dios son infundadas, sino que es todo lo contrario. Esta persona tiene una pizarra sustancial de deudas espirituales pendientes resultantes de sus transgresiones, por las cuales aún no ha sido juzgada porque Hashem, en Su infinita misericordia, ha retrasado el juicio. Hashem le ha dado a esta persona múltiples oportunidades para rectificarse (cosa que la persona aún no ha hecho). Cuando el Tribunal Celestial descubre esto, juzga a la persona según la letra de la ley, exigiendo despiadadamente medidas punitivas por cada pequeña fechoría. Ahora comienzan realmente sus problemas.

Ese es el motivo por el cual las oraciones de una persona son ineficaces cuando llora y se queja. Todas sus peticiones, oraciones y súplicas vuelven con las manos vacías. Todas las puertas, puertas y ventanas celestiales se cierran ante él. Tal vez incluso se envíe a un ángel a revestir todas las paredes para asegurarse de que no haya la más mínima grieta por la que el quejoso pueda introducir una palabra. Todo está completamente sellado ante él. “Te gusta llorar”, le dice la Corte Celestial, “así que te daremos razones para seguir llorando” (el cielo no lo permita). “No te preocupes; tenemos todas las herramientas necesarias para ayudarte a llorar todo lo que quieras…”.

Pero cuando una persona vive su vida con gratitud, todas las puertas, portales y ventanas celestiales se abren ante ella. Tal vez incluso se envíe a un ángel a derribar los muros para que no haya ningún obstáculo que impida que su agradecimiento ascienda ante Dios. “¿Te gusta dar las gracias?”, le dice la Corte Celestial. “Te daremos mucho que agradecer. Nos aseguraremos de que no dejes de alabar a Dios y de dar gracias”.

Si te gustaría ver todo el bien y la bondad que Dios te otorga y llenar tu vida de agradecimiento, aquí tienes una sugerencia útil: empieza un cuaderno y anota todas las bondades y pequeños milagros que Hashem hace por ti. Luego, agradézcale por cada detalle que haya anotado. Quien haga esto se llenará automáticamente de alegría. Descubrirá que la vida está llena de la bondad del Creador y que su cuaderno no es lo suficientemente grande para registrar todo lo bueno que Dios le envía. Además, experimentará más y más milagros y maravillas en su vida.

Al tener un cuaderno de agradecimiento, una persona puede saborear el paraíso en este mundo. Hashem perdona todos los pecados de aquellas personas agradecidas que están contentas con su suerte y aceptan todo lo que les sucede con amor. Incluso perdona aquellos pecados que la Torá considera imperdonables. Eso no es todo: los pecados voluntarios de una persona se convierten en méritos porque su gratitud le lleva a la teshuva por amor.

El Tzadik “Netivot Olam” afirma que Hashem perdona los pecados de una persona que acepta todo lo que le sucede con felicidad y adoración – medida por medida. Es como si Di-s dijera: “Así como esta persona acepta la forma en que conduzco el mundo con amor, así acepto su comportamiento con amor”. ¿Acaso existe algo mejor?

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1. Anónimo.

2/21/2024

Gracias Rabino Justo y bueno. Leer todos sus escritos me llena de una emoción tan grande.He comprendido las grandezas de Nuestro Rey Celestial. Qué camino tan duro he vivido al conocer al Creador, pues vengo de la religión católica. Agradezco todo lo que el Amo del Universo ha querido que yo encuentre su Verdad. Me puso en mi camino las Personas que debía conocer para llegar a El. Gracias bondadoso Rabino, gracias por su grandeza, gracias por dar a conocer sus sabias enseñanzas. Cuánto me gustaría hablarle, conocerle y pedir su Santa bendición para mí y mi Familia. Gracias. Gracias

2. Leon cota

6/26/2022

Shalom querido equipo breslev y Toda raba , por mostrarnos la infinita misericordia e infinita bondad de Dios Hashem

3. Anónimo

6/25/2022

Yo cuando tengo que sufrir, me duele y me enojo, no soporto el sufrimiento, me revela, pero veo que me une a Hashem, me empuja hacia El, dependo de El ¿como saldre de esto? y me digo, pero que clase de locura es esto, ¿quien, que me creo yo para analizar y cuestionar lo que decide El creador del universo?, ahi empiezo a aceptar y a calmarme, pero me enojo feo, a veses muy feo.

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